𝓒𝓪𝓷𝓲́𝓫𝓪𝓵 ☠𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡☠

20

—¡Kookie! —Llama el rubio, corriendo en dirección al pelinegro, quien se estaba terminando de soltar el amarre de sus pies.

—¡J-Jimin! —El pelinegro se levanta de la silla y corre en dirección al rubio, cogiéndolo entre sus brazos debido a que las piernas del contrario se debilitaron.

Jungkook lo abraza fuerte, siendo correspondido al instante— ¿Estás bien? —Pregunta preocupado.

—S-si, sólo que m-mis piernas están un poco débiles por los golpes —Responde, brindándole una sonrisa al contrario— no te preocupes.

—Y-ya no habrán más golpes —Responde, volviendo a abrazar fuerte al chico rubio.

El moreno había salido de la habitación, dirigiéndose a la cuarta, donde días atrás, había visto al chico pelirosa, al llegar empujó la puerta, tumbándola al instante.

Al ingresar encuentra al chico pelirosa atado a una silla, con su boca y ojos vendados, rápidamente se dirige a él, quitando sus vendas y soltando su agarre.

—Pelirosa —Llama, el chico se acostumbra al entorno y cuando logra identificar quien es, se alabanza regalándole un abrazo, sorprendiendo al moreno.

—V-viniste —Dice sollozando.

El moreno le corresponde el abrazo segundos después, respondiendo —Claro, te lo prometí.

Duran poco tiempo abrazados ya que escuchan un alboroto proveniente de la última habitación, al llegar encuentran al chico pálido moliendo a golpes al demente, quien reía, mientras que el pelinegro y el pelirrojo intentaba quitárselo de encima.

El Pelirosa y el rubio conectan miradas y ambos se acercan al contrario para abrazarse de manera fuerte, aliviados de que ambos estaban bien, uniéndose al abrazo el pelimenta.

—Q-que bueno que estén bien —Solloza el rubio.

—Ta-también me alegra que ustedes estén bien —Responde el Pelirosa.

—Me-menos mal que ya acabó —Comenta feliz el pelimenta.

En eso se escucha el grito frustrado del chico pálido y la risa aún más fuerte del demente.

—¡Imbécil, nos vas pagar cada una! —Grita.

El moreno corre hasta llegar a donde estaba el chico pálido, separándolo de inmediato.

—¡Yoon, cálmate! —Ordena.

—¡¿Como quieres que me calme si el maldito hijo de puta nos ha hecho todo esto, ah?, nos arruinó nuestras malditas vacaciones! —Responde agitado.

—Yoon, tranquilo él nos la pagará, eso te lo aseguro —Comenta el pelinegro.

El chico pálido mira al pelinegro, intimidando un poco al contrario quien se va acercando lentamente hasta llegar al lado del rubio. Yoongi mira al resto, hasta posar su mirada en cierto azabache quien le sonríe, este decide calmarse y se dirige hasta él.

—Todos ustedes son unos cobardes —Comenta el chico demente— ¿Qué me harán, eh?

—Te mataremos —Responde el pelinegro.

—¡Jajajaja! ¿Seguros? —Se estaba burlando y ellos lo sabían.

—Así es, pero antes, te daremos un poco de tu propia medicina —Confiesa Yoongi sonriendo ladino.

El moreno junto al pelirrojo se dirigen hasta quedar delante de las tres pequeñas cajas, donde las abren y en ellas encuentran tres instrumentos, todos llenos de sangre.

—Wow, ¿Jugaremos?, será divertido —Dice el demente— les haré el favor de presentarles los instrumentos.

Los chicos lo miran con el ceño fruncido, en espera de la confesión del contrario.