Capitulo 3: Cordura

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Marco despertó palmeando el lugar vacío al lado de él y se levantó de golpe al notar que no estaba el chico pecoso.

"Ace" murmuró buscándolo con la mirada por toda la habitación pero estaba vacía.

Se apresuró a ponerse de pie y se vistió a duras penas para salir a buscarlo descalso.

En el pasillo se encontró a Izou y Thatch.

—¿Marco? -Preguntó Izou sorprendido de verlo —¿Que haces aqui?

—¿Donde esta el niño? -Dijo Marco pasandolos de largo —¿A donde fue?

Izou y Thatch fueron detras de él.

—¿Escapó? ¿Como? -Preguntó Izou siguiéndolo. —Estaba amarrado.

Marco no respondió, fue directo a la cubierta a buscar al tipo que hacia guardia para preguntarle si vio algo.

Marco era alguien tranquilo y en pocas ocasiones perdia el control, pero ver al tipo dormir profundamente frente a él le hizo querer golpearlo.

—¡Hey, despierta! -Marco le gritó haciéndolo levantar de golpe.

—¿Que sucede? -El hombre estaba desorientado.

—¿Te quedaste dormido durante toda la noche? -Reclamó furioso su voz amenazante fue fría y aterradora haciendo helar la sangre del hombre.

—¡No es mi culpa! -Trató de defenderse aterrado —El olor de ese omega nos mantuvo despiertos durante un dia entero.

—Tiene razón -Dijo Izou —Su celo era increíblemente fuerte, hizo sangrar mi nariz e incluso los betas se sentian incómodos, aprovechábamos ahora que habia parado para ir a hablar con él.

—¡No es excusa! -Marco le reprochó, alzando la voz enojado —Ese era su trabajo, ¿Los piratas de la primera división de Barbablanca son tan débiles?

—Debes calmarte, Marco -Intervino Thatch —Lo encontraremos, no te preocupes.

—No hay duda de eso -Afirmó Marco alejandose molesto.

Todos lo veían soprendidos, ¿Que demonios le pasaba?

Quizás el unico que sabia era Thatch.



Unas horas atras.

Thatch e Izou caminaban hacia el interior del barco para hablar con el pirata novato que buscaba la cabeza de su capitán para proponerle formar parte de los piratas de Barbablanca.

Shirohige había visto sus habilidades y determinación tomando interés por el novato y joven chico que era admirado incluso por su tripulación. Era alguien que despertó su curiosidad y lo hizo querer tomarlo bajo su ala y cuidarlo. ¿Quizas habia sido su mirada tan solitaria lo que lo motivó?

Nadie sabia porque su padre había tomado interés en ese chico rebelde pero la orden habia sido clara y nadie se atrevía a contradecirlo mas no esperaban que hubiera obstáculos, se trataba de solo charlar con él pero fueron detenidos por un olor que los sofocó.

—¿Se trata de su celo? -Preguntó Izou aturdido.

—Jamás habia presenciado un celo tan fuerte  -Gruñó Thatch sintiéndose abochornado.

—No esta bien -Dijo Izou deteniéndose en su lugar incapaz de seguir avanzado, ese aroma lo debilitaba, no podía concentrarse ni pensar claramente.

Thatch tomó valor para asomarse dentro de la habitación y asegurarse de que el chico estuviera bien pero lo que vio lo dejó sin palabras.

Marco, su amigo, quien se suponía no debia estar ahí, golpeaba fuertemente dentro del chico. El pecoso estaba aferrado a Marco, murmuró algo y buscó sus labios para unirse. Ambos estaban perdidos por completo en lo suyo.

Mi Alfa [Portgas D. Ace]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora