Ámame (Eren x lectora)

La Boda

~~~~Probando otro estilo de narración~~~~

Hoy es el día.

Son las seis de la mañana, quisieras dormir más, pero la boda es en cuatro horas.

— Mocosa, ¿estás despierta? —preguntó tu hermano tocando la puerta.

— Buenos días, Levi —saludaste bostezando

—Tu amiga ya está aquí, entrará con la cámara.

Te paraste de un salto y fuiste al baño a lavarte la cara, después te volviste a meter dentro de tu cama. Todo natural.

—Lista —anunciaste.

Se abrió la puerta y viste a tu mejor amiga, entrando con la cámara sobre su hombro.

— Hoy es el día amigos, son las seis y algo de la mañana y aquí vemos a la novia en pijama —dijo Sasha, era la encargada de grabar todo, con comentarios incluidos— buenos días querida ________, ¿cómo te sie... woah te ves muy cansada.

— Algo, ayer estaba tan nerviosa que no podía dormir —contestaste rascando tu cabeza.

—Bueno, ya no puedes dormir, tienes que bañarte y cambiarte para ir al salón de belleza. Será una mañana larga, así que, debes tomar un buen desayuno, hablando de eso, iré a comer...digo grabar la comida.

Sasha salió de tu cuarto y se dirigió a la cocina. 

Frotaste tus ojos y fuiste a bañarte, preguntándote cómo estará Eren.

Si supieras que sigue durmiendo.

Luego de bañarte y ponerte ropa cómoda, bajaste a desayunar. El olor a tostadas quemadas te indicó que Levi había cocinado. Te sentaste junto a Sasha, quien había pausado la grabación para comer. Tu hermano trajo la jarra de jugo y empezaron a desayunar.

—________, ¿cómo es posible que tu hermano queme las tostadas? —preguntó Sasha en voz baja.

Levi chasqueó la lengua.

—Digo, está delicioso —aclaró tu mejor amiga.

Soltaste una pequeña risa y metiste la tostada con aguacate a tu boca. Sentiste el sabor de la tostada ligeramente quemada, ese sabor tan familiar que te recordó todos tus desayunos, y empezaste a llorar.

—__________, ¿qué ocurre? —preguntó Levi con una cara de preocupación inmensa— ¿tan quemada está la tostada?

Sasha te ofreció de inmediato un vaso de jugo.

—Extrañaré tus tostadas, Levi —dijiste limpiando tus lágrimas con la servilleta

—Tsk, puedo seguir haciéndote tostadas, mocosa —respondió con tono indiferente, pero en el fondo también se sentía algo emotivo.

— Yo estaría feliz de no comer más sus tostadas —susurró Sasha
.
.
.

Pasaron el desayuno platicando hasta que ya era hora para ir al salón. Te lavaste los dientes y subiste al asiento trasero del auto, Levi conducía y Sasha grababa todo desde el asiento de copiloto.

— Ahora vamos de camino al salón de belleza —iba narrando la castaña— esperamos llegar a las siete, mientras tanto, por favor dinos _______, ¿cómo te sientes?

— Siendo sincera... no lo sé exactamente, es una mezcla de felicidad, nervios, melancolía, y más nervios.

— Tranquila mocosa, si quieres compro calmantes