Es Una Perra Podrida
Se puede ver a un pequeño Yibo intentando librarse de los brazos que tienen apresados los suyos mientras suelta lagrimas, su cara se encuentra un poco roja debido al llanto. La señora Sasaki es la que se encuentra detrás de el apresándolo.
— ¡No soy una perra podrida! ¡No! ¡No! — grita el niño llorando.
Kouzuki que se encuentra sentado al frente de Yibo le enseña una cuerda que une cuatro esferas, este se levanta y se para al frente del niño — Ponlo en tu boca Yibo — habla el hombre ofreciéndole una esfera, esta es la única suelta. El niño obedece y la coloca en su boca.
— Extiende tu mano — menciona, el niño obedece, pero el hombre niega con la cabeza, indicándole que coloque la palma hacia abajo. Agarra su pequeña mano y la azota con la esferas, el niño llora e intenta quitar su mano pero el hombre no se lo permite y la vuelve a azotar haciendo que el niño llore mas debido al dolor, haciendo que apreté la esfera que esta en su boca con lo dientes sintiendo el sabor metálico. Su mano se a puesto roja, duele mucho, mas sus nudillos están sangrando.
— La próxima vez que tengas ganas de contestar, recuerda el sabor metálico de esta esfera de metal — le advierte Kouzuki amarrando la cuerda de esferas en el kimono de Yibo como advertencia.
PARTE DOS
Es de noche y la señora Sasaki lo acompaña hasta su habitación — Dormirás solo desde esta noche — le menciona la mujer mientras entran en la habitación que se encuentra en completa oscuridad siendo iluminada mínimamente por la lampara que lleva la mujer. Yibo la sigue asustado por la oscuridad, rápidamente se acerca a una de las mesitas de noche para agarrar una lampara que esta apagada — Por favor deme luz — menciona el niño asustado.
— Hemos recibido la orden de ahorrar petróleo mocoso malcriado — responde Sasaki.
— ¡Habla Japonés! — le grita el niño al ver como la mujer se burla de el al no saber manejar bien el coreano — Allí hay un hombre del tamaño de un ogro — menciona Sasaki señalando el shōji cerrado del cuarto de Yibo, alumbrando el lugar mencionado para asustar al niño, este asustado mira el lugar mencionado — Que no soporta el sonido de los niños gritando — Yibo suelta lagrimas apretando los labios del miedo — Si te escucha, interrumpirá por esa puerta detrás de ti, y entonces — menciona Sasaki volviéndolo a ver para después inclinarse un poco hacia el — El te sofocara con su cuerpo gigante, así que no puedes hacer ruido — termina de hablar la mujer para darle una mirada aterradora y dirigirla hacia la puerta, los dos se quedan mirando esta cuando es abierta por una mujer causando que los dos suelten un grito del susto.
— ¡Tía! — menciona Yibo cuando la reconoce.
— Vaya, vaya asustado a un niño así — menciona la mujer entrando a paso lento e intimidante, esta siendo alumbrada por una vela, se acerca a Yibo para quitar la tapa de cristal de la lampara de Yibo y así encendiéndola, el niño le sonríe aliviado. La mujer vuelve a prestar su atención a Sasaki dirigiéndole una mirada intimidante, la sirvienta sabe que no es bien recibida en ese momento, así que sin decir una palabra se retira del lugar.
La mujer se sienta en el banco que se encuentra al final de la cama de Yibo y apoya su vela en una mesita que esta al lado. Le hace una seña al niño para que se acerque a ella. Yibo obedece a su tía y se acerca, la mujer saca un sobre blanco de las mangas de su bata de dormir. De este saca una foto y la coloca en la manos de Yibo, en esta se puede ver a una hermosa mujer — ¿Y yo? ¿Soy bonita también? Mira de cerca — menciona la mujer dejándole ver bien su perfil.
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• Tʜᴇ Sᴄᴀᴍᴍᴇʀ •
RomansaCᴏʀᴇᴀ﹐ ᴅᴇ́ᴄᴀᴅᴀ ₁₉₃₀﹐ Cᴏʟᴏɴɪᴢᴀᴄɪᴏ́ɴ Jᴀᴘᴏɴᴇsᴀ. Eɴ Cᴏʀᴇᴀ, ᴏᴄᴜᴘᴀᴅᴀ ᴘᴏʀ ʟᴏs ᴊᴀᴘᴏɴᴇsᴇs, ᴜɴ ᴇsᴛᴀғᴀᴅᴏʀ ᴏᴘᴇʀᴀɴᴅᴏ ʙᴀᴊᴏ ᴇʟ ɴᴏᴍʙʀᴇ ᴅᴇ Cᴏɴᴅᴇ Fᴜᴊɪᴡᴀʀᴀ ᴄᴏɴᴛʀᴀᴛᴀʀᴀ ᴀ ᴜɴ ᴊᴏᴠᴇɴ ᴄᴀʀᴛᴇʀɪsᴛᴀ ʟʟᴀᴍᴀᴅᴏ Zʜᴀɴ, ᴘᴇʀᴛᴇɴᴇᴄɪᴇɴᴛᴇ ᴀ ᴜɴᴀ ғᴀᴍɪʟɪᴀ ᴅᴇ ᴇsᴛᴀғᴀᴅᴏʀᴇs, ᴘᴀʀᴀ ᴄᴏɴᴠᴇʀᴛɪʀsᴇ ᴇɴ...