Capítulo XIV
Días maravillosos
Otro día más en el puerto de Veracruz.
Don Juliano no entiende por qué siempre le desagradó la idea de pasar alguna temporada en dicha ciudad. Qué ambiente tan agradable se percibe en estas fechas. Casi mediados de diciembre. A la distancia, concluye que esa idea se formó por el rencor que le guardaba a su hijo Jaime al no acceder éste a sus deseos de quedarse a vivir en la Ciudad de México para atender sus negocios.
Tal como lo pronosticó su nieto el día anterior, había entrado un fuerte norte. Se escuchaba el silbido y golpeteo del formidable viento que chocaba contra árboles y ventanas. No fue necesario encender el aire acondicionado. La sensación térmica rondaba los veinte grados centígrados. El clima era agradable, pero no propicio para salir a caminar como había planeado hacerlo a diario.
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Marite en el país de las mafias
General FictionA Marite le falta poco para cumplir dieciséis años. Aunque sabe que no es muy bonita, sí confía en su gran personalidad, y se ha fijado como objetivo perder la virginidad con José Emilio, el chico más guapo y simpático del salón de clases. En abiert...