8. love can't be hided

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Por la mañana, a ambas nos despertó la insistencia de nuestras asistentes por responder sus llamadas. Al parecer habían encontrado al culpable de filtrar las fotografías Laylor... Así las habían llamado los fans.

Era un ex paparazzi de The Hollywood reporter, supuse que lo que buscaba era volver a ser contratado en su trabajo. Afortunadamente no le funcionó.

Nos dejaron hablar a solas con él para llegar a un acuerdo:

—Bien, lo admito, estuvo mal filtrar dichas fotografías, pero hay gente allá afuera haciendo cosas peores que eso—decía orgullosamente

—Meterse con la vida privada de alguien más es horrible—dije—No tienes ni idea de los problemas que causaste, ¿Estás consciente de que tengo una familia?

—Solía ser reportero, claro que lo sé.

—¿Cómo nos encontraste?—preguntó Taylor

—Quien me dio su ubicación fue anónimo. Miren, entiendo que estén molestas, a nadie le gusta exhibir su vida privada. Pero deberían estar agradecidas conmigo.—se cruzó de brazos mostrándose orgulloso.

—¿Qué?—dijimos Taylor y yo en unísono.

Algunos minutos después y sin haber obtenido información valiosa, decidimos retirarnos pues ese tipo no iba a revelar su fuente. Lo único que nos alegraba, es que al fin teníamos el control de la situación. Las fotos no serían divulgadas en ninguna parte y ya no se hablaría del tema en los medios y revistas.
Era la conclusión de esa tormenta.

En una semana, ambas volvimos a nuestra rutina normal. Emily había regresado con Taylor y Ben y los niños ya estaban conmigo en casa, pretendiendo que nada había pasado.

—Me alegra que estén aquí, los extrañé demasiado—jugaba con Ella y Miles—¿Cómo estuvo el viaje?—miré a Ben

—Bastante tranquilo.— Nos ayudaron a salir del aeropuerto sin que los paparazzis se dieran cuenta así que... Todo estuvo bien. ¿Tu cómo estuviste sin nosotros?

—suspiré—Fueron días difíciles... No puedo creer que ya haya terminado todo esto y que estemos volviendo a la normalidad.

—Si, yo tampoco. Y...—tomó los juguetes de Miles como una excusa para no mirarme—¿Hablaste con Taylor? Es decir, supongo que estuviste con ella en todo el proceso—titubeó

—Si la duda te está matando, no hice nada indebido. La visité en su hogar provisional, conversamos algunas cosas del pasado y eso fue todo... Pensé que confiabas en mi.—dije, sintiéndome decepcionada de tal falta de confianza.

—Ella, cariño lleva a Miles fuera de la habitación—dijo

—¿Porqué? Quiero estar con mami—Ella hizo un puchero

—Jugaremos más tarde amor—besé su frente—Sal un momento para que pueda hablar con papá, ¿si?—tomó a Miles de la mano y lo llevó a su habitación.—¿Que acaso tu respuesta es tan mala que los niños no pueden escucharla?—miré a Ben

—Yo lo hice.—bajó la mirada—Fui yo quien le dio tu ubicación al fotógrafo que filtró las imágenes—me miró—Ya era demasiado tarde para arrepentirme una vez que al fin confirmé mis sospechas.

—¿Fue un acto de celos?

—Tienes derecho a estar molesta conmigo, pero honestamente creo que Taylor está cometiendo un error al querer atarse a alguien que claramente no ama. Y también creo que no puedo obligarte a estar conmigo cuando es a ella a quien amas.

—Ben—suspiré—Hemos hablado de esto. No la amo, pero amo lo que hubo entre nosotras aunque no puedo atarme al pasado. Ya le di vuelta a la página, me casé contigo porque te amo, tenemos dos hijos, tenemos una familia.

—Vi las fotografías Laura, es obvio que no me amas tanto como a ella. El amor no se puede esconder. Pasarán 30 años más y tus ojos seguirán brillando cuando la mires...—noté el dolor en sus palabras—He visto esa mirada tuya dos veces, cuando tuviste a Ella en brazos por primera vez y cuando Taylor está cerca de ti. Nunca conmigo.

Mi alma se desmoronaba al verlo tan afectado. En un acto de desesperación por saber la verdad, arriesgó lo más valioso que teníamos: nuestra vida privada. Pero en algo tenía razón, el amor no puede esconderse.

—Ben, te amo—pegué mi frente a la suya—No tengo duda de eso. ¿Quieres que escoja?—lo miré—Bien, lo haré. Elijo a nuestra familia. Elijo lo que tengo contigo.

—Lo siento... Pero decirlo ya no es suficiente.—salió de la habitación para irse con los niños.

Mi cabeza daba vueltas entre lo que debía hacer. Pensé que él ya había dejado ese tema atrás después de todo lo que hemos vivido juntos.
Salí de casa para despejar mi mente y así saber cuál era la decisión correcta. No era justo lastimar a Ben haciéndolo dudar de mis sentimientos, así que decidí aclarar todo de una vez por todas.

Un par de horas de viaje después, llegué a casa de Taylor y cuando tuve la puerta frente a mi necesitaba de todo el valor posible para tocarla y arriesgarme a dos probabilidades: abre ella o abre Emily.

“No seas cobarde” pensé.
Cuando llevé mi mano a la puerta, escuché a Taylor reírse. Una de las ventanas estaba ligeramente abierta e inconscientemente miré a través de ella.

Mi corazón se detuvo y sentí que un escalofrío me recorría la espalda. Nunca me habría sentido lista para lo que estaba presenciando. Emily corría detrás de Taylor y una vez que la alcanzó, la abrazó contra su cuerpo acortando distancia con un beso bastante apasionado.
Una cosa llevó a la otra, fue entonces que descubrí una triste verdad. Taylor la amaba. La forma en que se entregaban era definitivamente llena de sentimientos y amor. Claro, no derramaban la misma pasión que ella y yo, pero quizá es eso lo que hacía todo diferente.

Decidí no hacer nada más.

Taylor

—¿Qué fue eso?—Emily apartó sus labios—Creo que hay alguien afuera

—Iré a ver—tomé mi blusa que minutos antes había terminado en el piso y caminé hacia la puerta. Prendí la luz del jardín y miré hacia ambos lados pero no encontré a nadie. Solo vi a un auto alejándose cada vez más.
Por la hora me pareció extraño que alguien pretendiera visitarnos, pero me alegraba que decidiera irse pues necesitaba algo de tiempo a solas con Emily.

Al fin nuestras vidas empezaban a resolverse y a ser como antes. Sin drama, sin ex parejas causantes de grandes problemas y sin dilemas de si estar juntas era lo correcto.
El amor no podía esconderse, y yo la amaba más de lo que imaginé.

Estaba lista para ser su esposa.

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Perdón si este capítulo se siente algo forzado, he tenido demasiado bloqueo creativo y trato de escribirles lo mejor que se me ocurre al momento :( una disculpa si no les gusta tanto.

Aprovecho para decirles que se acerca el final de la historia, así que... ¿Les gustaría que suba más historias Vauseman/Laylor?

Déjenme saberlo en los comentarios ;)

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