Amor, obsesión, deseo (y todo lo demás, amore) [Vincenzo&Junwoo] {Traducción}

Acto 4: Compresione.

Es su primer aniversario, debería serlo. Hanseok se ha reportado enfermo a sus clases y ha decidido ir en coche en su lugar. Se sube al Rolls Royce Dawn que su padre le compró por su cumpleaños. Es un color dorado que solo considera pasajero. Conduce hacia el sur, hasta Big Sur. Consiguiéndose una habitación en el Post Ranch Inn.

Después del almuerzo, toma una siesta que le hace perder la noción del tiempo. Se despierta con las nubes sobre el acantilado, cubriendo el cielo de un gris lúgubre. Hanseok decide que es el momento perfecto para darse un chapuzón en la piscina infinita, ahora sin el peligro de quemarse bajo el sol de California.  

Por un momento considera la posibilidad de sumergirse en desnudos, pero lo piensa mejor ante el peligro de que algún idiota desconsiderado vuele un dron y lo grabe. Entra en la pequeña piscina de inmersión, con temperatura controlada para estar siempre a unos hermosos 26 ° C. Primero, sumerge toda la cabeza, antes de caminar en círculos disfrutando de la vista; la ilusión de que la piscina y el horizonte son un flujo continuo. 

Solía ​​hacer esto cuando era niño, flotar sobre su espalda mientras se sostenía del borde, mirando al cielo. Podría hacerlo durante horas. Lo hace durante horas.

Las nubes cambian, el cielo gana y pierde matices. Hanseok desearía poder volar, desearía que la tierra subiera y se lo tragara por completo. 

Los pájaros vuelan sobre él, provocando su falta de vuelo, su estancamiento. A veces se pone de pie en la piscina y mira hacia arriba para atrapar a una ballena abriéndose paso. Al acercarse a la piscina, comprueba la hora en su teléfono: 17:56, ha estado en la piscina durante 3 horas. Ve los mensajes de preocupación de sus amigos preguntando por su ausencia, los responderá más tarde.

Su mente está tan dolorosamente vacía, su corazón desbordado. Se fue, evidencia de que Hanseok no es amado. Sacude la cabeza, fue una relación corta, sin sentido en comparación con el futuro que lo esperaba. Y, sin embargo, nunca ha estado tan comprometido con sus sentimientos. 

- Deberías estar aquí - dice Hanseok en voz alta. A lo lejos, las olas chocan contra los acantilados de abajo -. Lo prometiste - puede sentir la lágrima que se escapa, sumerge la cabeza en el agua. Sale a la superficie en el lado del océano de la piscina, agarrándose al borde. 

Las palabras resuenan en su cabeza. "Lo siento, no habría funcionado"

Hanseok se ríe, su respiración es dificultosa -. Lo siento, no hubiera funcionado - repite en voz alta, tratando de darle a las palabras el peso de la realidad. 

Se mira las manos debajo del agua y susurra -. Ojalá me mataras - una lágrima cae y ondula en el agua quieta. Mira hacia arriba para ver una puesta de sol sangrienta, grita -. ¡Me escuchas, bastardo! ¡Deberías haberme matado! - algo en su propia mente se ríe de su rabia, dices eso como si él no lo hiciera. 

El océano absorbe sus gritos, sus compañeros huéspedes del hotel están demasiado lejos para escucharlos de todos modos. Reanuda su flotación, ahora mirando hacia un cielo oscuro. Hay tantas estrellas aquí. Respira hondo y exhala. Luego otro en el mismo patrón repetido. Finalmente, exhala y cierra los ojos, no vuelve a respirar. 

Su cuerpo comienza a hundirse, golpea el fondo de la piscina. Es tan silencioso en el agua que el motor de la piscina apenas se nota. Lógicamente, él sabe que ahogarse no es un camino indoloro, los pulmones se sentirán como si estuvieran ardiendo, dicen. Sus pulmones arden ahora, su cerebro le ruega que salga a la superficie.