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Habían pasado dos días, días en los cuales fueron una total tortura para cada uno de los chicos que estaban en ese bosque —a excepción del demente, claro está— Mientras que los chicos que estaban fuera de la cabaña, perfeccionaban su plan, los que estaban dentro de ésta, eran torturados tanto física como mentalmente.

Mas para el chico azabache, a quien el chico demente se había obsesionado con él en cuanto al tema de torturar, pues esos dos días no había parado de recibir golpes. Su cara estaba llena de moretones y su labio estaba partido.

Hoy era un día como esos, el chico azabache estaba junto a uno pelimenta, ambos amarrados a una silla.

—Me alegra que se hayan conocido, ustedes dos son mis jugadores favoritos, me divierto mucho con ustedes —Comenta con burla el chico.

—Vas a pagar cada una de las cosas que nos has hecho a cada uno de nosotros —Masculla el chico azabache.

El chico demente ríe fuerte— ¿Seguro?, quiero ver como pago esas cosas, porque dinero no tengo.

El azabache sonríe— Créeme, no será con dinero.

—¿Sabes qué?, a este juego le falta diversión, traeré a dos más —Sale de la habitación dejando al azabache junto con el pelimenta.

—¿Estás bien?, ¿Él te ha golpeado estos días? —El azabache pregunta al pelimenta.

El pelimenta lo mira con ojos de cachorro— Siempre me golpea —Responde— desde que estoy atrapado aquí, no ha habido día en que él no me golpee.

El azabache hace un puchero— Lo siento.

—Descuida, no es tu culpa —Responde con una sonrisa.

En eso, entra a la habitación el chico demente con un rubio inconsciente, el cual es amarrado de sus manos y colgado del techo.

—¡Jimin!, ¿Qué le hiciste maldito? —Grita el pelimenta.

El demente ignora su comentario y vuelve a salir de la habitación, regresando a los pocos minutos, arrastrando una silla con el pelinegro en ella.

—¡Kook! —Llama el azabache.

—¡Tae!, ¿Qué haces aquí? —Cuestiona confundido.

El azabache pone cara de tristeza, el pelinegro lo mira, pasando su mirada por el chico pelimenta hasta mirar al frente, donde el cuerpo del rubio cuelga del  techo por medio de sus manos atadas.

—¡Jimin, suéltalo imbécil! —Ordena.

El chico ríe fuerte— No quiero, ¿Qué harás al respecto? —Cuestiona con burla.

El pelinegro empieza a moverse desesperado, asustando un poco al demente.

—Tranquilo chico, mira lo despertaré —El chico se dirige a donde el rubio y lo toca con cierta brusquedad, haciendo que se despertara y en su proceso soltara un gemido de dolor.

—Bien, hoy será un día lleno de diversión —Habla entusiasmado el demente.


☠☠☠


—Bien, explotaremos una parte de la pared de la séptima habitación, según Hoseok ahí se encuentra Tae ¿Es así? —Pregunta el moreno, el pelirrojo asiente.

—También es una gran ventaja para soltar a los demás chicos, esa habitación queda casi enfrente de las tres donde se encuentran ellos —Confiesa el pelirrojo.

—Mejor, mucho mejor. Yoon, cuando entremos tú y Hoseok se dirigen de una vez a las demás habitaciones y liberan a los chicos —Ordena, el chico pálido concuerda.

𝓒𝓪𝓷𝓲́𝓫𝓪𝓵  ☠𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡☠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora