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La mañana había llegado, Jeff se dió un largo baño, colocó su traje negro perfectamente, un Rolex que combinaba con su atuendo, sus zapatos brillaban y el perfume en su cuerpo era fascinante, camino por el gran pasillo de su mansión hasta estar fuera de ella, subió a su auto rojo como la sangre y se marchó hasta la empresa de su padre, al llegar estacionó su auto y tomo el elevador, al llegar abrió lentamente la puerta de la gran oficina de juntas, su padre y dos hombres más se encontraban sentados bebiendo una copa de vino, Jeff sonrío de medio lado y caminó hasta su respectivo puesto

- Padre, ya estoy aquí- Jeff informo haciendo una reverencia al hombre mayor y tomó asiento

- Demos inicio a la junta entonces- Informó el adulto y entonces las puertas se cerraron con seguro y 6 guardaespaldas ingresaron al lugar dejando a los dos hombres que anteriormente estaban sonriendo un poco nerviosos

-¿Por qué tanta seguridad?- Pregunto uno de los dos y Jeff solo sonreía mientras que su padre fue quien habló

- Es una lástima, hemos trabajado juntos por muchos años, son mis socios y los considere parte de mi familia pero... Hay algo que no puedo tolerar y es qué, se burlen de mi como si fuera un maldito idiota- El mayor de todos hablaba con tranquilidad pero se podía sentir la rabia en su interior

- No comprendemos lo que quiere decir señor- Habló de nuevo uno de los dos hombres confundido y Jeff entonces colocó en la gran pantalla un vídeo que dejó helado a los dos hombres

-El día de ayer, llegó una gran carga, es demasiada droga, si robamos unos 10 kilos nadie lo va a notar, si vendemos esa cantidad poco a poco iremos creando nuestro imperio y dejaremos al señor Satur- habló uno de los hombres sonriendo

- Es verdad, ese maldito viejo ya me tiene cansado, si pudiera lo mataría con mis propias manos- respondió el otro y el video terminó

Rápidamente los hombres cayeron de rodillas al piso llorando

- Por favor señor, solo jugábamos, nunca podríamos hacer algo así- Suplicaba uno de ellos mientras el otro solo lloraba

- También pensé que jugaban y por eso mi hijo personalmente contó la droga y adivinen que pasó? Efectivamente faltan 10 kilos de cocaína- El mayor se puso de pie, arreglo su traje y observó a los hombres en el piso

- Jeff, encárgate de ellos, tengo otra reunión, no dejes mucho reguero- Ordenó el mayor a su hijo y este solo asintió con una sonrisa en el rostro

- Señor por favor- Suplico uno de los hombres en el piso pero fue ignorado, rápidamente el mayor se fue y Jeff quedo con ellos y sus guardaespaldas, tres ellos sostuvieron a uno mientras los otros tres sostenían al otro, Jeff quito su suéter perfectamente arreglado, lo dejo sobre la mesa, tomo una daga en sus manos y caminó hasta uno de los dos hombres

- Así que tú eres quién quería matar a mi papá, tienes una gran lengua para hablar, vamos a quitarla porque me desespera- Jeff entonces hizo señas a sus hombres y estos abrieron la boca del hombre que gritaba desesperado, Jeff tomó su fina daga y lentamente corto la lengua del adulto hasta que quedó con ella en sus manos

- Mucho mejor, ya no hay ruido- Jeff sonreía mientras el hombre en el piso se revolcaba de dolor y lentamente empezo a perder el conocimiento hasta que finalmente murió desangrado

- Creó que papá se va a molestar por el reguero- Hablo Jeff haciendo pucheros como niño chiquito y tiró la lengua al lado del hombre muerto

- Ahora sigues tú- Informo Jeff al hombre que temblaba de miedo

- Lástima, tu me agradabas- Habló Jeff observando su daga

- Acaso conoces la empatía si quiera?- Pregunto el hombre que temblaba de miedo pero tenía el valor de enfrentar a aquel demonio

SOLO MIO (JEFFCODE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora