Los ocho (#1)

CAPÍTULO 19

     Capítulo 19         Vuelta a clases parte 1 

Me desperté en el hospital.-Hola Oli- Liam me acarició mi mejilla lentamente - ¿Cómo te sientes?- preguntó mirándome preocupado.

-Très bien- pronuncié perfectamente en francés.

-De un á dix, quoi?- me preguntó con su gran francés.

-Neuf- respondí de vuelta en francés. Sabía perfectamente lo que había pasado iba tan fumada que perdí el equilibrio y me golpee la cabeza quedando inconsciente.

 

Cuatro días después.

Mi madre estaba rebuscando por todas partes de mi cuarto para encontrar droga. No iba encontrar nada, no es porque la hubiese escondido bien sino que no hay.- Mujer que luego me va a tocar a mí recogerlo- me quejé al ver como las cosas caían al suelo.

-Ya, para Olivia- mí madre se quejó de mí. Mi madre se fue enfadada por no haber encontrado nada. Liam y yo empezamos a ordenar mi cuarto. Cuando terminamos alguien tocó el timbre, Ben.

-Serás... Te he estado llamando y no contestas cuando me entero por terceros que te han hecho un lavado de estómago- Ben se tiró encima de mí haciéndome cosquillas.

-No he prendido el móvil- murmuré entre risas. Mire a Davis pidiendo ayuda, pero él negó y me miró con una reluciente sonrisa.

Ben estuvó una hora convenciéndonos a Liam y a mí para hacernos un tatuaje.

En el camino a hacernos el tatuaje, paramos en un bar. Ben se tomó unas copas.- ¿Olivia quieres?- me ofreció una cerveza yo negué. Estaba falsificando la firma de mi madre para el tatuaje. Si yo tenía permiso, Liam también, Ben era un caso aparte.

Nos tatuamos una calavera con huesos en el tobillo izquierdo, no era muy grande.

-Ponte el puto zapato- me queje. Liam no quería ponerse el maldito zapato, estaba caminando por la calle sin un zapato y sin un calcetín.

-Como digas- murmuró Liam molesto poniéndose su calcetín y su zapato.

-Acompañarme a casa que si no me atropellan y me muero- se quejó Ben, estaba borracho muy borracho.

Cuando nos libramos de Ben, Liam y yo fuimos hacia mi casa. Mi madre me llamó- Mi amor Liam se quedara en casa a dormir- hice un puchero.

-Eso ya lo había decidido yo- y colgué.

-Deberías dejar de comportarte como una inmadura caprichosa- me dijo mis verdades.

-Es algo que no puedo evitar- murmuré.

-Si quisieses, podrías cambiar.

-Eres un odioso- me estaba empezando a irritar.

-No lo soy- me replicó.

-Si lo eres- dije sacando la lengua y empecé a correr.

-Gilipollas- me gritó corriendo detrás de mí.

-Aléjate- grité corriendo más rápido. 

-No- me gritó de vuelta. Me alcanzó y me abrazó por detrás.- Mavi eres muy bipolar- le pegué una colleja.

-Cállate- respondí enfadada.

-Vale, vale- respondió caminando aun abrazándome.- Se un oso amoroso- dijo dándome besos en la nuca.

-Lo intentaré- murmuré sonriendo. Dejamos de abrazarnos y me puse a su lado, abrazando uno de sus brazos apoyando mi cabeza en su hombro.-Te quiero Mihi sideris-  murmuré sonrojándome.