El sonido de la alarma despertó al hombre adulto que descansaba tranquilamente en su cama mientras el increíble olor a café recién preparado impregnaba su nariz, una gran sonrisa se dibujo en su rostro y rápidamente se puso de pie, tomó un ligero baño y se preparo algo de comer, luego se dirigió a la primera planta de su hogar y encontró a su hijo ahí
— Papá!!!— Exclamó el más jóven sonriendo a su padre mientras terminaba de limpiar las mesas, habían pasado dos años desde que Code había vuelto con su padre, todo había sido un gran escándalo así que el adulto optó por tener a su hijo en un lugar más tranquilo, se habían mudado de Bangkok a un pueblo pequeño pero acogedor, ahora tenían una gran casa de dos plantas, en el segundo piso vivían ellos y en el primero tenían una hermosa cafetería a la cual le iba bastante bien, Code estaba en la universidad pero ayudaba a su padre los fines de semana en la cafetería, ahora al parecer su vida era más tranquila y feliz
— ¿Ya esta todo listo? — Pregunto el padre a su hijo quién asintió rápidamente, abrieron entonces la cafetería y pronto el lugar estuvo llenó de personas, el hombre adulto se encargaba de preparar las bebidas y los postres mientras su hijo atendía las mesas
"EN OTRAS NOTICIAS" De repente el comunicado del noticiero que sonaba en la gran TV que tenía la cafetería cambió
"En la madrugada de hoy se incautaron un total de 300 armas que estaban siendo ingresadas de manera ilegal al país, la compañía Satur se encuentra en el ojo de las autoridades y se espera que en las próximas horas se hagan allanamientos a las respectivas empresas que están por el país"
Todos los presentes en aquel lugar empezaron a especular algunos diciendo que era imposible, la compañía Satur había logrado aumentar su gremio en los dos últimos años cuando el único hijo del difunto dueño había tomado las riendas de este y había ayudado a muchas personas en especial a las pequeñas y medianas empresas así que nadie dudaba del gran trabajo que hacía el dueño aunque de él poco o nada se conocía, otros tantos decían que era imposible que aquella compañía hubiese crecido de aquella forma en tan poco tiempo, al final, todo terminaba en especulaciones pues ni la propia policía tenía pruebas de ello
— Yo en verdad no puedo entender porque siguen tratando de culpar a la compañía Satur de todo lo que pasa en el país, ellos no han hecho más que ayudarnos y colaborar con nosotros — De repente el padre del menor se quejó y la mayoría de clientes estuvo de acuerdo
" Es verdad" "deberían buscar a los verdaderos criminales" "Solo lo hacen porque ellos si ayudan a los pobres" Esas y muchas más eran las frases que salían de los labios de las personas presentes sin duda Satur era la compañía más amada en Tailandia gracias a la gran gestión que hacían en pro de los más necesitados
— Si no fuera por ellos esta cafetería ni siquiera existiría, muchas veces pasamos solicitudes al banco y todos las negaron, Satur fue la única compañía que decidió apoyarnos en nuestro pequeño emprendimiento y por mi parte no tengo más que palabras de agradecimiento— El adulto recalco y Code, Code solo estaba en silenció con su mirada perdida en el pisó y un fuerte dolor en su pecho, no sabía porque pero aquel nombre "Satur" le generaba mucho dolor y tristeza; así el día transcurrió, la noche llegó y el lugar cerró sus puertas, los dos hombres subieron a descansar, comieron tranquilos y hablaron del gran día que tuvieron, luego cada uno fue a su cuarto, el adulto logró dormir rápido mientras que el más joven como cada noche observaba a la nada, sus pastillas para dormir estaban al lado de su cama pero llevaba un tiempo sin tomarlas porque eso implicaban horas eternas de pesadillas y dolor, odiaba dormir, odiaba soñar con su pasado y despertar sin recordar, habían pasado dos años y los recuerdos solo volvían en pesadillas que luego no podía recordar, lo malo de estar despierto era el inmenso dolor en su corazón, no sabía porque pero aquel dolor lo atormentaba en gran medida, de repente las lágrimas estaban rodando por su rostro, tomó las pastillas que callaban su ansiedad pero el dolor, no había pastilla que calmara el dolor del alma, no sabía muy bien qué era pero sabía que algo en su vida faltaba y que no poder recordarlo le generaba aquel gran dolor, en su mente siempre había alguien sonriendole y en sus pesadillas esa sonrisa también estaba y aquello le generaba una gran confusión porque no entendía como era posible que la misma sonrisa le generará anhelo y también terror ¿Quién era esa persona? ¿Por qué no podía recordarlo? ¿Por qué sentía que de alguna forma lo deseaba pero también lo aterraba?
— ¿Quién eres? — Susurró el menor entre sollozos mientras apretaba con fuerza su pecho y sus lágrimas rodaban una a una sin poder hacer nada.
La mañana llegó y con ella un nuevo día laboral, el último día del fin de semana y por ende el día más llenó en aquella cafetería, Code estaba agotado para cuando la noche llegó
— Le daré de comer a Jack — Informó Code a su padre, Jack era su perro y su más fiel amigo, Code fue a la parte trasera de la casa y alimento a su mascota cuando escucho como un auto aparcaba frente a su hogar, escucho a su padre bajar las escaleras y previamente abrir la puerta así que corrió de vuelta y su padre estaba con dos hombres sentados en una de las mesas
— Code prepara café y trae a la mesa — Ordenó el padre y el menos solo asintió preparando rápidamente tres tazas de café sin entender muy bien que pasaba, las llevó a la mesa y las coloco frente a las tres personas y cuando se giró chocó con una cuarta persona más
— Lo siento, no era mi intención — Se excuso el menor después de haber golpeado a la otra persona e hizo una leve reverencia sin siquiera ver a los ojos a la otra persona
— No pasa nada — Y aquella voz, esa voz era muy familiar, alzó su rostro lentamente y su mirada se cruzó con la del adulto frente a él, esos ojos oscuros y penetrantes, una leve sonrisa que Code juraba conocer y aquel cabello negro perfectamente peinado, Code no lo sabía pero Jeff Satur, su secuestrador estaba frente a él...

ESTÁS LEYENDO
SOLO MIO (JEFFCODE)
Hayran KurguJeff Satur es hijo del más grande y reconocido jefe de la mafia tailandesa, sin embargo, contrario a su padre quién es un hombre sereno y tranquilo, él es un demonio, sus ojos irradian maldad, es esa persona que deseas no cruzar en el camino. Barcod...