Una vez más (Wonha)

ஐ -07- ஐ

La cena con las cuatro es, para sorpresa de Eunha, muy agradable.

Un giro total de 180 grados desde la última vez que salieron todas.

Como Eunha no está conduciendo, se permite disfrutar de un par de tragos, estimulada por el hecho de que SinB y Yerin están pagando.

Sowon y Eunha no se dicen mucho, pero definitivamente hay menos tensión de la que solía haber. No hay comentarios sarcásticos ni ingeniosos, ni hostilidad entre ellas, al menos por esta noche.

En un momento, alcanzan el menú al mismo tiempo y quitan las manos como si se quemara.

Sin embargo, Sowon mira a Eunha muchísimo.

Y ella piensa que está siendo discreta, pero realmente todos se dan cuenta.

Cuando Eunha ve a SinB sonreír como el gato de Cheshire, sabe que nada bueno puede salir de eso.

—Sowon, deberías llevar a Eunha a casa.

—¿Eh? —preguntan al mismo tiempo.

—¿No estás cansada? Te ves cansada —Yerin razona, y SinB inmediatamente está de acuerdo con ella.

—Yo... puedo llevarte. Si quieres —Sowon se encoge de hombros.

A pesar de estar estupefacta por las payasadas de SinB, Eunha tiene que estar de acuerdo en que está bastante cansada.

—No quiero que te pierdas la diversión...

—Por favor, prefiero comer tierra que estar a solas con estas dos durante demasiado tiempo.

Eunha hace una mueca, sabiendo exactamente de lo que está hablando.

—Hm, tienes razón. Vámonos entonces.

Se despiden de SinB y Yerin y se van del bar. Una vez que están fuera, Yerin resopla y hace pucheros a SinB.

—Ser cupidos nos costó el viaje a casa —SinB besa el puchero.

Afuera la noche es fría. Eunha se frota los brazos mientras ella y Sowon caminan por la calle hacia el auto de Sowon.

Ahora, Eunha no esperaba nada fuera de lo común al caminar hacia un automóvil. Entonces, cuando Sowon se detiene abruptamente y abre un elegante auto deportivo, Eunha se queda boquiabierta.

—¿"Este" es tu coche?

—Mhmm —Sowon sonríe con suficiencia, satisfecha con la reacción de Eunha.

—¿Y me has estado haciendo que "te lleve"?

—Te dije que estaba en el taller de reparaciones —abre la puerta del pasajero para Eunha— ahora súbete.

Eunha está asombrada cuando entra. El tablero tiene un montón de luces y los asientos son de cuero suave.

Eunha cree que encaja perfectamente con Sowon.

—Aquí, ten esto.

Sowon se inclina sobre el asiento trasero y consigue una chaqueta. Eunha la mira con los ojos muy abiertos, sin pensar que Sowon notó que tenía frío.

—Gracias.

El viaje es suave, como si no estuvieran en un automóvil, sino en una nave espacial flotando.

La mente un poco borracha de Eunha está más impresionada de lo que probablemente debería estar.

—No esperaba que vinieras a la obra —Eunha menciona después de un tiempo— ¿SinB y Yerin te invitaron?