MORTAL ENEMIES? ~ AU omar & edvin

ÉL

-¿¡Qué hizo qué!? -el grito de Diana sonó por la habitación de Emily donde los dos nos encontrábamos sentados en la cama esperando a la pelirroja que había bajado a por comida.

-¡Oye! Os había dicho que no empezarais el drama sin mi -habló Emily mientras abría la puerta de la habitación con una bandeja en las manos, me levanté para ayudarla- ¿Al final qué pasó?

-Pues que nuestro amigo a sido manoseado y besado por el buenorro durante su hora de tutoría -se me adelantó a contestar Diana.

-¿¡Qué hizo qué!?

-¡Así mismo me he quedado yo!

-Haber chicas, relajaros un momento, no pasó nada -me quedé cayado notando como mis mejillas se ponían rojas- ...porque su madre nos interrumpió.

-¡Oh dios mío! ¡Oh dios mío!

-¿Ibas a acostarte con Edvin?

-No, obviamente no... bueno, tal vez, ¡Dios! No sé que me pasa -me tumbé sobre la cama de espaldas sintiendo cómo la frustración se apoderaba de mí, simplemente no sabía lo que quería.

-Omi amor tranquilo, pensemos en lo sucedido -habló Emily mientras se tumbaba a mi lado seguida de Diana.

-¿En que quieres que piense? ¿En que casi me acuesto con un tío que conozco de una semana y que él tal vez sea hetero curioso?

-¿No sabes si es bi?

-No Diana, no lo sé, sé que su primera vez fue con una chica.

-Pero luego se ha estado morreando contigo como si fuera su pan de cada día -miré a la morena, sus palabras me relajaban un poco.

Porque era cierto que para él parecía la cosa más normal del mundo pasar el tiempo conmigo, pero la idea de que simplemente me estuviera utilizando para saciar su curiosidad de estar con un chico me podía, no quería pensar así.

-Vale yo no me refería a pensar en eso Omi -volví mi atención a la pelirroja- Me interesa saber lo que tú sientes, a dónde quieres llegar tú con él.

Lo pensé un momento.

Un momento más.

-No lo sé -sentía ganas de llorar.

-Valeeee, pues probamos otra cosa, yo pregunto tú contestas -cuando me vio asentir siguió hablando- ¿Te cae bien?

-¿Qué pregunta es esa?

-Tú contesta y punto.

-Si, me cae bien.

-¿Te sientes cómodo hablando con él?

-Sí -eso no me lo pensé dos veces.

-¿Te has sentido presionado en algún momento?

-No, en ninguno.

-¿Cuando piensas en él te entran ganas de besarlo?

Ahí si me quedé cayado un segundo, un segundo donde recordé esa misma tarde en el entrenamiento, a él andando hacía mí con esa maldita camiseta, pero luego también recordé lo tierno que se puso hablando conmigo durante la noche de la llamada- Sí.

-Bien, ahora, ¿Puedes imaginarlo haciendo lo mismo que hace contigo con otra persona?

Solo de pensarlo mi mandíbula se apretó de forma involuntaria.

-Pues parece que ya tenemos respuesta -susurró la morena.

-Vale, puede que sí me guste.

-El primer paso es admitirlo, es un avance -me animó Emily sonriendo.