08. bittersweet encounter and sweet class break

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La angustia que Candy había sentido cuando le dijeron que Theo no aparecía todavía seguía en su ser, ni siquiera era capaz de encontrarlo por ningún lado del castillo y era imposible que estuviera en Hogsmeade siendo un día de semana, menos estaba en su sala común si Blaise seguía sin hallarlo.

── Hey, Candy.

── ¿Dónde mierda te encontrabas, grandísimo imbécil?

── Yo también estoy muy feliz de verte, Cook ── sonrió el chico ──. Potter me dijo que me buscabas, así que supuse que era importante si el mismisimo Harry Potter se tomó la molestia de decirme que mi, ¿cómo debería de llamarte? ¿amiga? Me está buscando.

Había olvidado que Harry estaría también pendiente de él. En cuanto lo viera le agradecería por haber encontrado a Theo y avisarle, ahora toda su atención estaba en el idiota que había desaparecido sin haberle avisado.

── Es que habías desaparecido, Blaise me dijo que no te había visto desde la mañana y hoy no te presentaste a las clases que compartimos ¡Mañana tenemos que entregar el trabajo! Ni siquiera lo he hecho por estar buscándote. Estaba preocupada por ti, quién sabe si eres capaz de lanzarte de un puente accidental o intencionalmente.

── ¿Zabini? Ah sí, lo estuve evitando porque me había estado molestando contigo desde que comenzamos con el trabajo y que lindo que te hayas preocupado por mí. Sé que me amas y estabas muy desesperada por verme ── bromeó mientras sonreía. Candy le dio un golpe en el hombro ──. Y sobre el trabajo, ya terminé mi parte, podemos saltarnos la última clase para que termines la tuya.

── Nos toca con Snape, acepto.

── Tomaré eso como un casemonos porque tenemos en común el odiar a Snape y porque soy muy hermoso como para no gustarte.

── Te detesto ── murmuró Candy ──. Vamos antes de que nos atrapen.

Theodore sonrió y agarró la mano de la chica para tirar de ella, así ambos saldrían corriendo casi a la misma velocidad. Candy no estaba acostumbrada a correr demasiado, pero estaba haciendo un intento por su pequeño acto de rebeldía ¿A quién le importaban las clases con Snape si podía pasar su tarde con Theo haciendo su tarea de historia de la magia? Ya tendría más clases con ese vejestorio.

── ¡Más despacio, velocista!

── ¡No grites! Ya falta poco, conozco una sala en desuso, está en el primer piso.

── ¿Cómo es que conoces cada lugar del castillo? Yo me perdería ── dijo entre jadeos debido a la carrera que habían emprendido.

── Nunca dije que lo conocía todo, solo algunas partes. Y supongo que... ¿me perdí mucho en mi primer año? No lo sé, son los lugares los que me encuentran a mí.

La sala carecía de iluminación, había una envolvente oscuridad y contaba con una sola ventana por donde un pequeño haz de luz se asomaba, quizás por la suciedad del vidrio. Quién sabía cuántos años llevaba ese lugar sin recibir una misera limpieza.

── No es lo mejor que hay, pero es algo. Aquí estuve todo el día, de hecho.

── ¿Aquí? ¿Has comido siquiera? ¡No me mientas!

── No, no he comido ── confesó ──, pero qué más da. Empecemos con el trabajo, si lo terminamos puede que te cante alguna canción después.

── No, primero vas a comer algo. No me importa que me cantes hasta que comas, eso es lo único que me interesa ahora ── Theo rodó los ojos, pesé a la sombría oscuridad, Candy logró notarlo ──. No te ofreceré dulces porque no alimentan, pero...

── Cállate o tendré que callarte yo. Iré por algo de comida ¿Feliz? Tú comienza tu parte del trabajo, está en esa mesa, no vayas a tropezarte. Usa tu varita para iluminar.

Y cerró la puerta de golpe.

¡Dios, Candy! ¿Por qué se tenía que preocupar tanto por él? Su corazón estaba dando vuelcos en su pecho. Esa chica lo tenía mal y eso que hace nada parecía detestarla, no entendía cómo es que de la nada le daban ganas de estar con ella haciendo absolutamente nada. Ahora le era casi imposible no pensar en ella, quizás porque era su única amiga después de Blaise y eso lo confundía. Sí, era la razón más lógica que podía encontrar o solo era la que él quería creer.

No era lo que Zabini o Malfoy creían. Él no estaba confundiendo la amistad con amor y viceversa. No los entendía, es que era tonto pensar eso ¿Acaso las amistades siempre tenían que volverse un romance? Theo rogaba que no fuera así, porque el amor de parejas siempre terminaba apestando todas las relaciones existentes.

── Así que dices que dos de tus compañeros se saltaron clases ── la autoritaria voz de McGonagall sobresaltó a Theodore.

── Sí, estoy completamente seguro de eso, profesora ¡Pregúntele al profesor Snape! Nott no se presentó a ninguna de sus clases y dicen que se le vio hablando con Cook, quien fue la que no entró a pociones por lo que supe. Nott no apareció a defensa.

── ¿Candy Cook? Es probable, pero nunca los he visto juntos ── el pasillo estaba casi vacío salvo por ellos dos y Theodore que estaba escondido en una de las columnas de piedra ──. La verdad es que no sé por qué te preocupa tanto, Draco ¿En qué te afectaría que se salten clases? ¿Te perjudica?

Theo trataba de mantenerse en silencio, incluso intentaba contener la respiración para evitar ser descubierto. Su mejor opción era retornar y volver con Candy, aunque ella le reclame por no haber ido por comida, pero era la única solución. McGonagall era bastante estricta y le aterraba la idea de ser castigado e incluso regañado por ella, además, no quería meter en problemas a Candy.

── No, pero ellos no deberían...

── Ahí tienes tu respuesta. No te afecta, así que buenas tardes joven Malfoy. Espero verlo en la cena de esta noche y no preocupado por la vida de los demás ── Draco se fue murmurando improperios por lo bajo, si Minerva lo escuchaba quizás podía oír uno que otro insulto a su persona ──. Joven Nott, sé que está ahí ¿Va por comida? Con gusto lo acompaño a las cocinas.

Mierda.

── No voy a castigar a nadie.

── ¿Cómo que no lo hará? ¡Nos saltamos clases!

── El amor es una buena causa para la rebeldía, supongo ── sonrió ──, o vuelva con la joven Cook. Sé dónde pueden estar, les mandaré comida para que puedan terminar el trabajo.

── No hay amor en esto, solo somos ¿amigos? Y mi pregunta aquí es, ¿cómo es que sabe del proyecto? ── pero ella solo le guiñó un ojo.

SOUR CANDY FLOSS, theodore nottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora