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"El gusto es mío" Jungkook dijo con una sonrisa bastante forzada. Se sentía demasiado nervioso y confundido.

"Sí...." El hombre del traje azul, Namjoon, asintió a la par que su pareja, Seokjin, dejó ir la mano del chico. "Verás, nos sorprende mucho verte aquí" Explicó sonriendo levemente, "No solemos invitar a personas del trabajo" Y lejos de sonar como una ofensa, el tono de su voz expresaba verdadera incredulidad.

Jungkook lo comprendía. Esos hombres conocían a sus padres, lo conocían a él y, muy seguramente, estaban tan impresionados por verlo de la mano de Jimin, como él de verlos como una pareja.

"Viene como nuestro amigo" (T.N) interfirió, entrelazando uno de sus brazos con él. Sus padres observaron ésto con la misma expresión de sorpresa de antes, como si por unos segundos hubiesen olvidado que Jungkook llegó junto con ellos.

"Ah, claro" Rieron con extrañeza, y después invitaron a los chicos a tomar asiento en la mesa junto a ellos.

Era una mesa para invitados, contaba exactamente con seis sillas y estaba cubierta por un mantel blanco. En medio de todos había un arreglo floral de tamaño mediano. Lo suficientemente grande como para no pasar desapercibido, y tampoco irrumpir en la conversación. Los señores Kim se sentaron juntos, a sus lados estaban estaban (T.N) y Hoseok, lo que dejaba a Jungkook y Jimin justo frente a ellos.

"Y...." Habló Seokjin, "¿Cómo fue que se conocieron?"

Tras escuchar su pregunta, la expresión relajada de todos los chicos se tornó a una de total pánico por un instante.

(T.N) había conocido a Jungkook la misma noche que llegó a la ciudad, cuando pidió un trago en el vuelo y cuando lo llevó como a un extraño a casa de Jimin. Hoseok conoció a Jungkook inconsciente, después de que (T.N) lo golpeará con una sartén. Y Jimin, él estaba semidesnudo en su cama cuando Jungkook entró de la nada a su habitación.

Ninguno se sentía con la completa tranquilidad de compartir su historia. Mientras que Jungkook estaba inmerso en sus propias preocupaciones. Estaba distraído pensando en cómo los hombres vieron que sujetaba la mano de Jimin y cómo la dejó ir tan pronto se vió como un obstáculo...

"Pues" (T.N) tomó la palabra. Pensó que era lo más apropiado. El silencio crecía y, después de todo, ella había sido la primera en conocerlo. Empezó despacio. Su intención era romper el hielo y dejar que todo fluyera tranquilamente y en confianza, sin provocar un disgusto a sus padres. No iba a entrar en detalles, no les diría que dejó inconsciente al heredero de la empresa que los asesoraba en medio de todo el proceso de expansión. No se atrevería. Además, aquello ya había quedado en el pasado.

Fue cuidadosa, pero sus padres igual reaccionaron con cierta energía. Ambos recordaban la historia que les contó sobre el chico que acompañó a casa de Jimin, la misma noche en que llegó a Busan. Solo bastaron un par de palabras para atar todos los cabos.

"Entonces, tú estás viviendo con Jimin" Namjoon dijo despacio, con la mirada fija en el chico sentado frente a ellos, tratando de disimular la impresión que aquel pensamiento le había provocado. A su lado, Seokjin se atragantó con su bebida y tosió hasta que pudo aclarar su garganta.

"¿Estás bien?" Namjoon le preguntó, mientras le daba un par de palmadas en la espalda. Seokjin no le contestó, en su lugar, él volvió su atención a su hija con una sonrisa nerviosa.

"Nunca nos dijiste que se trataba de él"

"Mmm, nunca lo preguntaron" (T.N) se excusó con un tono ligeramente altanera que hizo reír a sus amigos. Lo cierto es que no podía decirles. No podía decirles que golpeó al hijo de sus socios comerciales y tampoco podía decirles que Jimin tenía algo con él, por la promesa de los 15.

"La Casa de Verano" (BTS Jikook Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora