•One-Shots Jeon Jungkook. BTS~

~Ducha.

Llegué a casa. Había tenido un día agotador, como todos los viernes.
Abrí la puerta de mi casa y me fui directa a tomar un baño. Lo único que necesitaba era relajarme en mi bañera, quizás con un par de velas y mi música BTS lenta. Solo con pensarlo, mi cuerpo se relajaba.
Fui a mi cuarto y cogí mi ropa interior limpia. No me preocupé por coger el pijama, ya que nunca utilizaba, solía ponerme una sudadera vieja de Jungkook cuando es invierno. Así que, cuando tuve todo, me dirigí al baño.
Abrí el grifo y llené la bañera casi a rebosar, cogí las velas que tenía en una balda y las encendí. Solía hacer esto cuando estaba muy agitada y necesita respirar un poco. Encendí unas cuantas y cogí mi móvil, poniendo mi música y dejándolo en la esquina de la bañera. Me desvestí y me metí poco a poco, sintiendo como el agua caliente abrazaba mis piernas, y me tumbé, mojándome las puntas del pelo. Sumergí mi cabeza entera para tener el cabello completamente empapado y cogí mi máquina de hacer espuma. Se la pedí a Jungkook y el chico me la compró... No se puede tener un mejor novio. Mientras hacía espuma pensé en que haría ahora mismo. Lo más seguro es que estuviese con V haciendo el retrasado o quizás practique con Hobi la coreografía de su nuevo MV.
Cuando terminé de hacer espuma, solté el aparatito y lo dejé en el suelo. Puse mis manos en la tina y disfruté de mi momento.
Después de unos minutos, oí como tocaban a la puerta.

-¿Se puede?- dijo la voz de mi querido novio.
-Si, a delante- le dije con voz lenta.
-¿Ya llegaste de trabajar? Por lo que veo, estás derrotada, por el tipo de baño que te estás dando- dijo el chico sonando preocupado.
-Y por lo que veo tú estabas bailando con Hobi, por tu pelo mojadito y tal- le dije riendo.
-Si, venía justo a darme un baño e iba a preparar la cena- dijo pasando su mano por su nuca.
-¿Te quieres unir?
-Si tanto insistes...- dijo sonriéndome.

El chico comenzó a desvestirse. Se quitó su camisa gris la cual aparentaba estar sudada. Bajó sus pantalones y su boxer casi al mismo tiempo. No tuve ningún tipo de vergüenza, ya le había visto mil veces desnudo y no eran malas vistas.
Jkook entró a la bañera y se sentó entre mis piernas, posando su espalda en mi pecho. El agua no le cubría entero y le iba echando poco a poco agua en su torso.

-¿Tuviste un día duro?- le pregunté bajando un poco la música y echándole un poquito de agua en el pelo.
-Si, pero seguramente el tuyo haya sido peor. Todos los viernes acabas agotada. ¿Por qué no dejas ese trabajo? Yo te puedo mantener- me dijo el chico cogiéndome una de las manos que tenía apoyada en la bañera.
-Sabes que me gusta ganarme mi dinero... A demás, no pienso dejar a Haru sola... Trabajamos juntas para poder cumplir nuestro sueño. Supongo que tanto esfuerzo traerá su recompensa- sonreí levemente.
-¿El viaje que queríais hacer?- me preguntó acariciando con su pulgar la parte de arriba de mi mano. Toda su mano cubría la mía. Jamás me cansaría de sentirle ten cerca.
-Exacto.
-Mil veces te he dicho que yo te lo pagaba. Suga también se ofreció ¿Por qué eres tan terca? Déjame ayudarte a cumplir tus sueños.
-Y ya lo haces- dije dándole un pequeño pero sonoro beso la espalda- tú eres mi principal sueño- El chico río por lo bajo y besó la mano que me estaba acariciando.

Cogí una esponja que había en el extremo de la bañera y comencé a pasarla por todo su abdomen. Él, relajó su cabeza y la echó hacia atrás, dejándola en el hueco de mi cuello. Yo al ver tan hermoso rostro con los ojos cerrados tan cerca mío, no me pude resistir a darle un beso en la mejilla.

Pasamos un tiempo así hasta que decidimos salir. Las manos y casi todo el cuerpo lo tenía arrugado por el tiempo que había pasado dentro del agua.
Salí y me comencé a secar. Notaba constantemente la mirada del moreno en mí. Al ver sus intenciones me giré y le di la espalda.

-¿Qué tanto miras?- dije riéndome.
-El precioso cuerpo que tiene mi novia- dijo mientras veía que me colocaba el sujetador- trae, te lo abrocho yo- dijo sintiendo como sus suaves dedos rozaban la piel de mi espalda- me encanta este sostén, ¿alguna vez te lo dije? Te queda precioso el encaje.
-Es posible que me lo hayas dicho ya- dije girándome y poniéndome las bragas- pero no me cansaré jamás de oírlo- le dije dándole un pequeño beso en lo labios.
-Hoy todavía no me habías besado. Ya echaba de menos tus carnositos labios- dijo poniéndose los boxers y cogiéndome de la cintura- ¿por qué no vamos a la cama y hablamos un rato?- susurró cerca de mis labios.
-¿Solo hablaremos?- dije un poco pervertida.
-Bueno... Si tú quieres jugar un rato, no seré yo quien lo impida- dijo bajando su vista y dándome pequeños besos en el cuello.

Yo me reí y sentí como él también sonrió en mi cuello.

-Venga, vamos, vístete- le dije poniéndome una sudadera larga, ancha y negra- te espero en la cocina. Haré la cena. ¿Que te apetece?
-¿En la cocina? ¿La cena? ¡Lo único que me apetece ahora mismo es verte a ti en mi cama!- dijo el chico sonando obvio.
-No me gusta que te saltes las comidas, trabajas mucho y necesitas nutrirte- le dije sonriendo- además, la noche es joven y tendremos tiempo para lo que tú quieras.

El chico suspiro y acabó dándome la razón.
Fui a la cocina y me puse mi música, como de costumbre, y decidí simplemente meter una pizza en el horno. Sé que a Jungkook le gusta la comida rápida y además, así no tendré que lavar nada después.
Minutos más tarde, pasó por la puerta mi novio con su pelo moreno despeinado. Se sentó en una silla y comenzó a hablarme de su dia. De cómo Namjoon le regañó por haber tirado un papel importante, de como V y él jugaron un rato a los videojuegos y de como práctico con Hobi su coreografía.
Yo simplemente me senté encima de su regazo y le abracé por el cuello mientras él seguía gesticulando los momentos que me contaba.

-Yo recogí a Haru, nos fuimos a trabajar y me bañé. Literalmente no hice nada más. A bueno si, repasar un poco sociales para el examen que tengo la semana que viene.
-¿Repasar? ¿Tú?- dijo poniendo sus grandes manos en mi cintura.
-Bueno a ver, simplemente subrayé, pero es más que suficiente, todavía me queda una semana.
-No dejes todo para última hora, luego tengo que ir yo a ayudarte a hacer los trabajos en Word- dijo riendo- la última vez te tuve que hacer yo el trabajo de biología mientras tú hacías plástica.
-¡Es que nos mandan mucho y no doy a basto!- el chico se rió y me dio un beso en la mejilla cuando justo sonó la alarma del horno.

Sacamos la pizza y nos la comimos. Después de eso subimos al cuarto. Iba yo detrás suya, cuando al cerrar la puerta, me acorraló contra ella.

-¿Y bien? ¿Por fin puedo jugar a lo que yo quiero? Dijo susurrándome en el oído.
-Soy toda tuya esta noche- al decir eso, los ojos de mi chico se iluminaron.

Cogió mi nuca y posó sus dulces labios contra los míos. Me besaba con un vaivén lento, pero eso, duró poco. Cada minuto que pasaba, el beso iba siendo más apasionado. Ladeaba su cabeza buscando la manera de saborear cada rincón de mi boca. Su lengua disfrutaba de un dulce y apasionado baile con la mía. Me agarró de las nalgas y me elevó, haciendo que mis piernas se recogiesen en su cintura. Retrocedió hasta quedar sentado en la cama, conmigo encima.

-Juro que te lo haré lento para que esta noche no termine jamás- yo me reí en sus labios y le volví a besar, disfrutando del inicio de esa linda noche.

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¿Os gustó?

Ahre, espero que sí. ¡Muchísimas gracias por leerme! Y espero de corazón que hayas entendido la semejanza que hay entre los shots de Suga y los de Kookie~

Sin más, me despido~