Quédate esta noche [Kazutora Hanemiya]

6✧*¨*•.

Era sábado y no tenía ganas de levantarme.
Me había quedado llorando gran parte de la noche, no paraba de sentirme ridícula.
Dormí quizás hasta el medio día y desperté con el ruido de la puerta abrirse. ¿Quién molesta a esta hora?
—¿__?—la voz de Koko se escuchó.
—¿Qué quieres Kokonoi?—le lancé una almohada—Estaba durmiendo.
—Tu madre te lleva llamando desde ayer y no contestabas.—me devolvió la almohada—¿Qué te pasó?—me miró extrañado. Me miré al espejo al lado de mi cama, no había quitado bien el maquillaje anoche, y tenía los ojos negros por haber llorado.
—Nada.—mentí.
—Ajá, no me entrometeré, pero tampoco me gusta verte así. ¿Salimos a comer?—preguntó.
—No quiero hacer nada.—me volví a recostar sobre las almohadas tapando mi rostro.
—Salimos en 15 minutos, te espero abajo.—salió de mi habitación pero se devolvió rápidamente.—Ah, vístete formal, iremos a un lugar caro. Y avísale a tu madre que estás bien.—esta vez si se retiró.
Tomé mi teléfono, tenía más de cinco llamadas perdidas de Kazutora y tres mensajes.

__.
No es lo que piensas.
Déjame explicarte.

No respondí. Las otras diez llamadas eran de mi madre.
Le escribí un mensaje.

Hola má, estoy bien. Me quedé dormida ayer, te quierooo

Saqué algo de ropa "formal" como dijo Koko y fui a bañarme.
Me sentí aún más triste al verme al espejo. Entre ojeras, maquillaje corrido y los ojos hinchados por llorar, qué horrible.
Después de diez año lloro por la misma persona, qué estupidez.
Salí de mi baño y me vestí rápidamente. Tomé mi bolso y mi teléfono, le di comida a Manchas y salimos de mi casa.

—¿A dónde vamos?—pregunté al verlo que tomaba un camino desconocido.
—A un restaurante que inauguró hace poco. Es de pastas, compórtate como señorita al comer.—me regañó para luego reírse.
—Uy sí.—le di un golpe en el brazo riendo también.

Llegamos y el lugar era verdaderamente lujoso, agradecía que Koko invitaba la comida.
—Ahora si cuéntame. ¿Qué te dejó así ayer?—preguntó dando un sorbo a su bebida.—Si me importa,__. No soy un insensible siempre.—rodó los ojos.
—¿Recuerdas a Kazutora?
—Ajá, el que te gustaba de pequeña.
—Nos encontramos hace unos días, después de años, tú sabes la historia. Hace unos días me lo encontré de sorpresa, trabaja en la tienda donde le compro la comida a Manchas, ¿puedes creerlo?—
—¿Quién es Manchas?—no entendía nada.
—¡Es mi gato! Pero ese no es el punto. La cosa es que evité a toda costa el contacto con él, pero pasaron algunas cosas y me invitó a salir, me emocioné, ahí el problema, me ilusioné demasiado quizás.
—¿Pasaron algunas cosas?—alzó una ceja.
—Me lo topé cuando mi madre se desmayó, estaba mal y pues...
—Entiendo.—dijo para que no siguiera dando explicaciones y continuara con la historia.
—Y nada, salimos y todo bien, en un momento se levanta a pagar y se acerca una chica, y me dice que es su novia.—abrió los ojos como plato, igual que yo al oírla.
—¿Su novia? Uff, lo siento,__.—tomó mi mano suavemente.
—Así es, me sentí tan humillada, Koko. Fue horrible. Salí rápidamente de allí y me fui a casa.
—Ya veo, yo creo que deberías olvidarlo entonces.—se encogió de hombros—Si tiene novia y no fue capaz de decirlo...ahí no es.
—Supongo.—hice una mueca.
Llegaron nuestros platos de pastas y agradecimos al mesero—Me había ilusionado, ¿sabes?
—Claro, al fin y al cabo seguías enamorada de él—asentí—Pero __, ve esto como la señal que necesitabas para borrarlo por completo, esta vez sí.—trató de darme una solución, el problema es que no quería sentirme así apenada y tampoco quería olvidarlo—Ahora, provecho.—me sonrío y yo le devolví la sonrisa.

Koko es hijo de mi padrastro, lo conocí un tiempo después de que mi madre saliera con Patrick. Cuando se casaron comenzamos a vivir todos juntos, no duró demasiado en casa, ya que era algunos años mayor por lo que rápidamente se independizó y tenía su propio departamento.
Sin embargo el tiempo que vivimos juntos nos hicimos cercanos luego de que me contara sobre Akane, una chica que adoraba pero que había fallecido, yo también en ese momento le conté sobre Kazutora. Ambos estábamos sufriendo por amor así que fue suficiente para hacernos cercanos y formar un fuerte lazo.

—Gracias por la invitación.—dije cuando el auto se estacionó fuera de mi casa.
—No es nada, __. Hace tiempo no salíamos.—acarició mi mejilla con ternura—No estés triste por un hombre ¿si?—asentí—Adiós, __.—dijo despidiéndose.
—¡Adiós!—dije bajándome y cerrando la puerta del auto.
Esperé que se fuera para abrir la puerta de mi casa.
—¿Tú también tienes novio acaso?—era la voz que menos quería oír.

—
Aki esta el Koko, es el hermanastro así que no simpeen🤬 mentira, todas somos simp del lokito obsesionado con la plata🤑🤑⚠️