CAPÍTULO 39: SUICIDIO

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~Uno mismo es culpable de sus desilusiones por crear expectativas tan altas con personas tan básicas~

Papa se suicido.

Las palabras de Klaus flotaban en mi mente dando vueltas.

Esto sí que no me lo esperaba. No le di importancia a la causa de la muerte de padre, ¿Por qué iba a importarme? Fue una persona horrible y pensé que en parte ese fue el principal motivo de su muerte, que el karma por fin le había devuelto todo lo que se merecía.

Si no considere en ningún momento que podrían haberlo asesinado aun menos que el mismo se hubiese suicidado. Pero por lo visto no solo era un idiota, sino que también un cobarde.

Al fin y al cabo, el suicidio es escoger la forma más sencilla de escapar de los problemas en vez de enfrentarse a ellos.

Mire a mi hermano buscando cualquier señal de que esta bromeando, que todo esto es una especie de broma macabra, pero la seriedad en sus ojos me puso los pelos de punta. No es una broma.

Agarro el café y le doy un trago sin saber que decir. ¿Qué se supone que se dice en una situación así?

-No tengo tiempo para bromitas- exclamo Luther molesto.

Obviamente él no se lo va a creer, tiene a nuestro padre en un pedestal y decir que se suicido es para él un insulto a su memoria. Aunque sea verdad.

Me da pena por el mismo, lo tiene en tan alta estima que se llevará un chasco cuando por fin abra los ojos y vea como era realmente. Por suerte para él no está vivo para darle la decepción en persona.

-Por favor, Luther. ¿No ves que lo dice en serio?-le pregunto girándome en mi silla para observarlo. Tengo que dejar la taza en la mesa para no tener el impulso de tirársela a la cabeza.-Se que no será fácil de asimilar que tu héroe era un cobarde, pero así es.

-¿Y por qué lo hizo?

-Dijo que era la única forma de hacernos volver a todos a casa

Solo alguien mentalmente desquiciado creería que la mejor manera de reunirnos seria el suicidio.

-Papa nunca se suicidaría

-Tú mismo lo dijiste- le debatió Cinco quien se removía inquieto en su silla atrayendo mi atención constantemente- Estaba deprimido, encerrado en su despacho y su habitación día y noche

Dudo que el término deprimido sea el más adecuado, yo habría elegido amargado.

-Eso también te lo podría haber dicho yo. Juraría que nunca lo vi fuera de esa habitación en 16 años.

-No había señales.-protesta Luther perdiendo la paciencia. Parece que en cualquier momento vaya a saltarle al cuello, y no de buena manera.-Los suicidas presentan ciertas tendencias, conductas extrañas

-Como mandar a alguien a la luna sin motivo-dijo Klaus y la mirada que le devolvió Luther como respuesta fue asesina como poco. Estoy segura de que de haber sido otra persona ya estaría tumbado en el suelo de un golpe.

Menuda manera de callarle la boca al grandullón. Klaus 1 Luther 0.

-Klaus te juro que si es mentira

-No miento-afirma Klaus levantando las manos en señal de paz ante la amenaza implícita en la voz de Luther.

-El maestro Klaus tiene razón. Muy a mi pesar ayude al maestro Hargreeves a materializar su plan, y Grace también. -la voz de Pogo se alzo entre nosotros reclamando nuestra atención dándole la razón a nuestro hermano.- Fue una decisión difícil para los dos, más difícil de lo que puedan imaginar. Antes de la muerte de su padre se reajusto la programación de Grace para que no pudiera facilitar primeros auxilios aquella fatídica noche.

¿Cómo de enfermo hay que estar para organizar tu propia muerte de tal manera?

-Cabrón retorcido-exclama Cinco tan sorprendido como el resto.

-Joder, ese viejo estaba loco.

-No hable así de él. - me reclamo Pogo.-Era su padre.

Solté una risa sarcástica, por muy odioso que fuese ese hombre Pogo siempre lo tuvo en alta estima, al igual que Luther. Ninguno pudo ver cómo era realmente.

El fuego de mi interior cobra vida dentro de mi piel, lo noto tratando de escapar por lo que apreté los puños reteniéndolo.

-Pues si no me lo hubieses dicho, no lo sabría. Jamás quiso tenerme delante más de 5 minutos.

-Usted no lo entiende, le destrozo la muerte de su madre, señorita Liliana.

La rabia se desbordo dentro de mí, note como se rompía y lo llenaba todo de odio y oscuridad. Todas las velas de la cocina se prendieron con una fuerte llama asustando a mi familia.

-Y por ello crecí huérfana. Me culpaba por ello a pesar de que no era más que un bebe.

Una mano rodeo mi puño por debajo de la mesa apretándolo suavemente. Al girar la cabeza veo a Cinco que me mira preocupado. Instintivamente aflojo el puño y él entrelaza sus dedos con los míos. Su tacto me relaja y las llamas se consumen como si nunca hubieran estado ahí salvo porque la temperatura en la cocina ha aumentado un par de grados. Lo miro a los ojos y es entonces cuando soy consciente de la situación, de lo que he estado a punto de hacer.

Podría haberlos matado, consumiéndolo todo a mí alrededor. Y eso jamás me lo habría perdonado.

Pensaba que lo tenía dominado, pero se ve que me equivoque. No puedo quedarme aquí, arriesgando las vidas de los que me importan.

Desvié mi mirada hacia Pogo, quien me miraba con el miedo grabado en sus facciones.

-Lo siento-exclame levantándome y soltando el agarre que tenia con Cinco. El hizo el amago de seguirme pero mirándolo negué levemente con la cabeza.

-¿A dónde vas?-me pregunto Luther interponiéndose en mi camino.

-No puedo estar aquí, no quiero haceros daño.

Eche a correr esquivando a mi hermano a pesar de los gritos pidiéndome que me detenga. Salí a la calle sin parar de correr por lo que la gente se quedaba mirándome al verme. Seguramente se pregunten de qué peligro huyo, sin saber que el peligro soy yo.

 Seguramente se pregunten de qué peligro huyo, sin saber que el peligro soy yo

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LA FUERZA DEL FUEGO ~ CINCO HARGREEVESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora