•One-Shots Jeon Jungkook. BTS~

~In red +18.

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|• Alerta ⚠️!|
||• Contenido +18 con expresiones vulgares aunque bastante soft. Incluye mención del periodo femenino durante todo el shot•||
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-¡Mamá!
-No, Yeong, no vamos a ir al parque.
-Pero, ¿¡Por qué!?

Mi hijo se encontraba a mis pies, justo entre mis piernas, rodeándolas con sus pequeñas manitas mientras sus ojos cafés me miraban con súplica. Me zarandeaba el delantal mientras yo hacía la comida para los tres a modo de que le prestase atención

-Porque eres muy rápido y mami no te puede alcanzar- le di tres toques en la cabeza de forma cariñosa.
-Pues iré con Appa- volvió a levantar la cabeza que antes había agachado cuando le di esos pequeños mimos y esta vez pretendía escalarme como si fuese las escaleras de un tobogán.

Suspiré y lo cogí en brazos apoyándolo sobre mi cadera izquierda mientras seguía haciéndole la ensalada con carne a Jungkook.

-Papi vendrá muy cansado de trabajar, conejito.
-Pero todos mis amigos van a ir hoy- estrechó con sus brazos mi cuello haciéndome mimos.

Sobó con su frente mi moflete y me dio un besito. Este niño sabe cuál es mi punto débil.

-¿No prefieres hacer otra cosa en casa?- le devolví el beso.
-¡Mami, quiero ir al parque!
-No, Yeong. Papá vendrá muy cansado, juguemos a algo en la sala de juegos.
-Pero- le corté.
-Dije que no y es que no, Yeong- me hizo un tremendo puchero- ni se te ocurra, ¿me oyes?

Bien, se le ocurrió. Empezó a llorar de tal manera que casi me revienta los tímpanos de un solo chillido.

-Yeong no me puedes llorar por eso.

Nada, el niño seguía llorando sin parar. "Quiero ir al parque" me decía entre hipidos.
Justo en ese instante, se abrió la puerta de la casa y apareció por el umbral un chico esbelto, alto. Su cabello caía sobre su frente aparentemente húmedo, seguramente sudado.  Llevaba una gran bomber negra junto con una camisa un poco ancha del mismo color; los pantalones ,que combinaban a la perfección, eran muy ajustados con numerosos bolsillos. Remataba ese gran outfit con unas botas estrechas y negras.

-¡Papá!- el niño chilló mientras seguía llorando.
-¿Qué está pasando? ¿Por qué lloras, campeón?- mi marido soltó la mochila que llevaba en su brazo; era una especie de bolso bastante grande. Se agachó para coger a nuestro hijo en brazos una vez yo lo bajé.

Él corrió hacia su padre que lo arropó con sus brazos por completo.

-Qué te pasa, Yeong.
-Mami no me quiere llevar al parque- siguió diciendo con hipidos.

Jungkook subió su mirada hasta colocarla en mí y enarcó una ceja.

-¿Conejita?
-Tengo la regla y no me veo en mis plenas facultades para correr detrás de un bebé con 70 juguetes- cerré la nevera que acababa de abrir.
-¡Pero tampoco me deja ir contigo!- me señaló con su dedo índice.

Otra vez el peliazul me miró como buscando el motivo.

-Le dije que estarías cansado. Sé que has estado preparando la entrega de premios y que estarás agotado.
-Ya veo...- cogió a Yeong en brazos y se acercó a mí.

Me plantó un casto beso en los labios y frotó su frente con la de nuestro hijo a modo de cariño.

-Podemos hacer algo en casa- le sonrió con esos dientes de conejito tan bonitos que tenía.
-¡Vale!
-CÓMO VALE- dije indignada- ¡Lo mismo le dije y casi me revienta un tímpano!