heart;; Lee Suho

1.

Aquella chica pelinegra que estaba totalmente dormida perdida en su hermoso sueño, fue interrumpida debido a su alarma, ella se levanto con una gran pereza, y comenzó su rutina.

Tras haber reprobado el examen de admisión para su preparatoria en Tp [Tu país] y que el negocio de su padre no fuera tan bien volvió a Corea del Sur, para que se graduara de la preparatoria ahí, y terminara su carrera de productora ahí mismo.

Ella haría lo que sea, menos volver a Corea, sin embargo no tenía opción, y en lo que menos se esperaba estaba fuera de su casa, en la parada del autobús vistiendo su uniforme de camisa blanca, saco guinda, y falda gris atableada con su mochila negra en hombros y revisando su celular mientras escuchaba al autobús acercarse y al detenerse, subirse, pagar e ir al último asiento.

En cuanto menos se lo esperaba estaba caminando apenas adentrándose a la preparatoria y ya escuchaba a todos murmurando.

     — ¿Es extranjera?
     — Es muy bonita
     — Acaba de entrar una y ¿ahora ella? Wow, de donde salen tantas diosas
     — Es muy hermosa, le tengo envidia.

Solo se limitó a ignorar esos comentarios y continuar su camino a la dirección, llegó y entró haciendo una pequeña reverencia, su mirada seria escaneo el lugar en segundos, para después sentir un golpe y ser empujada sin tanta fuerza por la puerta, era lógico que alguien la había abierto.

     — Lo siento.  –Dijo él a lo que Tn lo volteó a ver con una mirada seria para después decir.

     — Ten más cuidado.
     — ¿Puedes acercarte?. –Preguntó una profesora, había una chica y un chico con otros profesores, al parecer también eran nuevos, Tn se dirigió hacía la profesora entregándole un sobre que sacó de su mochila. Apenas se lo dio entró quien supuso era el director, emocionado.

     — Woah, escuché que llegó un nuevo alumno pródigo –Enseguida miró a la chica enfrente suyo. ¿Eres tú? Debes ser tú, tienes cara de ser una buena estudiante. –Su sonrisa se desvaneció al ver su boleta de calificaciones, entonces miró al lado. Oh debes ser tú. –Revisó su boleta y al parecer tenía excelentes notas, estaba felicitando al chico. Al final me encontraba caminando detrás de esa chica que estaba junto a aquel chico, entramos al salón y el profesor pidió que nos presentáramos.

      — Hola, yo soy Lim Jugyeong -Hizo una reverencia mientras sonreía.
     — Mi nombre es Kang Tn -Dije seriamente.
     — Bien Tn, sientate al lado de Suho y Jugyeong, toma asiento atrás de Soo Ah

Ambas hicieron caso, mientras las clases continuaban las clases miró a ese chico Suho, le sorprendió verlo al igual que el de la motocicleta.... Era extraño, e incómodo para ella, no le tomó importancia así que simplemente se concentró en la clase, no había tenido tiempo de explorar el área escolar así que intentó hacerlo mientras comía una manzana, porque ella no era de comer demasiado, mientras lo hacía vio a un grupo de chicos, de seguro los matones de la escuela, ahí estaba el chico de la motocicleta, ella pasó de largo ignorando el hecho de saber que tan pequeño era el mundo como para encontrárselo en su mismo instituto, revisó a fondo, y llegó a la azotea donde pudo tener una gran vista, no como en su anterior escuela.

El día ahí fue un poco extraño, esos chicos, y las chicas, Soo Ah, Soojin y Jugyeong, que le hablaron para solicitarle una salida, a lo que ella se negó. La antigua Tn no se habría negado, y lo sabía perfectamente, sin embargo era lo último que quería.

     — ¿Tn?

La joven volteó confundida para después preguntar que sucedía a aquel joven de ojos rasgados.

     — ¿Necesitas algo?
     — Amm, es que... Te ví y me pareciste... Interesante... ¿Puedo tener... Tu número..?
     — ¿A caso piensas invitarme a comer?
     — Ah, bueno... Yo... En realidad.
     — No importa.