3.2

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Jeff se encontraba sentado sosteniendo una copa de whisky y riendo levemente mientras sus hombres le decían que aún no había información del paradero de Code

— Ya pasó una semana, hace 4 días enterré a mi padre y me están diciendo que la inservible policía no ha sido capaz de encontrar a Barcode y ustedes que tienen todo para encontrarlo ¿Tampoco han podido? — Eran las palabras de Jeff quién estaba desesperado sin saber dónde estaba Barcode

— Lo siento...— Fue la frase de uno de sus hombres, Jeff entonces tiro la copa que sostenía en sus manos estallando esta en la pared

— ¿LO SIENTO? UN LO SIENTO NO ME ESTA REGRESANDO A BARCODE, LARGO DE AQUÍ Y HASTA QUE NO ENCUENTREN A BARCODE NO APAREZCAN FRENTE A MI— Jeff estaba furioso, los hombres solo salieron del lugar dejando a Jeff en un mar de nervios y lágrimas, estaba completamente desesperado y sentía que cada segundo sin Barcode era un infierno; así los días siguieron pasando, una semana se volvieron dos y pronto dos semanas se volvieron un mes y un se volvieron 5 meses, 5 meses en los que Jeff no había encontrado ni una sola pista de donde podría estar Barcode, de repente su vida había perdido sentido, se estaba volviendo demente, se encontraba encerrado en su habitación bebiendo día y noche, no comía y no hablaba con nadie, había intentando acabar con su vida algunas veces pero el rostro de Barcode aparecía y no era capaz de hacerlo

— Señor...— La suave voz de su empleada se hizo presente en la puerta de la habitación cerrada

— No quiero ver a nadie — Fueron las palabras de Jeff y la mujer no ingreso a la habitación

— Llegó un paquete para usted, lo dejaré frente a la puerta, la etiqueta dice que es urgente— Sin decir más, la mujer se alejó pero para Jeff lo único urgente en su vida era saber donde estaba Barcode, se abrazó a su cuerpo y dejó que por un momento el sueño le ganará

P'Jeff... ¿Por qué aún no vienes por mi— La dulce voz de Barcode apareció junto a su figura parada a unos cuantos metros de Jeff quién corría para al alcanzarlo pero era imposible, no importaba cuanto corriera, nunca podía llegara a él

Jeff abrió sus ojos y quedó sentado en su cama, su respiración era agitada y sus lágrimas no paraban de rodar

— ¿Donde estas Barcode? — Era la pregunta que Jeff se hacía día y noche, de repente su celular sonó, observó la pantalla de este pero el número era desconocido, por un segundo decidió ignorar la llamada pero volvió a sonar, entonces sin muchos ánimos tomó el celular y atendió la llamada

— P'Jeff...— Esa voz, esa voz era la de su pequeño Barcode, sintió como su corazón de aceleraba y como su respiración se agitaba

— Barcode... ¿Barcode donde estás? — Preguntó Jeff desesperado pero entonces la voz al otro lado de la línea cambió

— Sobrino, cuanto tiempo ¿Como estas? ¿Disfrutaste de mi regalo? — Pregunto el anciano al otro lado de la línea

— ¿Que estas haciendo con Barcode? ME QUIERES A MI NO A ÉL — Gritó Jeff desesperado pero al otro lado de la línea solo se escuchaba la risa del anciano

— Creó que aún no has visto el paquete que envié, hay encontrarás la ubicación de donde esta tu niño, eso si, debes venir solo, porque al mínimo engañó,  Barcode se muere, nos vemos en la noche sobrino — Sin decir más, el anciano corto la llamada y Jeff no comprendió que era lo que su tío decía hasta que recordó el paquete que su empleada le había nombrado, fue entonces cuando Jeff corrió hacia la entrada de su habitación y al abrir la puerta encontró efectivamente una caja en el pisó, tomó esta y la entró a su habitación, abrió el paquete y lo que encontró le heló  la piel, había mil y un fotos de Barcode siendo abusado por tantos hombres que Jeff no podía ni recordar sus rostros, estaba el celular de Barcode el cual contenía un video explícito de la cantidad de violaciones y torturas a las que había sido sometido, había sido electrocutado, golpeado, humillado y violado como si fuera un simple juguete, las manos de Jeff temblaban ante todo lo que estaba viendo y las lágrimas rodaban sin límite, finalmente al final encontró una nota escrita con sangre que podía imaginar, era de Barcode, en ella estaba la dirección exacta del lugar y la advertencia de que no podía ir acompañado, Jeff no lo pensó ni por un segundo, el efecto del licor en su cuerpo de repente desapareció, se dió un baño muy rápido, alistó la metralleta que le acompañaba y salió de casa sin indicar a donde, tomó su auto y condujo sin descansó, finalmente llegó al lugar, era una bodega abandonada, muy lejos de Bangkok

SOLO MIO (JEFFCODE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora