Acto 5: Una Verità.

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Hanseok se mueve lentamente y luego se despierta en un solo momento. Su mano va al costado de su cama, está vacía, pero afortunadamente no está fría. Hay una corriente fría contra su piel que no debería estar allí. La puerta de su balcón está abierta, el aire invernal lo invita a entrar.

Coge un abrigo de invierno que se había tirado al azar hace unos días y se lo pone sobre la piel desnuda. Hanseok sale a su balcón para encontrar a Vincenzo en ropa interior y camisa de ayer. La camisa le queda demasiado grande, es de Hanseok. 

Continúa abriendo y cerrando un encendedor dorado. La baldosa está fría contra sus pies descalzos, al igual que la barandilla cuando se apoya en ella. Vincenzo ni siquiera le mira.

- No tengo buenos recuerdos de la última vez que me desperté solo después de pasar la noche contigo - afirma Hanseok simplemente.

El clic del mechero se detiene, una vez más parece que ha sorprendido a Vincenzo. Ahora le toca a él mirar hacia la ciudad al amanecer mientras Vincenzo se vuelve para mirarlo -. Me sorprende que me estés perdonando tan rápido.

- ¿Es esto el perdón? - de repente se está riendo -. Dios, a quién engaño, tal vez estoy cansado de perder el tiempo. No nos estamos volviendo más jóvenes, ¿sabes?

Hay un momento de silencio entre ellos, Hanseok comienza a preguntarse cómo fueron las cosas en los últimos 9 años -. ¿Estuviste con alguien estos últimos años? - ¿O todavía lo eran? La facilidad a la que aspiraba no se revela como le gustaría. 

- Unas cuantas aventuras de una noche, olvidables, pero tampoco tan agradables - responde Vincenzo -. Nada a largo plazo - Nada romantico. Hanseok asiente, complacido -. ¿Y tú?

- Tenía mejores cosas en las que concentrarme, nuestro tiempo juntos me dio un banco de azotes que podría durar toda la vida de todos modos - se sintió bien saber que Vincenzo nunca siguió adelante, que nunca amó a nadie más. Ni siquiera estaban divorciados. 

Vincenzo comienza a pensar de nuevo, Hanseok lo sabe porque el clic del encendedor comienza de nuevo -. No sabía que fumabas - trata de no dejar que el desdén en su voz se filtre, Vincenzo lo nota, por supuesto. 

- Ya no lo hago - responde. 

- Nunca fumabas cuando estábamos juntos - le recuerda Hanseok.

- Nunca lo necesité - suena vulnerable. 

- No me gustan los fumadores - señala Hanseok con voz indiferente. 

Finalmente, Vincenzo esboza una sonrisa -. Sé que no.

El sol sale durante una mañana de invierno en Seúl.  
















-

Están caminando por Parco Sempione, uno de los parques más cercanos a la universidad de Hanseok. Sus clases terminaron temprano hoy, tiene esta caminata por eso. En una elección espontánea, Vincenzo deja su coche en el aparcamiento de la universidad. Terminaron caminando durante casi una hora. Hanseok odiaba caminar antes de venir a Milán, pero tal vez siempre fue un problema de la empresa.

Vincenzo está hablando de un cliente tonto al que acaba de entretener mientras trabaja, se ríe. Hanseok cree que es hermoso. 

- ¡Y este anciano, realmente pensó que podía demandar! Dios, tardó en comprender que me costaba más no reírme que explicar, honestamente - se ríe de nuevo, las mejillas de Hanseok duelen.

- No todo el mundo es un abogado genio como tú - responde, con un tono burlón. ¿Pero es realmente una burla si realmente es amoroso?

- Ah, siempre uno para los cumplidos, ¿no es así?

Amor, obsesión, deseo (y todo lo demás, amore) [Vincenzo&Junwoo] {Traducción}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora