Motherland fort Salem One shots

Un corazón humano debajo de ese odioso ser.

-Ella te ama, esa parte es real.

Anacostia parecía sincera con lo que decía. Pero  aún no podía entender. Scylla solo se había acercado a ella por una misión y toda la relación era una estrategia para atraerle.

"Te elegí a ti"

¿Que podía obtener con eso? Quizá pensaba que Raelle la rescataria, pero eso era imposible en una instalación militar. Y mucho más siendo ambas brujas. En cualquier lugar que estuvieran las encontrarían. Y era un grave delito no servir.

Scylla sería enviada a la muerte.

Y pensar en eso rompía su corazón

-¿Que debería hacer ahora?

Anacostia miro a su cadete más necio sintiéndose frágil. Jamás creyó que Scylla en verdad tuviera sentimientos por Raelle hasta ese momento. Verla gritando desgarradoramente tras su partida de la celda había sido difícil de ver. Incluso incomodo si tomaba en cuenta que ella fue quien convenció a Raelle de que Scylla la había manipulado.

Pensó en ese tiempo, cuando Scylla le dijo que no se alejaría de Raelle porque tenía "profundos sentimientos" por ella. En aquel entonces, antes de recibir la noticia de Tally de que la pelinegra era parte de la ola, seguía sin creerlo. Creía que Raelle estaba siendo usada por Scylla de alguna forma.

Porque Ramshorn era de esa forma.

Scylla Ramshorn era una cadete talentosa. Especializada en Necro, parte de una unidad medianamente decente y que siempre tenía esa actitud digna frente a todos. Ella siempre sabía que decir, jamás le había ganado alguien una discusión y se mostraba superior por esa inteligencia y audacia.

Se había topado con esa chica durante algunos entrenamientos cuando aún estaba en entrenamiento básico. Y su primera impresión de ella, fue que era una mujer falsa. Con un rostro falso y una sonrisa falsa. Cómo un depredador que se viste de oveja. Veía el desprecio en sus ojos hacia la milicia, hacia Alder y hacia todo lo que la distinguía como cadete. Incluso podría decir que la chica le causaba malestar, como si estuviera a punto de asesinar a alguien. Le dio una razón cuando descubrió que los militares mataron a su familia, como un viejo rencor que no se iría.

Eso no impedía que Anacostia encontrará sospechosa a esa mujer.
Porque nada bueno salía de alguien que siempre sabía que decir. De alguien que no tenía una fuerte convicción con servir y parecía más interesada en traicionar. Raelle era rebelde, era alguien preparada para morir. Pero no era como Scylla. Raelle tenía esa valentía que la empujaba a ayudar a otros.

Scylla por su parte, estaba más del lado que dejaría morir a cualquiera, incluso si fuera su propia unidad. Ni siquiera sus compañeras la conocían del todo. Era como si tuviera un muro a su alrededor. El tipo de persona que al morir nadie diría gran cosa sobre ella.

Pero la morena lo vio. Esa parte humana que jamás creyó que Ramshorn tuviera. La vio mirar a Raelle con interés desde el primer momento. Y por su desconfianza le advirtió que se alejara de ella.

Pero la estuvo vigilando. Cuando iba a escondidas al árbol más frondoso del lugar y veía a Raelle. Cómo si su máscara se estuviera agrietando. Una sonrisa aparecía cada vez que la miraba y sus ojos parecían siempre seguir a la rubia.

No hubo más que negar cuando llevo a Raelle ante Scylla cuando la rubia la  creía muerta. Tenía la misión de obtener la ubicación de la ola. Y solo así podría matar dos pájaros de un solo tiro.

Espero tras la puerta. Escucho todo como si fuera parte del concreto que las rodeaba a ambas. La escucho usar una voz suave para despertarla y llamarla impaciente. La escucho suplicar porque no creyera lo que decían de ella. Cómo si temiera perder esa conexión con Raelle.

-Todo lo que tienes que saber, es que te amo.

Ni siquiera sus palabras de fidelidad a la ola sonaban tan sinceras como aquellas.

Miro a sus guardias esperando la orden y supo que no podía alargarlo más. Porque Raelle debía hacerse a la idea de que Scylla estaba muerta y todo eso era un sueño. Scylla debía pagar por lo que hizo. Y Anacostia debía de conseguir la información para Alder.

Separarla de Raelle se sintió cruel. Aún cuando era una terrorista. Verla llorando y suplicando que no se la llevarán era una imagen totalmente nueva. Una que Anacostia no estaba segura de querer ver.

Porque hasta ese momento se había negado a creer que Scylla tuviera algo humano dentro de ella.

Obtuvo la información que Alder le pedía. Pero también la información de que el corazón de Scylla Ramshorn existía.

Así que cuando Scylla le pidió ver a Raelle, ella en verdad lo encontró hilarante y sorpresivo.

Más sorpresivo aún encontró caminar hacia la rubia y transmitir el último deseo de la traidora.

"Te elegí a ti"

La sargento estaba parada de nuevo en la puerta cuando escucho la confesión de Scylla hacia Raelle.

Era una total locura haber ayudado a que se encontrarán. Y un gran riesgo. Pero estaba segura de que lo que hacía humana a Scylla era la chica a la que suplicaba ver.

"Te elegí a ti, en vez de a ellos. Te elegí a ti"

Algo no concordaba en la declaración de Tally. El ataque de la ola había sido unos cinco o diez minutos después de las seis en punto. Y Scylla tenía órdenes de llevar a Raelle en otra dirección.

Pero ambas estaban ahí. En la boda, bailando como si Ramshorn no tuviera que entregar a la médico a sus jefes. Cómo si nunca estuviera planeando entregarla.

Cómo si estuviera dispuesta a recibir cualquier castigo en vez de cumplir su misión.

De haber sido totalmente fiel a la ola, durante el ataque; Scylla y Raelle habrian estado en un lugar totalmente diferente y Scylla jamás habría sido capturada.

Escucho toda la pelea. Las suplicas de Scylla por qué Raelle le creyera. No eran súplicas para salvarse.  Le importaba una mierda ser llevada a la muerte horas después. Ella quería que Raelle le creyera que de verdad estaba enamorada de ella. Recibir una especie de perdón y verla una última vez.

Descubrir un corazón debajo de todo ese horrendo ser era algo impactante. Ver toda esa fachada fuerte y que siempre tenía las palabras indicadas cayéndose frente a alguien roto.

Como una personalidad totalmente nueva surgiendo. Entre lágrimas y palabras ansiosas por ser perdonada.

Nuevamente, la sargento fue en contra de su propia instrucción. Tomando entre sus manos un mechero que sería visto como prueba de la traición. Quizá Alder estaba en lo correcto cuando dijo que era débil ante los huérfanos.

Pero se negaba a abandonar a la parte humana que había visto en la chica más joven.

Me gusta más como suena la ola en inglés jaja, suena muy raro un movimiento terrorista que se llame "la ola" pero pues también siento medio raro ponerlo en inglés cuando escribo en español so...