INVIERNO✔️/PRIMAVERA

Capitulo 1

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SOLEM DAGGAR.

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7 años después...

—Si quieres mantener el trabajo, debes tener en cuenta dos sencillas reglas: la primera; no seas insolente con los clientes. La segunda; haz tu trabajo —dice el gerente del restaurante con firmeza—. Oh y no molestes a los demás músicos porque detestan explicarlo todo, así que te recomiendo aprender las partituras y evitar cometer errores.

—Entendido  —respondo. 

El gerente se detiene frente a mí y suspira.

—Bien, entonces ve con el grupo y empieza a prepararte para la presentación. El restaurante abrirá en diez minutos.

Le sonrío antes de que me dé la espalda y regrese a sus actividades. A pesar de lo mucho que deseaba que me dieran este trabajo, no me siento muy convencida de que aquí pueda desarrollar mis habilidades con el violín, pero no puedo darme el lujo de abandonar si algo no me gusta, pues desde que terminé mis estudios en la academia de música hace tres años, las cosas han sido bastante complicadas en cuestión laboral. Por lo tanto, debo cuidar bien mi nuevo empleo, porque es realmente difícil que te contraten como músico.

Después de ponerme el insípido uniforme gris, me dirijo al pequeño y elegante escenario en donde los demás músicos ya están preparando sus instrumentos. Hay hermosas luces con forma de flores alrededor y el fondo es un atardecer que parece demasiado pacífico.

—Hola, mi nombre es Solem y soy…

—¿Puedes dejar de perder el tiempo y prepararte? —responde el pianista con desdén—. Eres nueva. Lo sabemos. Ahora ponte a trabajar.

Los otros dos hombres me miran con desagrado y lo que parecía ser mi primer “gran” día de trabajo después de haber estado desempleada por varios meses, se fue a la mierda por culpa de su actitud. Respiro hondo y saco mi violín.

Para ser sincera, nunca pensé que terminaría tocando música clásica en restaurantes. Siempre soñé con estar en una gran orquesta o impartir clases en las mejores universidades de música, pero el mundo real no es como te lo pintan en la universidad y las cosas se complican cuando te das cuenta que la vida adulta es demasiado complicada. 

Después de asignarme un lugar al fondo del escenario donde nadie puediera verme, me dieron las partituras que tuve que analizar con rapidez para poder ir a su ritmo. De pronto, la intensidad de la luz blanca cambió a una cálida cuando empezamos a tocar una pieza clásica del lago de los cisnes. Todos los comensales continuaban con su conversación y ninguno parecía darse cuenta de nuestra presencia, así que gracias a eso, fue fácil adaptarme a mi nuevo grupo.

Los nervios ya no son un gran problema para mi, pues ahora sabía cómo manejar mi ansiedad social, ya que en estos sietes años tuve que continuar en terapia hasta que aprendiera a coexistir con algo que me afectaba hasta los huesos. Por suerte logré recuperarme un poco y todo ese miedo comenzó a disminuir. 

Aunque no solo fue la terapia, sino también la música, lo que me hizo recuperarme poco a poco. El hecho de tocar frente a muchas personas sin que entre en pánico es gracias a la catarsis que me provoca el violín y todos los problemas que desaparecen cada vez que me sumerjo entre las notas musicales.  Los pensamientos negativos son incapaces de penetrar la barrera de acero cuando las melodías me inundan por completo. 

Y, justo como ahora, vuelvo a sumergirme en mi catarsis con tanta pasión que todo lo que hay a mi alrededor desaparece. 

Solo somos mi violín y yo….