LA PEOR BRUJA

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Nota: este one shot se ubica antes de la llegada de Julie a Cakle como profesora de artes.

Narra Pippa

La gotas de lluvia golpeaban constantemente mi ventana, hoy la tormenta era fuerte por lo que suspendí todas las actividades al intemperie en Pentangle y permití a mis alumnos terminar la jornada escolar de hoy más temprano. Pero la jornada de los profesores sería mucho más larga hoy y los siguientes dias debido a que se aproximaban las evaluaciones de fin de año.

Así que ahí, estaba yo, con una gran caja de donas frente a mi y una pila de papeleo que veía interminable. Pero a pesar de todo el trabajo que se supone debía hacer, tan solo me quedaba encantada por la tormenta.

Quizás para algunos las tormentas sean un miedo o una molestia pero para mi son como un recordatorio de mi bella adolescencia junto Hécate. Junto a ella pasaba las fuertes tormentas mirando frente a la ventana mientras bebiamos chocolate y comíamos donas, aunque a ella le parecieran extremadamente dulces, aveces las comía. Ella decía que eran como yo.

Sin pensarlo me había sumido en un viaje de recuerdos nostálgicos y tan solo empecé a preguntarme cómo estaba ella, quien alguna vez fue mi mejor amiga.

Siempre me pregunté porque de un día a otro Hécate simplemente había decidido alejarme de su vida como si yo fuese un peso muerto, y por un tiempo la desprecié por eso, porque no podía entender sus razones. Principalmente porque nunca me dio una convincente, un día simplemente dijo que ya no quería verme nunca más y que ser amigas era una pérdida de tiempo.

Sentí tanta curiosidad que sin pensarlo mucho tomé la escoba y la chaqueta impermeable junto a la puerta, y me encaminé a Cakle.

A penas salir de la Academia de forma sigilosa, el viento azotó mi cabello y las gotas de lluvia golpeaban fuertemente mi abrigo.

Me subí a la escoba y sin importar el viento o la azotadora tormenta me dirigí a Cakle. Luego de al menos 30 minutos de viaje, mi abrigo estaba empapado y casi choco con Cakle debido a al fuerte neblina. Aunque a pesar de todo eso llegué al viejo edificio de la Academia, toqué un par de veces la puerta principal y luego de unos minutos me abrió una mujer de casi tercera edad.

Sin siquiera dirigirme palabra me dejó entrar y me hizo un gesto con el brazo para que le siguiese. Pasé por un par de pasillos e intenté hablarle pero ella parecía ignorarme. Finalmente se detuvo frente a una puerta de madera oscura y tocó un para de veces, unos segundos después apareció Hécate frente al umbral de la puerta con el ceño fruncido el cual fruncio aún más al verme. Quizás no debí venir si ella iba a reaccionar de esa forma tan fría.

La anciana mujer se alejó sin mediar palabra ni permitirme agradecerle. A pesar de todo Hécate lucia levemente sorprendida y finalmente me saludó - ¿Qué haces aquí Pippa? - habló con cierta consternación.

Me dolió levemente su forma de hablarme la cual me hizo querer dar la media vuelta e irme, pero ya estaba aquí y no podia retroceder - ¿Asi es como saludas ahora hipo?. Creo que el poder se te sube a la cabeza - hice un esfuerzo por sonar convincente y no decepcionada por su actitud, también aproveché para acercarme levemente a ella.

Hécate tan solo entre cerró los ojos sin mucha emoción como si supiera que iba a hacer ese chiste estúpido,
- vamos, entra, estas empapada y mojaras el pasillo - dicho esto se hizo a un lado para permitirme pasar.

Por primera vez pude ver los aposentos de Hécate, se trataba de una habitación muy ordenada con un par de libreros a los costados, una chimenea al centro con un par de sillones alrededor, un escritorio cerca de uno de los estantes, una puerta que probablemente dirigía a un baño propio del cuarto y finalmente una cama al fondo del la habitación. Ordenada pero cálida al mismo tiempo.