"¿Qué pasa?" Jungkook respondió entre risas, mirando a Taehyung a los ojos "Ya me trajiste aquí, no veo cuál es el problema"
"¿ESTÁS BROMEANDO?... SUELTAME" Taehyung insistió y trato una vez más de apartarse, pero vaya que Jungkook era fuerte. Taehyung iba al gimnasio al menos una vez a la semana, estaba en buena forma y realmente nunca había dudado de sus capacidades físicas hasta ese momento. Tal vez su atención estaba tan aferrada a tratar de entender qué era lo que pasaba que no pudo evitar cuando Jungkook, aun ebrio, haló de él para acomodarlo sobre su cama. Su confusión era tal que ni siquiera se movió cuando Jungkook se sentó en su abdomen y volvió a besarle con mayor intensidad.
"Jungkook, ¿Qué estás haciendo?" Preguntó, cuando pudo alejarlo de él, con lo poco que le quedaba de aliento. Jungkook sostuvo sus manos y aún sonriente le miró directamente a los ojos.
"¿Crees que no sé cómo me miras?"
"¿Q-Qué?"
"Oh, vamos" Jungkook soltó una carcajada, ignorando por completo el impacto que sus palabras y acciones tenían en Taehyung, "Eres tan obvio~"
Taehyung permaneció callado, ya no sabía que pensar. Hasta donde sabía Jungkook no estaba interesado en los hombres... o al menos nunca lo había demostrado así. Se esforzaba por pensar con claridad, cuando Jungkook bajo un poco más para terminar sentado sobre su cadera, "Tú sabes que quieres...". El movimiento y el travieso tono de voz de Jungkook provocó una corriente de escalofríos por todo su cuerpo.
¿Si lo quería? En más de una ocasión se había preguntado el sabor de los labios de Jungkook. Mas nunca vio una oportunidad y aún si la tuviese, la idea de intentar algo con el hijo de su jefe no se sentía bien, menos en circunstancias como esas. Pero, era cierto que Jungkook ya no era el chico de hace tres años. Taehyung sacudió su cabeza en un último intento por deshacerse de aquellos pensamientos. "Pero Jungkook, tú-"
"¡Ash!" Jungkook se quejó y volvió a besarlo, con gran torpeza y mayor hambruna. Taehyung estaba muy confundido, su corazón latía con mucha fuerza y la mano de Jungkook que bajaba por su pecho comenzaba a volverlo loco. No sabía si eran los rastros del alcohol en la boca del menor, o todas las provocaciones, pero los besos de Jungkook empezaban a robarle el sentido.
Finalmente, se dejó llevar. Colocó sus manos en la cintura de Jungkook y empezó a acariciar su cuerpo sobre la delgada capa de su ropa. Sintió como Jungkook se separó un poco de su rostro para sonreír frente a su boca. Taehyung no podía creer que lo que estaba pasando era real, pero incluso si fuera un sueño, ya no pensaba en interrumpirlo. Entrelazó sus manos con las de Jungkook y en un solo movimiento se acomodó sobre él. Jungkook rio un poco antes de que Taehyung volviera a besarlo. Llevó sus manos sobre su cabeza, e intensificó sus besos dejando ir los, ahora túmidos, labios de Jungkook, para probar la suavidad de la piel de su cuello y mentón. Los pequeños gemidos de Jungkook lo alteraban aun más, como si lo incitaran a marcarlo por todas partes.
Continuó sujetando las manos de Jungkook sobre su cabeza con una sola de sus manos. Mientras con la otra empezó a acariciar el abdomen del menor, deslizándose con delicadeza hasta sentir la hebilla de su cinturón. Ya sentía la presión de sus propios pantalones cuando se dio cuenta de que el más mínimo roce provocaba aun más al otro. Desabrochó los pantalones de Jungkook y acercó su mano a su entrepierna, inmediatamente recibió una respuesta en forma de gemido, y se aferró más al cuerpo del menor. Terminó por introducir su mano dentro de la ropa interior de Jungkook e inmediatamente sintió como el chico se retorció debajo del él.
"T-Taehyung~" Jungkook hizo su mayor esfuerzo por hablar. Lo que Taehyung le estaba haciendo sentir en ese momento era simplemente demasiado para él.
ESTÁS LEYENDO
"La Casa de Verano" (BTS Jikook Fanfic)
FanficJungkook (hijo de la reconocida y adinerada familia Jeon) visita la vieja casa de verano de su familia; luego de que, prácticamente, sus padres lo obligarán a tomar un descanso de su ajetreada agenda. Ya nadie iba a ese lugar. Él mismo creía que l...