ALGO MÁS

1.1K 89 39
                                    

–¿¡Qué mierda ha sido eso!? —Diana vino corriendo hacía mí cuando vió que me acercaba al lugar en las gradas donde ellas seguían.

—¿El qué?

—¿Cómo que el qué? Pues eso que acaba de pasar con el rubio guaperas.

—¿Con Edvin? Si te refieres a caernos de manera ridícula pues a sido... interesante.

—¿Pero qué dices Omar? He sentido la química desde aquí —me reí mientras cogía mi mochila y empezaba a andar para poder perder de vista el instituto hasta la mañana siguiente.

—Lo que yo he sentido a sido el suelo.

—¿Enserio que nada más? —ahora Emily también parecía estar interesada en mi momento de torpeza.

—Ay por el amor de dios, que me ha echo un placaje y tirado al suelo, no comprado un billete a paris o un anillo. Sois unas pesadas.

—¡Niño torpe!

Esa voz venía de detrás nuestra, y no sé porqué me gire al oírla pero ví que Edvin venía hacía nosotros andando rápido, frené para esperar a que nos alcanzara, ya se había cambiado de camiseta y llevaba la sudadera perjudicada en la mano.

—¿A quién llamas tú niño torpe? —pregunté en cuanto llegó a nuestro lado.

—Pues a tí, obviamente.

—Pues para, yo no soy torpe.

Soltó una carcajada y yo fruncí el ceño porque no le veía lo divertido.

—Oh vamos Omar, no me mires así, sabes que es verdad.

—No, para nada.

—Nos hemos visto tres veces y ya me has tirado la comida encima, nos hemos chocado en el pasillo y nos hemos caído al suelo.

—¿Y eso es culpa mía?

—Bueno...tal vez un poquito —miré a Diana que era la que acababa de hablar.

—Si lo piensas...puede, tal vez, ser un poco tu culpa —ahora giré mi cabeza para mirar a mi otra amiga.

—¡Estáis de coña! Si fue él quien me tiró al suelo.

—Porque tú habías frenado en medio.

Miré al rubio con los ojos entrecerrados, puede que él tuviera algo de razón, pero no se lo iba a decir, así que decidí cambiar el tema y señalarlo con un dedo.

—Y por última vez, lo de los espaguetis fue un accidente.

—Lo que tú digas, en fin —me entregó su móvil y yo me quedé en silencio confuso.

—¿Qué se supone que tengo que hacer con esto?

—Dárme tu número.

—Qué dices flipado, no pienso darte mi número, no te conozco de nada —levantó una ceja y sonrió un poco— Eso no cuenta —me adelanté a decir antes de que sacara el temita del beso.

—Omar no pienso ir detrás de tí por todo el instituto, necesito tu número para añadirte al grupo del equipo —se me quedó cara de estúpido que él obviamente notó y sonrió por ello— Hablamos sobre las prácticas y las salidas fuera del instituto, bueno, a veces también quedamos porque sí, ya sabes, nada de ejercicio, alguna fiesta tal vez.

—Claro, te lo apunto —notaba su mirada sobre mí mientras yo escribía mi número telefónico en sus contactos para agregarme— Ya está, gracias.

Le sonreí incómodo por haber pensado en que quería mi contacto para él, pero sobretodo porque me había ilusionado con la idea.

—Oye Omar —volví a oír su voz cuando ya estaba andando otra vez con mis amigas, me giré para prestarle atención y le ví sonriendo disimuladamente— Si lo que quieres es hablar por privado también podemos hacer eso.

MORTAL ENEMIES? ~ AU omar & edvinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora