Amor, obsesión, deseo (y todo lo demás, amore) [Vincenzo&Junwoo] {Traducción}

Intermedio: La Rivelazione.

Es gracioso pensar que la historia de portada falsa de Jang Hanseok lo presenta como un espíritu libre en Estados Unidos; uno que nunca asistió al funeral de su padre y es un estudiante de arte. ¿Realmente podría haber cambiado tanto? 

Sin embargo, el archivo es extrañamente fascinante. Vincenzo sabe dónde se ha desviado la información de la verdad, conoce las mentiras que pintan sobre el retrato del hombre que ama. Hay una sorprendente intensidad en la punzada en su corazón cuando el semestre que Hanseok tomó en Bocconi, donde se enamoraron, cambia con alguna escuela de arte en Francia. 

Mientras se sienta y comparte una comida con las familias de los afectados por Babel, se pregunta dónde está. No en el sentido físico, más bien en el existencial; Se sintió engañoso estar entre ellos, reír y sonreír cortésmente mientras creaba un plan alternativo en el que él sigue siendo el Consigliere de la familia Cassano, donde los toma por todo lo que tienen porque cabrearon a las personas equivocadas. No cree en la redención, cree en el devenir. 

Cometió un error el día que decidió traerles un cierre opaco y convertirlos en pirómanos. Técnicamente, incluso para sus propios estándares, ya no son los nobles inocentes, sino los corruptos y desesperados. En cualquier sentido, sería un juego justo que el jefe de Babel los matara. 

Mientras se para sobre una asustada Chayoung, todo lo que Vincenzo puede pensar es en lo desordenada que fue la ejecución. La calidad que uno no esperaría de Babel. Hay preocupación y preocupación, por supuesto, pero es la curiosidad profesional la que se ha apoderado de él. La curiosidad por lo que habría pasado si realmente estuviera herida, ¿habría renunciado al caso?

Vincenzo ni siquiera puede empezar a entender por qué ella parece tan interesada en quedarse en el basurero de un apartamento, como si fuera como cualquiera de sus otras propiedades. La delantera es una cualidad que está seguro de que muchos encontrarán atractiva, no es para él. 

Incluso si la ceremonia de su boda no fue católica, Vincenzo fue criado como un católico que se convertiría en un católico selectivo, disfrutando de la belleza y la oración y no tanto de su ignorancia sobre el matrimonio gay. Sin embargo, como católico, la idea del divorcio, de la infidelidad, es una herejía. Hanseok se llevó eso, o más bien, dejó esa parte de él a Hanseok; solo para desearlo a él. 

Y desear a su doppelganger, le recuerda astutamente su mente. 

Vincenzo duerme en el piso de su propio apartamento (su propio edificio también en cierto modo) porque los pájaros duermen en su habitación y una mujer no invitada duerme en su sofá. Se despierta del recuerdo con un sobresalto. Demasiada reflexión es mala para el alma, decía su padre; te mantendrá despierto, susurraría y aconsejaría. 

También es irónico, ya que nunca fue un hombre particularmente perseguido, no sintió tanto arrepentimiento o remordimiento como otros en su línea de trabajo. De alguna manera, en la mayoría de los casos, Hanseok es su fantasma. El pasado que añora, el futuro que mató. 

Le había mentido entre dientes a Chayoung sobre el asesinato, se pregunta si alguna vez lo aceptaría de verdad si supiera la verdad.

- ¿Los bancos Dongil y Taesan realizarán grandes inversiones en el Grupo Babel? - Chayoung lee en voz alta -. Tenías razón, señor Cassano. El mal se recupera rápidamente.

Porque el mal siempre tiene algo que quiere. En esencia, es el deseo la raíz del mal. El deseo de conocimiento, el deseo de más.

- Ese maldito RDU-90 terminará llegando a los mercados - dice Nam.

- Mi padre trabajó tan duro para detenerlo - les recuerda Chayoung, ligeramente conmovida, al ver que todo su arduo trabajo no da frutos. 

El Sr. Nam recibe una notificación en su teléfono, es de los inocentes convertidos en pirómanos. Una selfie de ellos frente a un automóvil listo para su viaje por carretera, todo sonrisas -
Supongo que las familias de las víctimas van a hacer ese viaje hoy -deciden contarles la noticia una vez que regresen, no sirve para destruir su felicidad.