Una vez más (Wonha)

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Eunha se acuesta en el sofá de SinB, apoyando la cabeza en su brazo doblado mientras Angkko se acuesta en su pecho. Ella le rasca la espalda mientras mira fijamente la pared frente a ella.

Hay una foto enmarcada de Sowon y Yerin de hace un par de años.

SinB entra a la sala y acaricia las piernas de Eunha, pidiéndole que haga su espacio en el sofá. Se sienta y Eunha estira las piernas sobre su regazo.

—Estás terriblemente callada hoy. ¿Qué tienes en mente?

Eunha se encoge de hombros y mira a SinB con los ojos caídos por el sueño.

—Pensando en cómo asesinarte y salirte con la tuya.

—Dije que lo siento... —SinB pone los ojos en blanco— Yerin y yo... nos pusimos al día. Y nos olvidamos de la cita. Nosotras...

—No quiero saber los detalles, gracias.

—Lo entenderás cuando seas mayor —dice SinB con una voz de bebé burlona y pellizca la mejilla de Eunha.

Eunha chasquea la lengua y aparta la mano de una palmada.

—Pero en serio, algo pasa.

Eunha suspira, resignada, porque SinB es demasiado buena para saber lo que siente Eunha.

—¿Crees que, hipotéticamente, es posible cambiar la forma en que te sientes por alguien con solo un evento?

—Sí, no veo por qué no. Sin embargo, probablemente sea un sentimiento que has llevado contigo durante un tiempo, pero ese evento te hace empezar a darte cuenta.

—¿Incluso si pensabas que odiabas a esa persona?

—A veces confundimos nuestros sentimientos con algo que no son. No los procesamos correctamente y puede ser más fácil etiquetarlo como algo que nos resulte cómodo.

Un momento de silencio, donde Eunha solo mira a SinB.

—¿Desde cuándo eres tan inteligente?

—Desde que obtuve un título universitario —SinB se encoge de hombros feliz— entonces dime, ¿quién es la persona afortunada?

—¿Eh?

—A la que odias pero te agrada en secreto.

Eunha niega con la cabeza. —Eso fue hipotético.

—No puedes engañarme, Jung. Pero lo dejaré pasar... por ahora.

A Eunha realmente no le gusta la forma en que SinB sonríe con complicidad.

—Y ya que estamos hablando de eso, ¿has encontrado una cita para la boda?

—Te dije que no quiero una cita. De todos modos estaré ocupada.

—No, en la fiesta no lo estarás. Serás libre para beber y bailar y tal vez... ponerte al día.

Eunha patea la pierna de SinB suavemente, sin ninguna intención real de lastimarla.

—Eres asquerosa.

—Eres aburrida, consigue una novia.

—No todo el mundo necesita una novia, esa no es la clave de la felicidad.

—Pero estás tan malhumorada todo el tiempo, tal vez eso es exactamente lo que necesitas.

—No estoy de mal humor. Me río mucho.

—Bien, ¿cuándo fue la última vez que te reíste tanto que te dolió el estómago?

Lo primero que pasa por la mente de Eunha es Sowon pegada al vestido.