𝘖𝘶𝘳 𝘛𝘳𝘦𝘢𝘴𝘶𝘳𝘦 || Drakey

００１

"Mikey y Draken tienen un hijo amante de los hamsters"

— Mira papi! Mira esos lindos peluches! — Hablaba un pequeño niño de ocho años que tenía la cara pegada en la vitrina viendo a esas pequeñas criaturas.

— Verdad cariño, son muy lindos. — Dijo Mikey, realmente le parecían bonitos pero quería salir de ahí lo más rápido posible, ya sabía lo que venía después.

— ¿Podemos tener uno? Porfavoooor—. Exclamó Takemichi, el realmente quería un hamster, ya que el había visto en la tele un comercial donde aparecían pequeños "peluches" como le decía el.

El omega suspiró, no quería hacer sentir mal a su pequeño diciéndole que no podían tener un hamster, ya que el lugar no era el más apropiado ni el más seguro para la mascota. Además el es lo suficientemente distraído como para pisarlo o confundirlo con un trapo para limpiar.

— Juro que lo cuidaré, lo alimentaré, jugaré con el, le daré aguita, y hasta Hina puede ponerle la ropa de sus barbies!—.
Dijo una vez más, no se iba a rendir.

— Take, sabes que no podemos, tú aún eres muy pequeño para tener tanta responsabilidad, tu padre está trabajando casi todo el día y yo ya tengo suficiente con cuidarte a tí.

— Oooh, pero de verdad yo quería uno..
— Dijo Takemichi con un tono desanimado.

Mikey no lo admitiría, pero el también quería tener un hamster, lo que pasa es que el sí tenía la madurez para pensar en los 'pros' y los 'contras'.

Quería que alguien lo salvara de esa situación, el podrá ser el más temido por muchas personas, pero Mikey temía ver a su hijo triste, no le gustaba verlo así.

— Está bien papi, lo entiendo, no quiero que te compliques más solo por un capricho mío. — Habló Takemichi, sacando a Manjiro de sus pensamientos.

Esa fué la gota que derramó el vaso.

— Tak-.—Mikey no terminó de hablar ya que una voz gruesa y que conocía perfectamente bien lo interrumpió.

— ¡Oigan! ¿Que hacen acá? Deberían estar en casa.

— Ken-chin.— Dijo Mikey, el amor de su vida había llegado a salvarlo de ese duelo mental.

— ¡Papá!— Gritó Takemichi, no esperaba encontrarse con su padre aquí, ya que el debería estar en su tienda de motos.

Draken llegó hasta donde estaban sus fuentes de felicidad y los abrazó, besó a Mikey en los labios y tomó a Takemichi en brazos.

— ¿Que pasó campeón? ¿Porqué esa cara?

Pero Ken guardó silencio cuando vió lo que estaba al frente de el. Algunos pequeños hamsters jugando entre ellos, otros en un rincón durmiendo como si el ruido de los otros les molestara. -inmediatamente pensó en Mikey- y los demás estaban comiendo. Le dió una mirada rápida a su esposo y ya entendió lo que pasaba.

— Ya veo. — Dijo Draken, sus dos acompañantes lo miraron confundidos.—
Mikey, nos vamos a llevar uno.

— ¿Que?

—¿De verdad? — Preguntó un emocionado Takemichi.

— Claro, además tu "mami" también quiere uno, ¿Verdad amor? — bromeó Draken.

Mikey no contestó, estaba algo avergonzado ya que Draken lo había descubierto, pero le pareció lindo el gesto.

— Está bien, pero si le pasa algo al hamster por primera vez no va a ser mi culpa ni mi responsabilidad.

Takemichi estaba muy felíz, iba a tener su primera mascota y le podía contar a Hina como su papá Draken había salvado el día.

Realmente amaba a sus padres.

dios, esta es la primera historia que escribo y tengo un montón de ideas, espero que les haya gustado ♡