Capítulo dedicado a herikapuentes ♥
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—Yo digo que deberías desflorarlo.
Detengo la taza de té a un centímetro de mi boca y miro a Mica. Está despatarrada en su sofá, con un recipiente de palomitas en el vientre. Mira una película, chismea conmigo y revisa sus redes sociales a la vez, como la reina de las multitareas que siempre ha sido.
¿Cómo lo hace? No tengo ni idea. Yo apenas puedo caminar, respirar y hablar al mismo tiempo.
Tiene el cabello crespo atado en un moño y las gafas le cuelgan de la punta de la nariz. Lleva cero maquillaje y aun así se las arregla para verse perfecta de una manera despreocupada.
Micaela Dubois, mejor conocida como Mica o Mick, es una buena amiga. Mi mejor amiga, o mejor dicho... mi única amiga verdadera. Es una persona increíble, auténtica y muy talentosa. Sabe guardar secretos y es una buena oyente. Podemos pasar meses sin vernos, pero cuando lo hacemos es como si nada hubiera cambiado entre nosotras. Da unos consejos de mierda, sí, pero la intención es la que cuenta al fin y al cabo, ¿no?
Aunque este consejo en particular... no me desagrada del todo.
Suspiro y hago una mueca antes de dar un sorbo al té.
—No sé. ¿Qué tal si se está reservando para el matrimonio o algo así?
—¿Es religioso? —pregunta.
—Bueno... no me lo parecía, pero es posible.
—O tal vez no ha salido del closet.
Se mete un puñado de palomitas a la boca al tiempo que niego con la cabeza.
—No creo. Mira demasiado mis pechos, ¿sabes?
Deja escapar un resoplido burlón.
—¿Y? Yo también te miro y soy 97% heterosexual. Apreciar unas buenas tetas no significa nada. Y tú, amiga mía, tienes un buen par.
Sonrío antes de torcer los labios y volver a suspirar.
Han pasado dos días desde aquel tenso momento. Bennet se fue sin emitir palabra alguna tras aquella confesión. O, mejor dicho, ante mi pregunta indiscreta. Y durante todo este tiempo, el infeliz me ha estado evitando. El primer día le creí cuando me dijo que había surgido un imprevisto y que no podía reunirse conmigo en la biblioteca. Pero el segundo día, cuando giré en el pasillo, lo vi esconderse para evitar encontrarse conmigo.
Dos veces.
Y en ambas fingí no mirarlo. Le dejé evitarme porque me sentía algo culpable de haberle hecho huir, sin embargo... ya no se va a escapar, no señor. Lo acorralaré y hablaremos. Le haré temblar. A pesar de lo que mi amiga pueda decir, estoy segura de la orientación sexual de Ben. Esa tensión que siento no puede venir solo de mi parte. Tengo un sexto sentido para estas cosas y estoy decidida a tentarlo tanto que no pueda resistirse a mis encantos. Voy a hacer que se arrodille ante mí.
Sonrío conforme con el rumbo de mis pensamientos y empiezo a trazar un plan en mi mente.
—Tienes esa mirada de guarra que me asusta —dice Mick.
La miro con diversión.
—¿Desde cuándo tienes Disney+? —cambio de tema.
Ella cae redondita.
—Desde que Adam y yo follamos. —Se encoge de hombros—. Es increíble lo que un hombre puede hacer o decir solo para tenerte feliz y poder estar dentro de ti. Aunque no me quejo. Tengo todos los beneficios: mis series favoritas y orgasmos. Muchos orgasmos.
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Cherry bomb
RomanceBennet ha estado enamorado de Harper durante muchos años, pero no es hasta que llevan una materia juntos en la universidad, que ella lo nota por primera vez. Y cuando ella descubre que él es menos experimentado de lo que piensa, se ofrece a ayudarlo...