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Días después...

El agua de la lluvia en las calles ya se había secado, y Ryūnosuke estaba de vuelta en la calle, frente al edificio de la Agencia de Detectives Armados.

Kunikida encontró un plato para perros y vertió leche en él. Sus intenciones eran llevársela a Ryū, como si de un perrito se tratara.

— Kunikida-kun, ¿vas a llevarle eso a Ryū?

Preguntó Dazai, siguiéndolo. Atsushi se percató de ello y también los seguía, pero con un nuevo biberón con leche fresca y especial para bebés.

— Ryūnosuke es la mascota de la Agencia, Dazai. Tenemos que alimentarlo.

Respondió el rubio, llegando al lugar y dejando el plato sobre el suelo. Ryū se quedaba serio mirando el plato, sin saber cómo beber esa leche, pero aún así, se acercó.

— No creo que sea bueno tratar a un bebé humano como una mascota, Kunikida-kun. Eso es muy... Inhumano de tu parte...

Comentó Dazai. Levantó al azabache en brazos, y sintió la suciedad de su pañal, cosa de todos los días. Rápidamente lo bajó al suelo.

— El pañal de Ryū está sucio, otra vez. Atsushi-kun, ¿Podrías cambiárselo?

— ¿Eh? ¿Y-Yo? J-Jamás cambié un pañal...

— Todos en la Agencia y la Port Mafia nos hemos hecho cargo del mocoso que padres irresponsables dejaron aquí como basura de río, incluso su apellido seguramente también significa Basura de Río (Akutagawa), así que, debes aprender a cambiar pañales también, y de paso, dale un baño, mocoso.

Opinó el rubio, levantando de nuevo a Ryū y entregándolo a los brazos de Atsushi, quien lo sostuvo nervioso.

El bebé azabache sólo sonreía.


En este fic no hay cosas horribles que pueden hacer llorar, pero yo con imaginar al bebé Ryū del wan solito en la calle, ya me da mucho sentimiento.

DÉJAME VIVIR [AKUTAGAWA RYŪNOSUKE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora