CAPITULO 8: JONATHAN

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"Amigos no os preocupéis por mí,

Entre la desesperación a lo profundo de los árboles fui, y por ayuda y guía a ellas acudí.

No cometáis el mismo error que cometí, porque en la noche los sonidos se tornan irreales y engañados saldréis de allí."

Jonathan, quien tras pasar un momento vergonzoso en la cafetería, el intento de suicidio de una figura amada del pueblo, y la nueva elocuencia de las voces no podía creer lo que había escuchado en las noticias, ¿Qué diablos significaba todo esto? . - Pensó para sí mismo mientras apagaba la televisión y el microondas alertaba que el strogonoff estaba listo.

Aun con las palabras del pastor en su cabeza, Jon fue a la cocina para finalmente almorzar, pero tenía una sensación extraña en el estómago, odiaría desperdiciar su casi perfecto salteado de verduras.

Suspirando y pensando mientras perdía la mirada en el techo creyó que lo mejor sería simplemente preparar un té, tal vez de menta, para relajarlo.

Jonathan siempre había sido un chico relajado, simplemente eran las voces quienes lo alteraban, aquellos tediosos murmullos lo ponían de malas, y a quien no. Todo había empezado tras un incidente en el pueblo, casi parecido a lo del pastor, pero en este caso se trataba de un neurocirujano, William Chesterfield y este hombre había logrado su cometido. 

Eduardo y Julia los padres de Jonathan decidieron que lo mejor sería alejarse un tiempo de la ciudad. Pues su padre un cirujano general quien el día de aquel verano se encontraba en una cirugía con el mismísimo William Chesterfield había visto el hecho y de igual manera Jonathan cuando era pequeño, entonces iniciaron las investigaciones, interrogaciones y preguntas. Tal vez su padre escondía algo y decidió no estar muy cerca de la policía. No con el asesinato obviamente, sino lavado de dinero, un poco aquí y un poco allá. Tenían una vida acomodada, varias propiedades tanto dentro y fuera del País, Jon tenía sus sospechas. Habían pensado ir hacia Europa, pero el día en el que irían Jonathan tuvo un percance "siempre causando problemas" escucho decir a su papá mientras el solo sentía como se desvanecía en el auto, acabó en el hospital y al despertar se sorprendió cuando el doctor comento que Jonathan había tenido un infarto.

Los recuerdos venían a su mente mientras el té de menta hacia efecto, el inicio de todo, aquel verano dónde fue con su madre al hospital, tenía solo 9 años, pero presentaba síntomas de varicela y su madre sabía que había una epidemia en la ciudad, sin pensarlo 2 veces lo llevó con ella. Era un día bastante caluroso, para haber contraído semejante enfermedad no se sentía particularmente mal. 

Lo habían medicado y dicho que mejoraría pronto, que no se preocupe. Fue una buena noticia y Jon como un niño solo quería levantarse lo más antes posible de la cama, así que lo hizo cuando la enfermera a cargo había ido a atender a otros pacientes, él sabía que su padre se encontraba trabajando en el hospital, y mejor aún, con un gran neurocirujano, el famoso William Chesterfield, así que cuando tuvo la oportunidad fue sigilosamente, en varias ocasiones casi fue atrapado, pero supo zafarse. 

Intentaba leer los letreros y señales, llegó por fin al área de cirugía cuando no podía creer lo que sus ojos estaban viendo, era William, justo frente a él. Pero Jon pudo percibir que algo no se encontraba bien, lo saludó energéticamente con la voz tierna de un niño, pero el Dr. Tenía la mirada pérdida, caminó ignorando al niño y se dirigió hacia el balcón de la sala de espera, claramente nadie sospechaba nada, pero al momento en el que William coloco sus manos por el balcón, salió una enfermera tras él y quitándose el tapabocas preguntó si se encontraba todo bien. A lo cual el doctor solo respondió: 

EN BUSCA DE LAS VOCESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora