Prólogo

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¿Cómo podría olvidarme de la mujer que durante 8 años fue más que una simple compañera de trabajo? La respuesta es muy sencilla: nunca podré hacerlo.

Amar a alguien en secreto nunca termina bien para las personas involucradas, tal vez nuestra historia sea diferente, pero sé que hay demasiado dolor detrás de esa sonrisa que hoy muestra mirando a su ahora esposa. Me partía el alma ver esa escena… pero yo tenía una vida y una familia, y ella más que nadie merecía esa oportunidad aunque no fuera conmigo.

A pesar de el final ruin que tuvimos, aceptar la invitación a su boda fue un gran paso. Ella no aceptó la mía, y es aquí donde demostraba que no éramos iguales. Yo sí estaba dispuesta a aceptar su nueva vida.

Pero nada puede ser perfecto, pues no fue fácil llegar a este punto, me estaba costando más de lo que quisiera, porque aún había algo de ella que había guardado:

Nuestro último beso...

Último BesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora