No se suponía que debías besarla.

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El globo apareció aquella mañana mientras se vestía. Sintió aquello como un alivio muy grande.

Nadie le dijo cuál era su misión. Le ordenaron entrar a Fort Salem y seguir el entrenamiento como cualquier cadete. No le dijeron donde especializarse o a quien acercarse.

Así que todo hasta ese momento fue vivir como una más. Nadie sabía gran cosa sobre ella. Solo que su nombre era Scylla Ramshorn y que estaba en el grupo Necro.

Era todo.

Nada sobre sus motivaciones o planes del futuro. Sobre su familia o linaje. Apenas y hablaba con su propia unidad.

No era un lastre, pero tampoco un gran apoyo.

Y el globo por fin apareció. En su espejo mientras se cambiaba el uniforme.

-¿Ya estás lista para tu misión?

Una sensación de alivio lleno su cuerpo. Sería muy malo que la hubiesen enviado ahí y no haber cumplido las espectativas de sus jefes. Ser abandonada.

-Estoy lista.

"Raelle Collar"

Vio el nombre en su espejo. No era alguien famosa como las chicas del clan Bellweather. O del linaje Swythe.

-Haz que comparta las ideas del grupo. Atraela a nosotros.

-Entendido.

Pero dando una respuesta afirmativa, no veía mucho sentido en concentrarse en una simple chica.

Tendrá algún poder especial. Pensó para sus adentros. No le dieron siquiera la información necesaria. Ella misma se hizo de esa información. Tomando el rostro de sus superiores. Encontrando su expediente.

Era una chica normal. No era de un clan sobresaliente. No tenía antecedentes destacados. Solo una chica del entrenamiento básico que apenas y sabía que hacer con su vida.

Y la miro a lo lejos cuando ingreso a Fort Salem. Todo el tiempo mantenía sus ojos fijos hacia adelante. Pero no parecía concentrada en lo que había. Parecía más... Cómo si estuviera muerta de alguna forma. Cómo si buscará un motivo para vivir.

-Ya he mantenido contacto con el objetivo.

Reporto la primera semana cuando vio al globo aparecer en su espejo.

"Perfecto, convencerla de unirse a nosotros."

-De acuerdo.

Así que, el plan era ser una especie de amiga para ella. Hablarle un poco sobre la guerra. Sobre como los civiles hacían a las brujas pelear sus batallas. Sobre esa clase de esclavitud a la que estaban tan acostumbradas.

Pero la beso.

No se suponía que debía besarla.

Fue como desechar un poco el plan inicial.

Ni siquiera sabía por qué. Su misión era convencerla de que la ola tenía sus razones. Esperar hasta que tuviera que llevársela a la organización.

La beso después de que está se atreviera a meterse en una pelea a golpes con la hija de las Bellweather. Ni siquiera sabía si a Raelle le interesaban las mujeres. O si a ella misma le atraían.

Solo sabía que Raelle la miraba. La miraba en todos los lugares que estaba. Incluso cuando sus planes eran estar a su alrededor para acercarse a ella. Estaba segura de que Raelle la encontraría como en esos libros de puzzles de los civiles de "encuentra a Waldo".

Y la beso creyendo que no sabría cómo reaccionar. Pero la ola de esos sentimientos extraños de atracción se dispararon. Sintió a Raelle empujarla contra la pared y besarla. Poseerla. Hacer su cuerpo suyo como si estuviera planeado. Si sus jefes pudieran verla a través del espejo cómo cuando daban sus órdenes, estarían decepcionados.

Motherland fort Salem One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora