SOLO MIO (JEFFCODE)

0.7

Jeff recordó cada cosa que hizo la noche anterior y su respiración era agitada, realmente no entendía que le pasaba con ese niño, de alguna forma no quería hacerle daño y cuando lo hacía era porque perdía la noción y aquello era aún peor, desde que era muy niño no había vuelto a tener aquel problema de olvidar lo que hacía

- Jeff, tenemos que hablar- El médico hablo y Jeff asintió sin mucho que decir, si tío entonces se puso de pie y salió de la habitación seguido de Jeff, caminó hasta el jardín de su casa y una vez que estuvieron ahí, su tío se giró, le miró, sonrió levemente y luego su mano en forma de puño chocó con el rostro de Jeff quién cayó al pisó sin darle tiempo a reaccionar, luego una patada en su vientre se hizo presente dejandole sin aire, luego se acomodó sobre él, sostuvo el cuello de su camisa y le dió tres puñetazos más en el rostro, luego lo soltó y se paró a su lado, acomodó su traje y observo al menor que trataba de reponerse en el pisó

- Vamos Jeff, ponte de pie y golpea mi cara, ahora- Aquello era una orden que el mayor le daba, Jeff entonces intento ponerse de pie pero su tío le dió otra patada en su vientre que le impidió ponerse de pie

- ¿Aún no estabas listo? Lo siento sobrino, creí que siempre estabas preparado- Dijo el medico una vez más y Jeff tosió expulsando una gran cantidad de sangre, luego como pudo se puso de pie y trató de golpear a su tío pero este fácilmente lo esquivó y luego le dió un puñetazo en el vientre de nuevo, lo golpeó hasta que parecía un saco de boxeo, finalmente cuando Jeff solo tenía fuerzas para respirar, su tío estiró su mano y está ayudó al menor a ponerse de pié, aunque realmente no tenía demasiadas fuerzas para estar en pié

- ¿Que pasa contigo? ¿Casi matas a ese niño anoche pero no puedes darme ni un golpe a mi?- Habló el mayor en tono de broma, como si fuera un gran chiste

- No... no puedo recordar...- Se excuso Jeff y su tío empezó a reírse

- Desde cuando andas dando explicaciones- Tras aquellas palabras se puso serio y vió a su sobrino que había vuelto a caer al pisó

- Jeff, no se cuales son tus planes con ese niño pero desde la primera vez que me pediste que lo salvará, me di cuenta que algo especial debía tener, realmente no podía creer que realmente no volviste a tocarle ni un cabello mientras estuvo en recuperación, por un momento creí que él sería al primero que dejarías con vida después del secuestro, sin embargo anoche, anoche cuando lo vi tirado en el pisó desangrándose, en un estado terrible, eso me sorprendió y no porque fuera la primera vez que veo a una de tus mascotas en ese estado sino porque no puedo creer que permitieras que se curará completamente para luego mandarlo a coma una vez más- El adulto se veía muy serio y se podía notar que estaba molesto, Jeff mantenía la mirada baja y es que realmente no sabia porque había perdido el control de esa forma otra vez, era la segunda vez que perdía el control con ese niño y no era como si antes no hubiera hecho ese tipo de actos, es solo que esta vez no era consciente de lo que hacía y eso le molestaba y lo estresaba, no entendía porque lograba cometer aquellos actos sin poder recordar absolutamente nada

- ¿Lo quieres muerto?- La pregunta de su tío le hizo volver en sí y alzó la mirada para encontrarse con aquellos ojos que le juzgaban

- No, no lo quiero muerto- Respondió Jeff sin dudarlo

- ¿Entonces?- Volvió a preguntar el mayor y Jeff volvió a bajar la mirada

- En verdad no se que me pasó, no sé como llegué a este punto, no sé que pasa conmigo, desde el primer día que lo ví me obsesione con él, entré más lo seguía y entré más veía su forma de ser, más me atraía, también creí que me estaba volviendo loco, es un menor de edad, nunca había traído a alguien que no fuera mayor conmigo, cuando me dijeron que lo tenían me emocioné y de alguna forma quería tratarlo bien pero cuando lo ví tan frágil, mis demonios salieron a relucir, la primera vez estaba totalmente conciente de lo que hacía pero por dentro me maldecia porque no quería tratarlo así pero disfrutaba de verlo en ese estado, luego fue inconsciente, ver cómo su familia lo buscaba, cómo sus padres lo amaban me enfurecio, tuve envidia de él, solo quería torturarlo un poco y que sintiera el dolor que por años sentí al saber que mi madre me odiaba pero luego deje de ser yo, no pude controlar mis demonios y ahora, volvió a pasar, no sé que es eso que causa en mi pero no quiero que muera- Jeff realmente se veía perdido y confundido entre sus propios pensamientos y su tío solo le observaba

- Mis hombres vigilarán las 24 horas esa habitación y solo puedes entrar cuando yo esté presenté, será así hasta que aquel niño mejore, después de eso veremos qué hacer- El mayor habló alejándose unos pasos y luego se detuvo para mirar a su sobrino una vez más

- Sea ahora o sea después, él tiene que morir Jeff, lo sabes, ningún juguete que llegué aquí puede salir con vida- El mayor entonces se alejó, aquel hombre no era bueno en absoluto, era hermano menor de uno de los hombres más buscados en Tailandia, el único motivo por el que decidió ser médico era para tener un perfil bajó y también para exportar drogas a través de cuerpos, nunca ayudó a Code por piedad sino porque sabía que su sobrino sentiría remordimiento de haber matado a su juguete sin disfrutarlo completamente pero tenía claro que Barcode de ese lugar nunca podría salir con vida, ¿Los golpes a su sobrino? No, no era para que entendiera que el menor sufría, solo quería dejar en claro que Jeff siempre estaría por debajo de él y de su propio padre, aquel hombre amaba a su sobrino pero odiaba verle tomar decisiones estúpidas, Jeff, por su parte matuvo la mirada baja hasta que su tío desapareció por el marco de la puerta, tuvo ganas de llorar por un momento pero desde pequeño se le inculcó que los hombres no lloran, que llorar es para débiles y él no lo era, ahora estaba seguro de algo, su tío quería quitarle su juguete y él no lo iba a permitir así que después de un largo rato, tomó un buen baño, colocó su mejor traje y salió de casa

- Vamos a casa de Bible- Informó al hombre que conduciría el auto, finalmente se alejaron mientras el doctor le observaba desde la ventana, luego dirigió su mirada a Barcode y sonrió levemente

- Bien, es hora- Susurraba el adulto mientras se acercaba a la cama donde el menor estaba inconsciente.