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En un tierno y agradable momento, Chūya entró a casa de Atsushi hasta su habitación, encontrándose con que tenía a Ryūnosuke.

— Atsushi, ¿Por qué te trajiste a Ryū? Podrías levantar sospechas.

Intentaba tomar a Ryū de los brazos de Atsushi pero sólo consiguió despertarlo. Atsushi se negaba a entregárselo.

— Kunikida-san y Dazai-san me pidieron cuidarlo... Por favor... No me lo quites...

Suplicaba entre lágrimas, pero eso a Chūya no le interesaba. Al tener Atsushi a Ryū con él y revelar la verdad, seguro se sabría que él era el padre y eso era lo que no quería.

— ¡Dámelo, Atsushi! Ryūnosuke es de la calle. Somos extraños para él. No somos nada suyo. ¿Lo entiendes? La Port Mafia y la Agencia de Detectives lo cuidan. Ryū es como un animalito de la calle que debe permanecer ahí.

Al tener sus brazos ocupados, Atsushi no pudo evitar usar las piernas para dar una patada a Chūya que fue esquivada con rapidez.

— A mí no vas a lastimarme, Atsushi. Yo jamás te he lastimado.

— ¡Me lastimas! ¡Me obligas a dejar a Ryū en la calle y eso me duele mucho, Chūya-san! ¿Por qué no dejas que me haga cargo de él, yo solo?

Lloraba. Ryū se aferraba a Atsushi con sus manitas apuñadas, sujetando su camiseta.

— No puedes, eres un niño. Estaría en problemas si hay una prueba de ADN de Ryū al sospechar que fuiste violado, ¡Soy un ser creado, Atsushi, y eso lo sabrían con Ryūnosuke! ¡Deja de hacer esto más difícil!

Sin más, le arrebató a Ryūnosuke y lo llevó de vuelta a la calle, pero esta vez, más lejos.

— ¡¡RYŪ!! ¡¡IRÉ POR TÍ, LO PROMETO...!!

Cayó de rodillas al suelo, llorando y lamentándose.

DÉJAME VIVIR [AKUTAGAWA RYŪNOSUKE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora