𝓒𝓪𝓷𝓲́𝓫𝓪𝓵 ☠𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡☠

13

El pelinegro fue abriendo sus ojos lentamente enfocándolos al entorno, le dolía la cabeza, ayer fue demasiado estúpido al no pensar bien las cosas, pero es que no sabía que hacer al escuchar como el rubio y su amigo eran golpeados por ese lunático.

Al enfocar bien sus ojos, pudo ver que delante de él se encontraba una silueta oscura mirándolo fijamente, pues el lugar no estaba iluminado completamente, sólo lo iluminaba la poca luz que entraba por una pequeña ventana.

—Vaya vaya —Empezó a hablar el chicho delante de él— hasta que por fin te encuentro —Hace una pausa— no no, tú llegaste a mi para creerte el héroe con tu noviecito —Ríe.

—¿Dónde mierda estoy?, ¿Dónde está Jimin? —Pregunta desconcertado.

—¿Con que así se llama el estúpido ese?, que nombre más estúpido, pero lo entiendo, su portador también lo es, así que se complementan —Ríe fuerte.

El pelinegro ignoró ese comentario y se dispuso a mirar a sus alrededores, tratando de ver en qué lugar estaba, pues como dicho anteriormente, se encontraba en una habitación completamente a oscuras, solo la poca luz que entraba de la pequeña ventana la iluminaba, pero aún así no se veía nada.

Esta acción no es desapercibida por parte del chico frente a él, por lo que sin más habló—¿Quieres mirar en qué lugar estás?, ¿Estás seguro?, está bien no hay problema.

El chico se dirigió hacia un enchufe que había en una de las esquinas de la habitación y encendió en foco que al igual que el del sótano, soltó chispas hasta que la electricidad le llegó correctamente.

El pelinegro al momento de mirar lo que había en la habitación, sólo un grito tan fuerte que hizo reír de manera macabra al lunático.

—¿Te gusta?, ya falta poco para acabar este trabajo, y se ve muy lindo ¿no lo crees?

En la habitación se encontraban cabezas de personas colgadas a pequeños cuadros que debajo de estos habían notas. De inmediato algo en el pelinegro hizo clic pues recordó algo que la anciana le había dicho hace tiempo "Sea lo que sea. Me temo que no dejará de matar, hasta haber completado su colección", un momento...

—Su colección —Susurró.

¡Colección! a eso se refería la anciana con colección, el demente tenía planeado decorar el cuarto con las cabezas de sus victimas.

—¿Te recuerda algo ésta de acá? —Señala un cuadro el cual tenía la cabeza de la anciana— supongo que sí, ella era como una abuela para ti y tus amigos ¿No?, lastima que haya muerto —Hizo un puchero.

—¡Eres un maldito! —Masculla.

—¿Enserio? —Llevó su mano al pecho fingiendo dolor— para que veas que no soy así, te leeré la nota que delata a la anciana y la llevó a estar en este lugar.

El chico se dirige hacia el cuadro de la anciana y empieza a leer

Como dice el dicho, a los sapos los matan; y ella, era la Reyna :)

—Si que estás loco —Responde con enojo.

—¿Si yo estoy loco, tú como estás?, digo, si regresar hasta donde supondrías tú que estarías a salvo de mí no fue una opción —Hace comillas en la última palabra— sino que preferiste quedarte para salvar a tu noviecito y hacer no sé que cosa, porque viendo en el estado y la forma en la que estás te salió todo mal, porque no salvaste a tu noviecito y tampoco te salvaste a ti —Ríe otra vez.

El pelinegro queda analizando las palabras del demente, en cierta parte él tenía razón, fue muy estúpido al no haber escapado, pero es que él no podía dejar al rubio y sus amigos ahí con ese loco, solo quedaba esperar que el moreno regrese con un magnífico plan para sacarlos de ahí y matar al demente. Él confiaba y toda sus esperanzas estaban en el moreno.

—Yuju —Llama— ¿Quieres ver a tu novio?, está bien, de todas formas para ambos les tengo preparado un magnífico show.

☠☠☠

El moreno había llegado hace unos minutos a las carpas, donde sus amigos se ocupaban de hacer la cena, pero que con su alboroto alarmó a éstos, quienes dejaron toda actividad atrás para poder ver que le había pasado a su amigo y donde estaba Jungkook.

—Nam, cálmate y explícanos que pasó allá en esa cabaña, ¿Lograron encontrar algo?, ¿Los chicos atrapados están bien?, ¿Y dónde está Jungkook? —Pregunta con tono de preocupación el azabache.

—N-no lo sé, to-todo pasó muy rápido —Comenta.

—Solo trata de calmarte y explícanos que pasó allá —Pide el pelirrojo.

El chico pálido se mantiene en silencio esperando la respuesta de su amigo al igual que los otros, este ya tenía la leve sospecha de que podría estar pasando, pero mejor espera a ver cual sería la respuesta de su amigo, así lo confirmaría.

El moreno mira a sus amigos quienes lo miran expectante a una posible respuesta, esto lo pone muy nervioso, ¿Qué tal si sus amigos lo dan de sacrificio al demente por haber dejado a Jungkook allá?, ¿Qué tal si no encontraba un plan para sacarlos a todos de ahí?, estaba frustrado.

—¿Y?, ¿Qué pasó? —Pregunta esta vez el chico pálido.

El moreno los mira y suspira, después de unos segundos de irse hablar

—To-todo pasó muy rápido —Empezó a hablar, respiró profundo y les contó a los presentes todo lo que había pasado, cada detalle y movimiento hecho por Jungkook, el demente y él —también lo sucedido con los chicos amarrados— todo era un desastre, y él estaba frustrado.

 Todo quedó en silencio, cada uno analizando lo contado, el moreno tenía la cabeza gacha hasta que sintió un golpe fuerte en esta, al levantarla se encontró con un Taehyung sumamente enojado y llorando.

—¡¿Como se te dio la opción de dejarlo ahí a él?! Que mal amigo eres Nam, eres un imbécil, ahora Kook también sufre al igual que los otros —Gritaba el azabache.

—Tae cálmate, ¿Qué no escuchaste que Kook se quiso quedar para ayudar al rubio? —Pregunta incrédulo el pelirrojo.

—¡Ya lo sé!, pero así como Kook se quedó para ayudar a esos chicos, ¿Por qué Nam no se quedó igual?, ¡Tenemos que sacarlos de ahí rápido! —Pide el azabache entre lágrimas.

—Tae, no atormentes a Nam, todos sabemos que Kook es un terco —Responde el pelirrojo.

—¿Y?, ¿Por ser un terco no lo salvaremos?, ¿Lo dejaremos morir?

—Nadie ha dicho eso Tae —Responde con obviedad el pelirrojo.

El azabache rueda los ojos y se abraza al chico pálido, quien al sentir su tacto se tensó, pero al sentir lo cálida y suave que era la piel del chico, sonrió y se sonrojó, por suerte este minúsculo acto no fue notado por ninguno de los presentes.

—¿Entonces, Nam? —Pregunta el chico pálido.

—N-no lo sé, ahora mismo n-no se que hacer, co-como les dije, to-todo paso muy rápido —Tartamudea.

El chico pálido suspira— Te dejaremos solo para que pienses que vas a hacer, no olvides que estamos contigo Nam, tenemos que salvar a Jungkook —Dice.

Cada uno de los chicos se retira, dejando solo al moreno metido en sus pensamientos. Tratando de hallar una solución a todos estos problemas.