¡Harry Potter y Katekyo Hitman Reborn! 2 {finalizado}

Capítulo 3: Máscaras

Harry iba y venía de un lugar a otro en el café. Había sido un día agitado, sobre todo después de que un grupo de hombres llegara a pedir un cubículo privado para una reunión de negocios; uno de ellos, era Mikel Cavallone, un hombre de cuarenta años de cabello rubio, a Harry le pareció un hombre algo nervioso pero amable, sus acompañantes le llamaban Primo Cavallone. Harry a este punto ya era consciente de que Italia estaba plagada de Familias de la mafia. Prefería no meterse en ese tema e intentaba siempre no estar en el camino de algún mafioso, sobre todo porque Harry estaba pensando en la seguridad de Teddy.

En los últimos dos días, se sentía caminando sobre una nube, muy feliz. Harry jamás imaginó que encontraría a más familia en esta Era, estaba feliz porque se dio cuenta que Alaude de verdad lo quería, lo protegía mucho a él y a Teddy. Nunca había tenido a alguien que se preocupara por él; claro, tuvo a Sirius, Remus, los Weasley y Hermione, pero no era lo mismo. Cuando Sirius estuvo vivo, se preocupó por él y siempre trató de compensarle por lo ocurrido aquella noche en la que sus padres murieron, Harry estuvo consciente de que su padrino siempre se culpó por haberlo dejado para ir detrás de Pettigrew, por causar que él se quedara bajo la tutela de los Dursley. Pero después de su muerte, Harry cayó en un remolino de depresión del que le costó salir, porque su única familia estaba muerta.

Vio a los Weasley, juntos como familia, el como Molly y Arthur recibían a sus hijos cuando llegaban o el cómo Hermione le hablaba de sus padres y de lo mucho que la querían y que la extrañaban y entonces Harry de pronto comenzó a sentirse sólo de nuevo, ese sentimiento que había superado hace años y que volvía a resurgir de pronto. Pero ahora, con Alaude, su abuelo, era como recuperar una parte de sí mismo, el saber que él estaba ahí para Harry y para Teddy, le hacía feliz de una manera que jamás imaginó.

Harry de pronto se encontró a gusto al llamarlo abuelito, a pesar de que al principio el primer guardián de la nube había estado algo incómodo, pero luego de un tiempo creció acostumbrándose al nuevo título dado por Harry, sabiendo que era un apodo cariñoso por parte del joven de ojos verdes; sobre todo porque Alaude sabía que Harry estaba ansioso por recibir cariño de su recién descubierta familia. Otra cosa que le había divertido mucho al principio fue Teddy, su hijo acababa de cumplir hace poco un año de edad y estaba comenzando a aprender a hablar, generalmente repetía palabras que escuchaba, como aquella tarde en la cafetería que había estado llena principalmente de familias con hijos pequeños, Teddy escuchó una palabra que pasaría a repetirle a Alaude y a Harry a cada momento.

Harry le escuchó referirse a ellos de esa forma una mañana de sábado, en la que había decidido cerrar su café para tomarse un día de descanso. Cada vez que recordaba la escena no podía evitar sonreír con diversión.

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Flashback

Había salido a caminar por el parque con Teddy y sentarse bajo la sombra de un árbol, el día era agradable y soleado y había aprovechado el tiempo para que Teddy respirara aire fresco. Estuvieron ahí un par de minutos, había otros niños jugando por el parque con sus padres; así que decidió subir en un columpio para niños a Teddy, y mecerlo suavemente, le hacía feliz verlo reír al mecerse y verlo subir sus pequeñas manitas como si quisiera alcanzar el cielo. La felicidad de su hijo era su dicha.

Fue entonces cuando Harry vio a lo lejos a su abuelito. No pudo evitar sonreírle, a pesar de que Alaude en público era igual que siempre, con Teddy y él era todo lo contrario. Y él lo amaba por eso.