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"Let's stay together"

La vida de Rindou Haitani había dado un vuelco, al igual que su corazón

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La vida de Rindou Haitani había dado un vuelco, al igual que su corazón. La entrada de esa chica a su vida fue tan rápida y sorprendente que no sabía cómo reaccionar. La acción más sensata que pensó fue ir cada que podía a ese bar.

Un hábito repentino y un sentimiento latente; entrelazados y dependientes a causa de esa hermosa cantante.

Ya no eran sólo los viernes, ahora era cada tenía tiempo. Se deslindaba de todas sus responsabilidades. Se saltaba el almuerzo y en ese tiempo se ponía a hacer lo que tenía que hacer. Todo por pasar el resto del día en ese lugar. Hacía lo que estaba en sus manos para poder ir a escuchar el maravilloso canto emerger de los labios femeninos.

Había pasado casi un mes desde que la había conocido. No sabía nada de ella a excepción del que parecía ser su nombre.

"Lucie"

Todavía sentía intriga, no era suficiente información, para él, ¿de dónde carajos había llegado? ¿Por qué cada que la veía y escuchaba se sentía tan eufórico?

Quería saber más. Quería acercarse pero no sabía cómo hacerlo. No era propio de el de ojos violetas actuar así, pero como se había mencionado con anterioridad: no sabía absolutamente nada acerca del amor.

El 31 de octubre de 2018, Rindou Haitani llegó con mucha seguridad al bar. Era Halloween y el lugar estaba lleno de decoraciones acordes a la fecha. Llevaba su típico traje de un color acqua. Se había maquillado como un "zombie" si se podía llamar así claro. Se había delineado los ojos con un color negro, remarcó sus ojeras con sombra morada y se hizo algunas heridas falsas con lápiz rojo. Era algo simple que había sacado de una película vieja.

No sabía porque se había "disfrazado", pero estaba seguro de que ella lo haría también. En cada espectáculo que daba, la fémina lucía hermosos atuendos. Tenía altas expectativas acerca de cómo se vería ella en esa tarde. Aunque claro, esa mujer podía salir en pijama y él iba seguir pensando que era completamente preciosa.

Se sentó en la barra, el asiento más cercano al escenario. Escuchó como alguien se aclaraba la garganta y después vio como en el escenario se abría la cortina roja. De inmediato la pudo observar.

—Bueno... no hay mucha gente por aquí, así que este es mi ensayo para el show de la noche. —habló por el micrófono con una pequeña sonrisa.

Estaba usando un vestido blanco y largo con encaje. Varias flores del mismo color estaban incrustadas en su cabello suelto y con algunas ondulaciones naturales. Sus párpados y los alrededores tenían brillos dorados. Pero lo que más llamaba la atención eran unas alas hechas con un sinfín de plumas falsas y blancas.

Estaba hermosa.

Los ojos morados de Rindou se iluminaron, reflejando en ellos a la fémina, quién había comenzado a cantar acompañada de un ukelele. Era una canción que daba vibras de tranquilidad.

una última canción ♩ rindou haitaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora