Llegamos a la casa, se veía bastante grande y moderna. Estaba al lado de un lago también grande y a su alrededor había mucha vegetación aunque igual en malas condiciones.
Salimos del coche, Damian no esperó yendo el primero hacia la puerta.
Mientras esperábamos a que abrieran, 2 lobos llegaron desde la derecha y se quedaron observándonos. Uno de ellos que era marrón me miraba amenazante, la verdad daba miedo enseñando los dientes. El otro se veía más calmado, de un color blanco precioso.
— Los hermanos Lockwood.— no me había dado cuenta pero ya habían abierto la puerta. Una chica de edad adulta nos recibió con una amable sonrisa.
— Amanda, cuanto tiempo.— siguió hablando Damian mientras se daban un abrazo.
— Pasar, mi marido no nos acompañará, está fuera.— nos dejó paso quedándose detrás para cerrar la puerta.
Todos pasamos dentro de la casa. El interior era muy espacioso y con grandes ventanales, a través de ellos se veía un porche que llevaba directamente el lago que dije antes, cubría gran parte del terreno.
— ¿No me vais a presentar a vuestra amiga?— dijo volviendo a sonreír aunque esta vez mirándome a mi.
— Me llamo Amelia.— la devolví la sonrisa.
— Encanta, soy Amanda.— me extendió la mano y hicimos un apretón de manos formal.
— ¿Cómo va todo? Esta todo muy callado.— preguntó Dilan mientras tomaba asiento.
— Si... Todo va bien lo único que todos están muy preocupados por la perdida de la piedra de la tierra, tienen miedo.
— ¿Cómo perdida? ¿Ya se ha apagado... O algo?— mi tono alarmado hizo que todos me mirasen.
— No, aún no pero pronto lo hará.— se apoyó en una de las ventanas viendo el exterior— Supongo que el Invierno llegará antes de lo que esperamos.
Me acerqué a Damian quien estaba de brazos cruzados algo alejado de los demás.
— Tengo que ir a Wingston.— lo dije susurrando aunque como está todo tan silencioso se me podría escuchar igual.
— No podemos ir allí, es muy peligroso ahora mismo.
— ¿Qué es tan peligroso? La tierra se muere y yo puedo evitarlo.— llamamos la atención de los demás con nuestros cuchicheos.
— Ven, no hablemos aquí.— me agarró del brazo llevando a un pasillo donde había más habitaciones a los lados.
— ¿Por qué no puedo decir quién soy? Podría mejorar todo.
— O podríamos perderte también. — quito la mirada un instante para volver a mirarme después.— mira, Azrael tiene un plan, él es humano ¿No? Y puede tocar cualquier gema. Si alguna se apaga y no hay herederos de la familia líder que crees que haría la gente.
— Pedirle ayuda a él.— empezaba a enter.
— Si tú sales a la luz, iría a por ti y no se qué podría hacerte con tal de tener poder.
— ¿Por qué eres así?— le miraba a sus ojos azules mientras estos no apartaban la vista de los mios.
—¿Así como?
— No importa.— me aparte de él dejando espacio.
— Iremos lo más rápido que podamos ¿De acuerdo?— le miré sin decir nada más y salí de allí volviendo con los demás.
ESTÁS LEYENDO
Salvaje - Bilogía «Indómito» {#1}✔️
Fantasía5 chicos, hermanos, endemoniadamente apuestos y buscan secretaria. Suena tentador ¿verdad? ¿Podrías quedarte solo con uno? Obviamente no. Cuando Amelia se ve en la desesperación de encontrar trabajo no desaprovecha la oferta de ser secretaria de cin...