El Pacto
Capitulo 16. Profecía
Con un diestro movimiento la figura de ojos rojos se arrancó la capa dejando que un único rayo de sol que se filtraba entre las nubes iluminara su pelirrosa melena.
Madara show como esa estúpida regresada de los muertos avanzaba hacia él con una sonrisa prepotente y con sus ojos portando el Sharingan. ¿Cómo es posible? Ella no es Uchiha, no podía tener su técnica de sangre.
- ¿No debe una persona permanecer muerta cuando se la mata? - comentó el Akatsuki.
- Eso es algo hipócrita ¿no crees? - Respondió ella en tono burlón con una ceja alzada - jamás me mataste Uchiha Madara, ni siquiera llegaste a rozarme.
- Flash Back-
Se disponía a descender cuando la misma neblina que parecía tapizar el suelo se alzó en torno a ella envolviéndola, giró sobre sí misma y correctamente una figura acercándose.
Se tensó instintivamente, pero el chakra que percibió no era hostil, era una energía armoniosa y agradable, como un tibio rayo de la luz de la luna.
A través de la niebla apareció una mujer envuelta en una blanca túnica con ribetes plateados, sus cabellos eran plateados también, e incluso sus ojos tenían ese tono argénteo que la hacía parecer ciega. No obstante, parecía ver muy bien ya que se detuvo frente a Sakura mirándola complacida. Era una mujer mayor, pero no tenía ninguna arruga, su rostro aparentaba ser de mármol, sin embargo, sus ojos daban la impresión de haber visto pasar generaciones enteras.
- Sabía que vendrías - le dijo con una voz suave y aterciopelada - rápido pequeña, no tenemos mucho tiempo.
Sakura la miró sin comprender. La mujer hizo un delicado gesto con la mano, y la neblina se alzó en un túmulo al lado de la pelirrosa, tornándose más densa. En un abrir y cerrar de ojos, la muchacha se encontró mirando una copia exacta de sí misma.
- Debes ponerle tu medallón - pidió la extraña.
Los dedos de la kunoichi se cerraron en torno al dije del clan Uchiha, no se separaría tan fácilmente del regalo de Sasuke.
- Él lo tomará, es la única manera de que crea que eres tú - descrito - ya he visto este momento en mis sueños.
- ¿Q-Quien es usted? - preguntó Sakura recuperando la voz vacilantemente.
- Soy lo que has venido a buscar, Kumo la sacerdotisa del Oráculo - sonrió amablemente - y tú eres Haruno Sakura, la que logrará cumplir la profecía.
- Yo no ...
- Rápido ya viene - la apremió la sacerdotisa. Tomó el dije de la mano de Sakura y se lo colocó a su doble, que se adelantó entre la niebla.
- De modo que tú eres la zorra entrometida que ha estado entorpeciéndome - les llegó una áspera voz.
- ¿De verdad creías que ibas a sobrevivir a todo esto? - la voz seguía hablando. La pelirrosa se removió nerviosa intentando no hacer ningún ruido, había reconocido al líder de Akatsuki entre las espesas nubes, y vio como se acercaba a su clon que parecía paralizado.
