Capítulo XXI
Hombres que aman a los traseros bonitos
Mi mamá andaba de un humor de los mil demonios. Causa: no pudo dormir bien la noche anterior. Pero nosotros qué culpa tenemos, le dijimos. Así que yo no quise acompañarlos al centro de Veracruz a realizar las compras y le cedí el lugar a mi papá para que aprovechara y consiguiera algunos accesorios para su computadora, supliéndolo para abrir la clínica veterinaria. Como faltaba una hora para que partieran al centro, Noelia me acompañó para estar conmigo un rato. Yo estaba emocionada porque, aunque José Emilio no me había asegurado nada, cabía la posibilidad de que se presentara a laborar un rato.
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Marite en el país de las mafias
General FictionA Marite le falta poco para cumplir dieciséis años. Aunque sabe que no es muy bonita, sí confía en su gran personalidad, y se ha fijado como objetivo perder la virginidad con José Emilio, el chico más guapo y simpático del salón de clases. En abiert...