Motherland fort Salem One shots

Marca de bruja.

Algo característico de las brujas, es su marca familiar. Una marca de nacimiento que es similar a un lunar con forma extraña. Aparece en distintas partes del cuerpo. Puede estar en tu brazo, pierna o incluso en tu espalda donde tú misma no puedas verla. Pero está ahí.

Si tú familia se mezcla con civiles, esta marca comienza a hacerse menos visible en sus hijos. Incluso puede que apenas y se llegue a distinguir.

Es como una marca distintiva. La familia Bellweather tenía una marca similar a una línea curveada mientras que los Craven poseían una amorfa mancha.

Y esas eran las dos marcas de mi unidad.

-¿Brilla?

Tally me miraba emocionada. Su marca había comenzado a ser brillante ahora que su virginidad se había ido y no paraba de hablar de ello. Desde el Beltane se la había pasado recogiendo su cabello para hacer notorio lo brillante de su cuello.

-Ya te lo dije, está a unos centímetros de mi vagina y no voy a enseñartela.

-¿Debería preguntarle a Scylla?

Mi cara de inmediato debió mostrar mi vergüenza porque mi compañera chillo emocionada.

-¡Cómo no lo pensé antes!

-¡No! Tally, en serio.

La verdad era un tema incomodo. Si era virgen o no era un tema que solo debería importarme a mi. Ni siquiera a mis parejas. La virginidad para las brujas no era algo a guardar. Y si mi pareja viera importante que debía guardarme entonces la mandaría a volar.

-Vamos, solo quiero saber si brilla.

-¿Hablan de estrellas fugaces?

Esa voz era inconfundible y Tally aumento de longitud su sonrisa si es que era posible. Estaba totalmente feliz de que Scylla llegará en el momento preciso.

-¿Y bien?

-Oh... No, no, no es nada.

Mi novia me miró con aquellos ojos que buscaban la verdad. Mirando con frecuencia a Tally y a mí esperando. A diferencia de con Abigail, Tally parecía querer llevarse bien con Scylla.

-La verdad yo si tengo una pregunta.

Dijo rápidamente mi amiga.

Y sentí que necesitaba que la tierra me tragase.

-Bueno, creo que mientras no sea sobre cuando mataré a alguien, podré contestar.

Su atrevimiento siempre estaba presente. Si Abigail estuviera aquí se pondría a hablar de lo mal que está burlarse de la muerte. O diría cosas como "Más te vale estar hablando del enemigo".

-¿La marca de Raelle brilla?

El rostro de Scylla se quedó impresionado. Jamás la había visto tan divertida con una pregunta y rápidamente adivine que estaba recordando exactamente dónde estaba la marca. Cómo si pudiera verla y eso me causo aún más vergüenza.

-Vaya, directo al punto. ¿No querían invitarme un café primero?

La mire nerviosa, la perfecta cadete Ramshorn que siempre tenía algo que decir, se había quedado en sus pensamientos.

-Bueno... La verdad es que no me he fijado de dónde tiene su marca.

Mintió descaradamente. Cómo si ambas fuésemos puritanas. Pero debió creer que Tally al ser muy pura no lo sabría.

Tally de inmediato protesto con un rostro de no creerse nada.

-Pero está a unos centímetros de su vagina.

Y ese fue el punto en donde vi a Scylla mirarme con vergüenza y sin acabar de creerse que yo revelará algo así.

-Bueno, si brilla, Tally.- Admití rápidamente.- Diosa, que insistente.

Mi amiga volvió a chillar como si estuvieramos compartiendo el chisme del momento. Pero toda mi atención estaba en mi novia que parecía haber superado el aprieto para mostrar su sonrisa de superioridad. Adoraba verme en problemas. O avergonzada que es casi lo mismo.

-¡No puede ser! ¿Cuando cambio?

Inesperadamente, mi novia no se fue. De hecho, tomo asiento junto a Tally como si hubiese formado parte de la conversación desde siempre.

-Si, Raelle, dinos cuando y como cambio.- Añadió descaradamente sin dejar de mirarme.

-Vamos, ambas son imposibles.

Afortunadamente Anacostia llamo a Tally para que la ayudara a recoger un par de cosas de la sala de entrenamiento. Era como un castigo por llegar tarde al despedirse de Gerit.

Y la calma volvió al ser solo las dos.

-¿Asi que la confianza llega al punto de mostrarse sus marcas? Esa hermandad está floreciendo.

-Oh, basta de eso. Fue una broma que dije cuando las conocí. Tally ni siquiera sabía que cambiaban después del sexo.

Pero ella no paro de mirarme como si estuviera ganando algo.

-Si, bueno, creo recordar que a mí también me la mostraste apenas conocerme.- Y la verdad es que era cierto, teníamos un par de días de conocernos y estábamos flirteado la una con la otra como si no supiera nos que pasaba.- Así que podía ser una posibilidad.

-¿Debería enseñársela?

Y su rostro divertido cambio a uno más serio.

-¿Así quieres jugar, Collar?

Scylla casi nunca perdía esa actitud confiada que tenía. Cómo su encantó personal de "Todo está por debajo de mi". Pero en esos casos, podía ver su esencia más vulnerable en pequeñas acciones. Cómo mirarme fijamente intentando retarme a decir que si. O la forma en que se asegura de que nadie más comparta esa proximidad conmigo.

Pero volvió de nuevo esa actitud arrogante.

-¿Sabes también qué recuerdo?

Me acerco a ella para susurrar cerca de mi oído. Pero ya sabía que era otra de sus jugadas al ver su rostro. Uno casi adelantándose a los hechos, lleno de diversión y malicia mezclada con toda la atención que siempre me mostraba.

-El momento en que comenzó a brillar.

Y ese era su super poder. El poder de sacarme las ideas y palabras mientras su sonrisa se ensanchaba.