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Los gritos de un hombre desesperado por libertad se perdían en las paredes de la gran habitación oculta bajó la tierra, llevaba horas en aquel lugar atado de manos y pies con cadenas tan pesadas como sus pecados, el calor en aquel lugar era insoportable y el miedo recorría todo su cuerpo que en ese momento estaba completamente desnudo

— AYUDA POR FAVOR!!!— Suplicaba el hombre llorando como si fuera un niño pequeño, de repente escucho pasos y una risa que aterraba, era como si el diablo se estuviera riendo de él y en verdad era el mismo demonio que se acercaba a pasó lento, Jeff poco a poco camino hasta el hombre que colgaba del techo y la risa siniestra que emitían sus labios se detuvo para dar paso a un rostro completamente serio y una mirada llena de odió y maldad

— Señor, se lo suplicó, su padre dió la orden de matarlo, yo solo cumplía ordenes, por favor, perdóneme.... — El hombre empezó a hablar suplicando compasión mientras lloraba como un bebé y Jeff con su mano en forma de puño chocó el rostro del contrarió logrando que sangre saliera de la nariz y boca del hombre colgado al techo

— Mi padre te ordenó matarlo pero... ¿Quién era tu jefe? ¿Quién te paga el salario? — Pregunto Jeff mientras caminaba a pasó lento al rededor del adulto y el hombre no podía hacer más que llorar

— Lo peor es que no sólo te atreviste a dispararle a Code sino que te tomaste el atrevimiento de violarlo, ¿Como te atreves? ¿Quién te crees? — Jeff hablaba con completa tranquilidad pero se podía sentir el odió en cada una de sus palabras

— Por favor señor, se lo suplicó, yo me equivoque — Aquel hombre solo deseaba salir huyendo pero Jeff le tenía una mejor sorpresa

— ¿Tu crees que yo voy a tener piedad contigo?— Habló Jeff volviendo a aquella risa siniestra

— No tuve piedad con Barcode que es el amor de mi vida ¿Crees que te voy a tener piedad a ti?— Finalmente Jeff encendió ñas luces de aquel lugar oscuro y un horrible panorama llegó a los ojos de aquel hombre, frente a él habían al menos 100 cabezas, eran las cabezas de todas las personas que integraban a su familia, el shock fue tan grande que no pudo evitar vomitar mientras lloraba

— He acabado con toda tu descendencia, uno a uno, desde el más pequeño hasta el último anciano, todos y cada uno de ellos pagaron tus culpas, no tuve piedad con ellos cuando de rodillas me suplicaban por su vida ¿Crees que voy a tener piedad contigo? — Volvió a preguntar Jeff y aquel hombre no podía ni siquiera hablar de tan horrible escena, Jeff entonces hizo una pequeña señal con sus manos indicando que los nuevos invitados podían pasar, eran aproximadamente 50 hombres

— Ese es su juguete, pueden hacer lo que les de la gana solo déjenlo respirando, al finalizar el día, yo mismo lo mataré — Las palabras de Jeff eran claras, caminó hasta estar frente al hombre una vez más y su mirada llena de odió se cruzó con la mirada del hombre que lloraba sin control

— Creó que olvidaste a quién le debías lealtad, te atreviste a tocar, lo único importante y valioso en mi vida, lastimaron a la única persona que lograba calmar mis demonios y eso no lo voy a perdonar, si tengo que matar a todo el maldito mundo para proteger a Barcode, lo voy a hacer, si solo le hubieras disparado, tu muerte habría sido rápida y tu familia estaría viva, pero te aprovechaste de él, de solo imaginar el miedo que Code sintió ese día, solo de imaginar en lo mucho que intento defenderse y lo doloroso que fue me hierve la sangre, es por eso que hoy te dejaré conocer de lo que soy capaz por proteger a la luz de mi vida — Sin decir más, Jeff salió de aquel lugar ignorando por completo los gritos de aquel hombre para finalmente encontrarse con Bible quién le esperaba pacientemente

— ¿Tienes todo lo que pedí? — Pregunto Jeff y Bible entonces abrió la cajuela del auto dejando ver esta llena de armamentos, una gran sonrisa se dibujo en el rostro de Jeff y de repente dejó de ser el Jeff que se había hablandado por Code y se transformó en un demonio sin piedad

— Vamos a visitar a mi querido padre....— Y mientras Jeff despertaba a aquel ser demoníaco dispuesto a acabar con el mundo, Code seguía luchando por su vida en aquel hospital, su padre y sus amigos estaban a la expectativa, realmente la posibilidad de que Code despertará del coma eran casi nulas

— Por favor, hijo mío te lo suplicó, no me abandones, lucha, por favor...— El padre suplicaba a su hijo mientras sostenía sus manos, de repente la puerta de la habitación se abrió y el detective encargado de la investigación cruzó por aquella puerta

— Señor Mile...— Susurró el padre del menor y Mile solo le dedicó una sonrisa

— ¿Como esta el pequeño valiente?— Pregunto el detective y el padre del menor solo observaba a su pequeño mientras sus lágrimas rodaban

— El médico dice que no va a despertar, dice que las posibilidades son del 1% — Aquel padre en verdad estaba destruido

— Si al menos hay 1% de posibilidad entonces hay esperanza señor, yo confío en que va a despertar, por mi parte le prometo que encontraré a los responsables de estoy y les haremos pagar — Mile parecía muy convencido de sus palabras aunque muy en el fondo sabía que lo que había pasado con Code era algo realmente grande, aunque no le había dicho nada al padre, sabía que la mafia era quién estaba detrás de aquel accidente y muy posiblemente del secuestro de Barcode, sin embargo habían demasiadas dudas que resolver y el único que tenía las respuestas a cada una de aquellas preguntas era Barcode, quien estaba en coma y con casi ninguna posibilidad de despertar, todo era confuso para Mile pero no para Jeff quién estaba dispuesto a arrancar la cabeza de su padre por vengar a su gran y único amor

SOLO MIO (JEFFCODE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora