•One-Shots Jeon Jungkook. BTS~

~I promise you.

~Esta es la continuación de uno de los shots de mi libro de Suga. Para entender absolutamente todo, puedes pasar a leerlo~

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PV Haru.

La sala entera se quedó en silencio. Jungkook no paraba de jugar con sus manos aparentemente nervioso.

-Será mejor que vaya a hablar con ella...- me levanté con la intención de ir a la habitación donde se había encerrado Ari pero JK me lo impidió.
-No... Mejor voy yo...

Nadie se lo impidió, no obtuvo ningún tipo de respuesta. Se levantó del sofá y subió las escaleras en silencio.
Intercambié una mirada con Yoongi.

-¿Crees que-?- me cortó.
-En dos minutos estarán follando, no te preocupes.
-Joder Yoongi que romántico- dije con sarcasmo.

Él encogió los hombros.

-Ya lo verás, ¿Te apuestas algo?- me sonrió.

Fin PV Haru.

PV Ari.

Subí a la habitación a toda prisa. Me sentó tan mal todo lo que había dicho Yoongi... Y simplemente fue porque pienso que es verdad. Me senté en la cama de una de las habitaciones y abracé mis rodillas mientras me ponía a llorar.

Soy demasiada poca cosa para él, tienen razón. Soy tan egoísta por quererle para mí...

La puerta se abrió lentamente con ese clásico sonido del crujir de la madera. Su perfume inundó toda la habitación. Ese olor... Lo echaría tanto de menos...

-Ari...- sentí como el lado izquierdo del colchón se hundía en cuanto se sentó a mi lado.

Colocó su mano en mi brazo e intentó quitarlo para verme. Yo me resistí. Me negaba a que me viese llorando de esa manera.

-Tienen razón Jungkook, tienen toda la puta razón- dije con la voz quebrada.
-¿De qué hablas?
-Te mereces alguien mejor. Soy una egoísta por quererte para mí.
-Anda ya, no seas tonta- dijo riendo levemente- ¿Qué sabrán ellos qué es lo que me conviene?
-Yo sí se lo que te conviene, y esa no soy yo- dije levantando la cabeza- te critican por estar saliendo con una extranjera y no una coreana, es más, te pegan por ello Jungkook- dije llorando aún más- como una novia puede permitir eso.
-Ni siquiera sabías que eso me sucedía.
-¿Te crees que estoy sorda? ¿Te crees que en clase las chicas no vienen a decirme lo fea y puta que soy? Me dicen que tú solo estás conmigo por pena- dije dándole la espalda.
-Y el problema es que tú las crees a ellas antes que a mí- Jungkook me agarró por la cintura y me arrastró hacia él- ¿Por qué escuchas sus palabras antes que las mías?
-Porque sinceramente creo que esa es la verdad, que tú te mereces algo más. Que jamás voy a poder darte todo lo que te mereces y que aunque me opere seguiré sin ser asiática.

El chico volvió a suspirar y esbozó una pequeña sonrisa.
Acercó sus pulgares al rabillo de mis dos ojos y empezó a estirar poco a poco.

-Hmmm no, definitivamente no estarías más guapa con los ojos rasgados- soltó su agarre- así muchísimo mejor- dijo viéndome fijamente- y mucho mejor si dejas de llorar también. Tú nariz se va a volver como la de rudolf.

-Jungkook... No me cambies de tema.
-No te cambio de tema. No creo que sea necesario que yo tenga que salir con una asiática para poder ser aceptado por todos. Es mi decisión el salir con una chica u otra y tú, eres la chica que he elegido. Porque, a pesar de que no tienes los ojitos rasgados y no tengas el cuerpo que la sociedad dice que es el adecuado yo te amo. Porque te amo tal cual eres. Y me da igual recibir palizas solo para defenderte. Eres la persona más importante que tengo en esta vida, y no voy a permitir que esas básicas con mini falda te metan esas ideas estúpidas en tu cabeza. Eres preciosa, por dentro y por fuera. Eres tú la única que no lo ve. Ellas te dicen esas cosas por envidia- me sonrió.

-Jungkook...- no pude evitar abrazarle.

Le apreté con todas mis fuerzas.

-No sé cómo haces para hacerme sentir así... Yo solo- sorbí mi nariz- yo no quiero que te metas en peleas por mi- me separé de él.
-¿Cómo no hacerlo? Si te insultan, yo te defiendo.
-Pues deja de defenderme. Haz oídos sordos. Tú y yo sabemos la verdad y nos tiene que importar bien poco el resto.

Agachó la cabeza y comenzó a reír.

-Eres tan buena dando consejos pero muy mala para aplicártelos a ti misma...

Yo solo pude sonrojarme al darme cuenta de que tenía razón.

-Siento haberme puesto así... Casi... Casi estuve a punto de dejarte solo porque pensaba que merecías más y que por mi culpa estabas siendo herido- dije acariciando sus nudillos- lo último que quiero es que tú seas herido.

El chico me sonrió de tal manera que parecía como si estuviese observando a un ángel.

-Ni se te ocurra dejarme. Si me dejas, te prometo que me pego un tiro en la garganta- dijo a coña.

Cerró los ojos y alzó la mirada al techo. Comenzó a pasar la "pistola" que había formado con sus dedos desde la frente hasta su garganta, dándome una vista increíblemente sensual.
Cabrón.
Abrió ligeramente la boca cuando llegó al final de su recorrido

Vale, este quiere provocarme.

-¿Me estás provocando?
-Hmmm, es posible- dijo sonriendo.

Pasó su pierna por encima de las mías hasta posarse sobre mi, empujando mis hombros con sus manos para recostarme en el colchón. Colocó sus manos a ambos lados de mi cabeza posicionándose a cuatro sobre mi cuerpo entero.
Bajó su cabeza y empezó a darme besos por toda la cara: frente, pómulos, nariz, ojos... Hasta que se paró muy cerca de mi boca y me susurró.

-Te quiero... Por favor, prométeme que jamás nadie va a hacerte pensar lo contrario.
- I promise you- sonrió.

Su boca bajó esos milímetros que quedaban hasta juntar sus labios con los míos para besarme de una manera lenta y apasionada.

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