09 || Quiero Que Seas Feliz

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Es realmente extraño como la atmósfera de un lugar puede cambiar tanto de un momento para otro.
Que una confesión, pudiera cambiar tanto la actitud del rubio de la trenza. Ya que no era nada normal que ante tal situación se crearán dos sentimientos tan diferentes.

Mientras que manjiro quería matar a draken.

Draken no paraba de reírse.

Una cosa era clara, a draken no le importo en lo más mínimo que a manjiro le gustara el azabache. Aunque lo allá tomado por sorpresa. Pero sin importar que, él apoyaría a su amigo. Eso no le quita al hecho de que, el rubio de su mejor amigo hiciera tal alboroto solo por sentirse de esa forma. O tal vez solo quería venganza, por todas las veces que manjiro se rio de lo que él sentía por Emma.

-deja de reírte kenchin-habló el rubio con el ceño fruncido. Estaba muy molesto de que su mejor amigo no lo tomará en serio. Él estaba pasando por un momento difícil.

Aunque tal vez, solo exageraba. Era lo que sentía. Así que era imposible para el cambiar lo que sentía, ante una situación que jamás había experimentado.

'' siempre hay una primera vez para todo

Esto lo sabía draken. Pero no le quitaba la oportunidad de reírse. Así que después de un buen rato, donde logró sacar de quicio al rubio, decidieron hablar sobre el tema. Estudiarlo. Pará así encontrar una solución que se adapte al enamorado. La cual no era una tarea muy sencilla. Por la obvia razón que manjiro era persona ambigua. No sabía a qué lado se inclinaba su balanza.

Si a confesar su amor, hacía la persona que tanto amaba.

O simplemente, guardarse esos sentimientos en lo más profundo de su corazón.

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.

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La tarde rápidamente llegó a su fin.

Draken al ver que ya estaba oscuro, decidió irse. No sin antes decirle al rubio que se tranquilizara, para que no cometiera ninguna estupidez. Resolverían este problema con calma. Cabeza fría. O al menos eso planeaba draken. Porque si la decisión, estuviera a cargo de manjiro. Todo sería un caos, y uno grande.

La noche inició al poco tiempo. Pero había algo que causó preocupación en manjiro. En vez de tratarse de algo relacionado con el de ojos azules. Al que tanto amaba. La involucrada era la menor de su familia. Esto empezó, cuando la rubia regresó a casa. Había algo mal que él logró notar. Ella no actuaba como de costumbre. Y esa rara actitud aumentaba cuando estaba cerca del rubio. Actuaba de forma nerviosa. Siempre evitando ver a manjiro a los ojos. Además de que a veces tenía arranques de ira. Aunque no muy fuertes. Era tan simple de escribir como que le andaba duro a las cosas que tenía en sus manos, además caminar de forma acelerada, provocando que se chocará con varias cosas. Pará luego quejarse del dolor.

Aunque el rubio no se atrevió a hablar con ella, para evitar una discusión que no lo beneficiaria en nada. Solo tal vez terminaría con varios moretones o chichones en su cabeza. Como había ocurrido anteriormente. Así que solo se acostó en su cama. Con nada de ganas de dormir. Pero intentando conciliar ese tan añorado sueño. Que jamás llegó a él.

En cambio escucho múltiples golpes y quejidos, que seguramente provenían del cuarto de Emma. Que al pasar de las horas se detuvieron.

¿Hasta?. . . Que escucho tres golpes en su puerta. Al principio decidió ignorarlo. Pero al poco tiempo volvió a suceder. Así que decidió abrir la puerta para ver de quien se trataba. Rezando para que no fuera algún espanto. Haciendo de las suyas a altas horas de la noche. Pero, al abrir esta noto que lo que había en su puerta no era una bruja, fantasma o demonio. Era una persona, una de carne y hueso-¿qué pasa Emma?. No puedes dormir-al terminar con su afirmación, está asintió. Aunque no respondió nada. Él se movió a un lado para dejar que ella entrara. A lo cual emma camino hasta sentarse en un sillón que había en la habitación.

GAME OVER - || mikey X TakemichiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora