[Afortunado accidente]

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[PDV: Bakugo]

Era otro día en esta aburrida ciudad, pronto ingresaría a la universidad, sinceramente pedía a gritos algo nuevo en mi vida, todo se había vuelto demasiado monótono en los últimos meses. Había intentado distraerme con chicas y fiestas, pero ni siquiera soy capaz de disfrutarlo. Todo me harta más de lo normal, y ya ni siquiera me soporto a mí mismo. Lo único que me ayuda a desestresarme, es tocar la batería, suelo hacerlo desde que tenía unos 8 años. Me maravilló tanto, que no dudé ni un instante en pensar que a eso me quería dedicar en un futuro, y heme aquí.

Con lo que he llegado a subsistir cómodamente desde ya hace un año, es con mi trabajo en un bar de por aquí, tocando con mi banda de la preparatoria. Al principio fue difícil, porque esos idiotas no podían seguirme el ritmo, pero con ensayos, se logró solucionar a largo plazo.

Era viernes 17 de septiembre, el lunes 20 sería el día en el que asistiría por primera vez al conservatorio de música en el cual logré acomodarme fácilmente gracias a mi gran talento con las percusiones. Mi resultado fue el número uno, bueno, en teoría fue el dos, pero esa estúpida chica que me "superó" no cuenta, probablemente los jueces se equivocaron, ya que sin duda, yo merecía el primer puesto.

Salí a comprar huevos y café para hacer algo de desayunar, eran alrededor de las 10:30 de la mañana, ya había un poco de tránsito, y hablando de esto último, pude ver cómo un camión de mudanza se estacionaba en la misma calle de mi casa pero una cuadra después.

Al parecer la gente sigue invadiendo esta ciudad en la que claramente ya no cabemos... dije para mis adentros mientras doblaba en la esquina para entrar a la pequeña tienda de autoservicio.
Seleccioné los artículos que quería comprar, y una vez hecho eso, me formé en la fila para pagar.
En el proceso de espera, una chica algo peculiar entró al establecimiento. Era bastante linda, su cabello era largo y estaba atado en una coleta, su rostro estaba muy bien conjugado con sus finas facciones y sus grandes ojos cafés; por arriba de su ropa, su figura lograba marcarse levemente, dejando ver un poco de sus curvas. La miraba discretamente por el rabillo del ojo; por alguna extraña razón le pareció un tanto diferente del resto de las chicas que había conocido, no sabía cómo explicarlo pero presentía que ella tenía un "algo" distintivo.

—Oye... ¡oye! Avanza en la fila, te toca pagar mocoso.— gritó una molesta señora regordeta desde atrás de mí.
—Cállate anciana, ya lo sé.— me sentí humillado... por ver a una simple niña, no me di cuenta de lo que pasaba a mi alrededor.

Terminé de hacer mis compras y decidí olvidarme de la chica que vi en aquel sitio. Caminé de regreso a casa y eché un vistazo a la mudanza. Nada especial, sólo se veía cómo los empleados del servicio movían cajas.

Al llegar a mi departamento preparé finalmente el desayuno, unos huevos con tocino, un pan tostado, una manzana y un café caliente. Prendí la televisión para distraerme un rato, seleccioné un canal de videos musicales, pero lo que estaban transmitiendo no era de mi agrado.
—Es una basura, ¿cómo pueden escuchar esta mierda?— opté por mejor poner alguna playlist de rock en Spotify.

Al terminar de comer, limpié el departamento dejándolo ordenado, para después practicar un poco la batería y prepararme para el repertorio de esa noche.

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[PDV: tuyo]

Al fin llegué a mi futuro hogar en Tokio, era un pequeño apartamento en una calle un tanto transitada pero tranquila al mismo tiempo. La gente parecía ser amable, así que eso me calmó un poco.

Tenía demasiada sed, por lo que fui a comprar una botella de agua a una tienda que estaba cerca de ahí. Había una fila larga, pero logré avanzar rápido hasta la caja para pagar.

Melodías del corazón [Bakugo x Lector]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora