Melodías del corazón [Bakugo x Lector]

[Celos]

Por fin había llegado la hora de la salida, a decir verdad, había sido un día lleno de eventos desafortunados, al menos para Aki.

Por otra parte, estaba feliz de haber hecho un amigo dentro de su clase, el cual curiosamente era Todoroki, el bajista de la banda del susodicho Bakugo.

El profesor Aizawa había dejado una tarea, la cual iba a realizarse en parejas, así que Shoto y Kuronoma hicieron se juntaron para éste. Ellos estaban conformes, pero al parecer a cierto rubio explosivo le hervía la sangre ante esa situación.

Al salir del salón de clases, la castaña y Todoroki se encontraban discutiendo ciertas cosas para la tarea, poniéndose de acuerdo para hacerla durante la tarde. Ambos se vieron obligados a intercambiar números de teléfono para estar en contacto.

Aki había logrado llevarse bien con Shoto, le parecía un chico muy tranquilo, sincero y honesto, aunque un poco frío. Le parecía algo sorprendente el hecho de que Katsuki y él fueran amigos, ya que eran polos demasiado opuestos.

Bakugo solamente se limitaba a observarlos desde lejos con una mirada que denotaba enojo. Para intentar calmarse decidió conectar sus auriculares a su celular y escuchar música; sus playlists estaban llenas de rock, raramente escuchaba un género diferente a ese. Se concentró tanto en la melodía que deleitaba sus oídos que olvidó momentáneamente lo que estaba pasando frente a sus ojos.

De la nada, sintió cómo alguien le daba una palmada en la espalda, a lo que él ya estaba listo para reaccionar de manera agresiva, pero cuando se dio cuenta de quién era, se relajó un poco.

—Ah... eres tú pelos de mierda.— suspiró con molestia dirigiéndose a Kirishima.

—Hola Bakugo, ¿cómo estás? — preguntó el pelirrojo ignorando la agresividad de su compañero, sinceramente ya estaba acostumbrado a que le hablara de esa forma.

Katsuki ni siquiera se molestó en responderle, él volvió a prestar atención a Shoto y Aki.

—Hey por cierto, ¿sabes en dónde está Todoro...— Eijiro no fue capaz de terminar la pregunta ya que se dio cuenta hacia dónde estaba mirando el rubio, y por otra parte también había encontrado a su otro compañero.

—Olvídalo, ya lo vi... ¿quién es esa chica?— preguntó con cierta curiosidad. Al ver que Bakugo se enojó aún más con lo que acababa de decir, decidió prestar más atención a la castaña ya que se le hacía extrañamente conocida.

—Oh... Oooh... ¡Ella es la que se tropezó contigo en el bar! ¿No es cierto?— exclamó una tercera voz, la cual era nada más y nada menos que Denki.

—¿Puedes callarte por un maldito momento? Nadie te invitó, así que lárgate.— bramó Katsuki con desdén, era bastante notorio que estaba enfurecido.

—Veo que estás enojado eh... ¿Te causa celos acaso? Pero si yo recuerdo que te peleaste con ella... ¿No me digas que te gusta? Por eso dicen que del odio al amor hay un sólo paso, ¿no?— analizó el chico rubio en voz alta, mientras que Bakugo lo miraba con unos ojos fulminantes, advirtiéndole que si decía algo más no viviría para contarlo.

Pero como Denki a veces no llegaba a comprender este tipo de indirectas, malinterpretó su silencio de su acompañante como una afirmación.

—No sabía que te gustaba, aunque si es así yo creo que deberías de decirle algo a Todoroki, eso no es algo que se le haría a un amigo...

Con ese comentario Katsuki no pudo evitar darle un buen puñetazo en el brazo de Kaminari.

—¡No me gusta! Deja de decir estupideces o la próxima vez te daré uno en esa jodida cara que tienes.— bramó molesto mientras lo veía con apatía.