Último Beso

4. perfecta

Taylor

Discutí con Emily después de que llegué a casa, estaba molesta de que me haya ido sin avisar y lo entendía, pero a su vez me hacía sentir que era demasiado controladora. No era mi madre, y yo no era una adolescente que se escapaba a casa de su novio. Aún así, en cuanto me advirtió que no dormiríamos juntas esa noche solo asentí y preparé el sofá de la sala junto a la cama de Tank, aunque a media noche decidiría traicionarme y se iría con Emily.
Había pasado casi un año sin que tuviéramos una discusión como esta. Me resultaba inevitable recordar cuando discutía con Laura y lo relativamente sencillo que era arreglar nuestros problemas. No se nos daba eso de dormir separadas.
Y ésta vez no había sido la excepción, mi mente divagaba entre los recuerdos que tenía de aquellos días en que intentamos vivir juntas. Fue justo después de la segunda temporada de OITNB, en la que tuvimos demasiadas escenas juntas...

F l a s h b a c k
Octubre 2014

—Amor por favor—entramos a casa después de un largo día de grabación. Laura estaba molesta por la introducción de un nuevo personaje interpretado por Ruby Rose—¿De verdad no vas a hablarme?

—Estoy cansada—tiró las llaves a la mesa—Y quiero irme a acostar—caminó hacia la habitación y la seguí

—No hasta que hablemos.—la tomé de la mano y la acerqué hacia mi—Me gusta cuando te pones celosa y debo perseguirte por todos lados para que me escuches

—Odio que hagas eso

—¿Qué?

—Eso, convencerme de que olvide porqué estoy molesta.

—¿Funciona?—arqueé una ceja y ella solo me miró con enojo—Ok, ya vi que no. ¿Que quieres que haga? No puedo pedirle a Jenji que la saque de la serie

—No, pero al menos podrías ponerle un alto a sus coqueteos. Vi como se miraban después de que gritaron “corte” en una de sus escenas. Tal vez no tenga significado, pero no estás haciendo nada al respecto para demostrarlo.—suspiró y supe que de verdad eso le había afectado—Ahora déjame sola, quiero dormir.

Sin decir nada, tomé mi pijama y salí de la habitación. Preparé una manta en el sofá y me dispuse dormir. La noche era algo fría, pero no podía percibirlo del todo pues mi mente se mantenía ocupada pensando en los sentimientos de Laura. ¿De verdad le había afectado tanto lo ocurrido? Solo había sido una mirada, no es como si ya estuviera casándome con ella, además de que tiene pareja y yo también.

Pasaron algunas horas y cuando recién lograba conciliar el sueño, Laura salió de la habitación.

—¿Estás dormida?—dijo en voz baja

—la miré—No realmente, ¿pasa algo?—me senté en mi lugar

—No puedo dormir... Sabes que soy friolenta y casualmente esta noche hace demasiado frío.—bajó la mirada—Por favor, ven a la cama.

—No quiero molestarte—me acerqué a ella—¿Segura de que me quieres ahí junto a ti?

—sus labios buscaban encontrarse con los míos—Sí. Por favor.

—la abracé—Lo siento amor, te prometo que no dejaré que Ruby coqueteé conmigo ni una sola vez. Mañana le pondré un alto y no volverás a sentirte así.—la miré—¿Está bien?

—sonrió—No pido que la odies, solo que... No lo sé, demuestra que hay un límite. Aunque me pongo en su lugar, eres irresistible—hundió su cara en mi cuello dandome algunas mordidas.

La discusión había quedado olvidada, esa noche la pasamos reconciliandonos hasta que el sueño nos venció, lo cual era terrible porque debíamos despertar temprano.
Pero siempre me encantaba ver la cara de los demás al vernos llegar con ojeras y bostezando todo el tiempo.

Fin de flashback
Actualidad:

Desperté con un terrible dolor de cuello por dormir en el sofá, me senté en mi lugar y me estiré para lograr levantarme. Emily salió de la habitación y se quedó en el marco de la puerta.

—Buenos días—dije y solo recibí una cara de desaprobación—¿No vas a hablarme en todo el día?

—¿No lo entiendes?—se cruzó de brazos—No es el hecho de que estuvieras con ella lo que me lastima, sino que no tuviste la confianza suficiente para decírmelo y preferiste irte a escondidas.

—Ya me disculpé por eso... No veo el porqué hacer tanto drama al respecto.

—¿Y si fuera yo? ¿Cómo te sentirías? Si fuera yo la que se ve a escondidas con su ex, armarías un escándalo y te irías a tener sexo con la primera que se te ocurra

—Por dios Emily, madura. No soy Piper Chapman.

—Ah, por supuesto que no. Tu eres aún más perfecta. —dejó un beso en mi mejilla y salió del departamento. Ni siquiera me molesté en preguntar adónde iba, no estaba de humor para perseguirla por toda la cuadra esperando que entre en razón.

Habían pasado casi cuatro horas y Emily no regresaba. Me preocupaba saber que andaba por ahí, quizá inventando chismes o algo parecido para llamar la atención, aunque ese no era su estilo, ella es de las que hacen todo en silencio y sin que nadie lo note.

Después de tomar una ducha y dormir un rato, me senté en la terraza con el libro que había empezado hace días, era la única forma de relajarme, al menos así fue hasta que escuché el timbre en la puerta.
Me dirigí a abrir y era uno de mis vecinos, sosteniendo a Emily que parecía estar ebria.

—Hola Taylor, ¿como estás?—dijo aquel hombre con el que, hasta hoy, nunca había cruzado palabra alguna

—Quítate—Emily me empujó y entró a la casa

—Gracias, uh, perdón. No sé su nombre...

—Logan—sonrió—La encontré camino hacia acá, se veía en malas condiciones como para conducir así que tuve que convencerla de traerla. ¿Está todo bien con ustedes?

—Eh... No realmente. Tuvimos una discusión anoche y no la tomó nada bien.

—Ah, entiendo—asintió—Bueno, si necesitan algo, ya sabes que vivo a dos casas de aquí.

—Lo tendré en cuenta, gracias Logan.—me despedí y cerré la puerta una vez que se retiró.

Emily estaba tirada en la cama, aún consciente pero al parecer bastante mareada. Sin decirle nada, la acomodé y retiré sus zapatos para cubrirla con la sábana. Tank de inmediato subió a la cama y se acostó junto a ella.

“Parece que ninguna de las dos somos perfectas.” pensé.